Atentado en Turquía: el gobierno retrocede sobre sus acusaciones

Turquía dio hoy marcha atrás con sus afirmaciones de que un adolescente del grupo Estado Islámico (EI) fue el autor de un letal atentado que dejó 54 muertos, entre ellos 29 chicos, en una ciudad turca cercana a la frontera con Siria, y dijo que no tenía pistas sobre quién estuvo detrás del ataque.

22 AGO 2016 - 18:59 | Actualizado

El primer ministro turco, Binali Yildirim, dijo que no podía confirmar quién cometió el atentado suicida durante una boda celebrada el sábado pasado en Gaziantep, contradiciendo al presidente Recep Tayyip Erdogan, quien ayer afirmó que había sido un joven de entre 12 y 14 años que estaba a las órdenes del EI.

"No tenemos pistas sobre quiénes fueron los autores del ataque. La información preliminar sobre quién cometió el ataque, en nombre de qué organización, desafortunadamente no es cierta", dijo Yildrim a periodistas, sin comentar sobre los dichos de Erdogan.

Yildirim describió como "rumores" la versión de que el ataque fue obra de un niño o un adulto, aunque insistió en que los servicios de inteligencia continuarán con su trabajo para hallar a los responsables.

"Encontraremos a los culpables, de eso no hay duda", agregó.

El diario turco Hurriyet dijo que estaban en curso pruebas de ADN para determinar la identidad, la nacionalidad y el género del atacante.

Más temprano, informes de la prensa turca afirmaron que los servicios de seguridad creían que el atentado fue una represalia contra milicianos kurdos y rebeldes sirios cercanos a Ankara que realizan ofensivas contra el EI en Siria, donde el grupo islamista radical controla extensos territorios.

Según la ONG pro oposición siria Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que documenta la guerra en Siria con una red de informantes sobre el terreno, cientos de combatientes rebeldes se estaban preparando dentro de Turquía para atacar la ciudad siria de Yarabulus, que está bajo control del EI.

Sin confirmar la ofensiva rebelde en preparación, el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, dijo hoy que Turquía apoyaba a cualquiera que peleara contra el EI, también llamado Dáesh, y agregó que Ankara misma lo hará "hasta el final", informó la agencia de noticias EFE.

"Nuestra frontera debe limpiarse por completo del Dáesh, es nuestro derecho más natural luchar en casa y fuera contra ese tipo de organización terrorista", explicó el ministro en una rueda de prensa, en la que además consideró que el presidente Erdogan se ha convertido en "un objetivo primario" del EI.

Más tarde, las cadenas de TV turcas CNN-Turk y NTV informaron que el Ejército turco bombardeó con artillería posiciones del EI y de las milicias kurdas del Partido de la Unión Democrática (PYD) en el norte de Siria.

Cañones apostados dentro de Turquía dispararon contra objetivos del Ei en Yarabulus y otros del PYD en la zona de Manbech, agregaron los canales.

La prensa turca informó hoy que la mayoría de los muertos en el ataque en Gaziantep eran niños o adolescentes, y que 29 de las 44 víctimas mortales identificadas eran menores de 18 años.

La cifra total de muertos subió hoy a 54 luego de la muerte de tres heridos en un hospital, informó la agencia de noticias turca Dogan.

Un total de 66 personas, sobre un total de 94 heridos en el atentado, seguían hoy internadas, 14 de ellas en condiciones serias.

El atentado del sábado en Gaziantep, una de las ciudades más importantes para la minoría kurda en Turquía, ocurrió cuando se celebraba la boda de dos militantes del principal partido de izquierda de la actualidad y el más atacado por el gobierno de Erdogan, el pro kurdo HDP.

A mediados del año pasado una serie de ataques suicidas golpearon manifestaciones y eventos de la minoría kurda y de la izquierda en el sureste del país, donde se concentra ese grupo étnico.

El gobierno turco rápidamente acusó al EI, pero la dirigencia kurda responsabilizó al gobierno y lo acusó de ser cómplice de esa milicia y su lucha contra el vecino gobierno sirio, un enemigo declarado del presidente turco.

Este cruce de acusaciones terminó rompiendo tres años de cese de hostilidades y de proceso de paz entre el gobierno de Erdogan y la principal guerrilla kurda, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y reactivó la represión masiva del primero y los ataques del segundo.

Desde entonces, muchas de las ciudades y los pueblos de esa región han estado bajo estado de sitio, han sido bombardeadas y atacadas por el Ejército turco, al tiempo que las rutas, las sedes militares y las comisarías de todo el país han vuelto a convertirse en objetivos militares para la guerrilla kurda.

22 AGO 2016 - 18:59

El primer ministro turco, Binali Yildirim, dijo que no podía confirmar quién cometió el atentado suicida durante una boda celebrada el sábado pasado en Gaziantep, contradiciendo al presidente Recep Tayyip Erdogan, quien ayer afirmó que había sido un joven de entre 12 y 14 años que estaba a las órdenes del EI.

"No tenemos pistas sobre quiénes fueron los autores del ataque. La información preliminar sobre quién cometió el ataque, en nombre de qué organización, desafortunadamente no es cierta", dijo Yildrim a periodistas, sin comentar sobre los dichos de Erdogan.

Yildirim describió como "rumores" la versión de que el ataque fue obra de un niño o un adulto, aunque insistió en que los servicios de inteligencia continuarán con su trabajo para hallar a los responsables.

"Encontraremos a los culpables, de eso no hay duda", agregó.

El diario turco Hurriyet dijo que estaban en curso pruebas de