Prisión preventiva a los acusados de matar a un chico de 16 años

Los cuatro imputados deberán estar cuatro meses en la cárcel por el asesinato del joven Ismael Almendra, ocurrido en un asentamiento de Trelew.

19 AGO 2016 - 22:17 | Actualizado

La jueza de garantías de Trelew, Ana Servent, resolvió la prisión preventiva para cuatro jóvenes que se encuentran imputados por el homicidio de Ismael Almendra, ocurrido en un asentamiento ilegal de Trelew el pasado 18 de junio en las primeras horas de la madrugada. También en esa oportunidad le incendiaron una precaria vivienda donde se hallaba junto a otras dos personas que alcanzaron a fugarse del lugar.

Se trata de Joel Manrique, Mauricio Carrizo, Víctor Benítez y Cristian Llanos. Deberán continuar detenidos teniendo en cuenta que de permanecer en libertad o con arresto domiciliario, podrían fugarse o entorpecer la investigación ante la presunción de que amenacen a testigos.

Incendio y homicidio

La descripción de lo ocurrido fue realizada en el principio de la audiencia por el fiscal general Marcos Nápoli quien dirigió la investigación junto al funcionario de Fiscalía, Gustavo Núñez. Según esa investigación ese día cerca de las 0.15, llegaron al lugar en un vehículo Ford Escort, Llanos, Benítez y Carrizo. Se bajaron del vehículo con un bidón con combustible y dos cuchillos de importantes dimensiones.

A la agresión se sumó Manrique que se hallaba en otra de las precarias viviendas, muy cerca del lugar del hecho, la calle Gales entre Cholila y Costanera del barrio Moreira 4 de Trelew. Inmediatamente irrumpieron a patadas y en medio de insultos comenzaron a agredir a la víctima mientras los dos acompañantes de éste se daban a la fuga. Carrizo y Benítez llevaban los cuchillos.

Mientras las llamas comenzaban a ganar el lugar, Almendra fue maniatado con alambres y un cable coaxial y apuñalado en trece oportunidades. El corte mortal fue asestado en el cuello, con siete centímetros de largo que le afectaron mortalmente la carótida. Al llegar los Bomberos se encontraron con la víctima agonizando y trasladado al Hospital de Trelew, finalmente falleció. Los agresores se fugaron en dos direcciones. Llanos, Benítez y Carrizo hacia la Ruta 25 en el Ford Escort blanco, y Manrique en un automóvil WW 1500.

En los días previos la víctima había tenido dos incidentes con sus agresores. Con Manrique por la tenencia de uno de los terrenos usurpados y con Llanos porque éste se negó a darle dinero a Almendra para consumir bebidas.

A raíz de esta última disputa, incluso Llanos sufrió el robo de una campera y una herida cortante en el brazo izquierdo. Por esta situación Llanos incluso concurrió a quejarse a la madre de Almendra, que junto a su pareja trasladaron a Llanos al Hospital de Trelew. Este último altercado ocurrió dos días antes del crimen de Almendra.

“Premeditación”

Cabe destacar que –siempre sobre la base de la descripción de los hechos realizada por los representantes del Ministerio Público Fiscal- una hora después de la agresión a Almendra y mientras sus familiares se hallaban en el Hospital, arribó al nosocomio Carrizo con un corte profundo en una de sus manos. Estaba acompañado por Benítez que fue reconocido por el padrastro de Almendra.

Estos movimientos quedaron registrados en las cámaras de seguridad del Hospital. También existen numerosas llamadas telefónicas entre Benítez, Llanos y Carrizo en las horas previas y posteriores al homicidio que los involucran seriamente.

Las pruebas más contundentes son los restos de ADN de unos de los agresores –Benítez- en uno de los cuchillos secuestrados con manchas de sangre de la víctima. Para el fiscal Nápoli hubo “premeditación, planificación, organización y distribución de roles”, lo que agrava el hecho.

La situación de Manrique

Para el abogado defensor de los imputados, Sergio Rey, se trató de un “homicidio en riña”. A pesar de la voluminosa investigación –“lo compartamos o no, se nota que la Brigada de Investigaciones ha realizado un trabajo muy arduo”, reconoció Rey- el defensor argumentó que los imputados no poseen antecedentes delictivos y que podría existir colisión de intereses entre ellos.

Destacó que existen roles muy diferentes entre Manrique y los otros tres imputados. A éste solo lo vincula un testigo, un menor de edad que a la breve declarará en Cámara Gesell. En su resolución la jueza Servent pidió a la mayor brevedad la realización de esa diligencia con la posibilidad de que la defensa pida de inmediato una audiencia para revisar la prisión preventiva.

No obstante la magistrada calificó al hecho como de “una gravedad poco vista en estos Tribunales” y por ello teniendo en cuenta la expectativa de pena –prisión perpetua- y las diligencias que restan realizar, decidió la prisión preventiva para los cuatro imputados por el término de cuatro meses por el delito de “homicidio agravado en concurso premeditado por dos o más personas en concurso ideal con incendio, en carácter de coautores”.#

(Fuente: Fiscalía de Trelew)

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19 AGO 2016 - 22:17

La jueza de garantías de Trelew, Ana Servent, resolvió la prisión preventiva para cuatro jóvenes que se encuentran imputados por el homicidio de Ismael Almendra, ocurrido en un asentamiento ilegal de Trelew el pasado 18 de junio en las primeras horas de la madrugada. También en esa oportunidad le incendiaron una precaria vivienda donde se hallaba junto a otras dos personas que alcanzaron a fugarse del lugar.

Se trata de Joel Manrique, Mauricio Carrizo, Víctor Benítez y Cristian Llanos. Deberán continuar detenidos teniendo en cuenta que de permanecer en libertad o con arresto domiciliario, podrían fugarse o entorpecer la investigación ante la presunción de que amenacen a testigos.

Incendio y homicidio

La descripción de lo ocurrido fue realizada en el principio de la audiencia por el fiscal general Marcos Nápoli quien dirigió la investigación junto al funcionario de Fiscalía, Gustavo Núñez. Según esa investigación ese día cerca de las 0.15, llegaron al lugar en un vehículo Ford Escort, Llanos, Benítez y Carrizo. Se bajaron del vehículo con un bidón con combustible y dos cuchillos de importantes dimensiones.

A la agresión se sumó Manrique que se hallaba en otra de las precarias viviendas, muy cerca del lugar del hecho, la calle Gales entre Cholila y Costanera del barrio Moreira 4 de Trelew. Inmediatamente irrumpieron a patadas y en medio de insultos comenzaron a agredir a la víctima mientras los dos acompañantes de éste se daban a la fuga. Carrizo y Benítez llevaban los cuchillos.

Mientras las llamas comenzaban a ganar el lugar, Almendra fue maniatado con alambres y un cable coaxial y apuñalado en trece oportunidades. El corte mortal fue asestado en el cuello, con siete centímetros de largo que le afectaron mortalmente la carótida. Al llegar los Bomberos se encontraron con la víctima agonizando y trasladado al Hospital de Trelew, finalmente falleció. Los agresores se fugaron en dos direcciones. Llanos, Benítez y Carrizo hacia la Ruta 25 en el Ford Escort blanco, y Manrique en un automóvil WW 1500.

En los días previos la víctima había tenido dos incidentes con sus agresores. Con Manrique por la tenencia de uno de los terrenos usurpados y con Llanos porque éste se negó a darle dinero a Almendra para consumir bebidas.

A raíz de esta última disputa, incluso Llanos sufrió el robo de una campera y una herida cortante en el brazo izquierdo. Por esta situación Llanos incluso concurrió a quejarse a la madre de Almendra, que junto a su pareja trasladaron a Llanos al Hospital de Trelew. Este último altercado ocurrió dos días antes del crimen de Almendra.

“Premeditación”

Cabe destacar que –siempre sobre la base de la descripción de los hechos realizada por los representantes del Ministerio Público Fiscal- una hora después de la agresión a Almendra y mientras sus familiares se hallaban en el Hospital, arribó al nosocomio Carrizo con un corte profundo en una de sus manos. Estaba acompañado por Benítez que fue reconocido por el padrastro de Almendra.

Estos movimientos quedaron registrados en las cámaras de seguridad del Hospital. También existen numerosas llamadas telefónicas entre Benítez, Llanos y Carrizo en las horas previas y posteriores al homicidio que los involucran seriamente.

Las pruebas más contundentes son los restos de ADN de unos de los agresores –Benítez- en uno de los cuchillos secuestrados con manchas de sangre de la víctima. Para el fiscal Nápoli hubo “premeditación, planificación, organización y distribución de roles”, lo que agrava el hecho.

La situación de Manrique

Para el abogado defensor de los imputados, Sergio Rey, se trató de un “homicidio en riña”. A pesar de la voluminosa investigación –“lo compartamos o no, se nota que la Brigada de Investigaciones ha realizado un trabajo muy arduo”, reconoció Rey- el defensor argumentó que los imputados no poseen antecedentes delictivos y que podría existir colisión de intereses entre ellos.

Destacó que existen roles muy diferentes entre Manrique y los otros tres imputados. A éste solo lo vincula un testigo, un menor de edad que a la breve declarará en Cámara Gesell. En su resolución la jueza Servent pidió a la mayor brevedad la realización de esa diligencia con la posibilidad de que la defensa pida de inmediato una audiencia para revisar la prisión preventiva.

No obstante la magistrada calificó al hecho como de “una gravedad poco vista en estos Tribunales” y por ello teniendo en cuenta la expectativa de pena –prisión perpetua- y las diligencias que restan realizar, decidió la prisión preventiva para los cuatro imputados por el término de cuatro meses por el delito de “homicidio agravado en concurso premeditado por dos o más personas en concurso ideal con incendio, en carácter de coautores”.#

(Fuente: Fiscalía de Trelew)


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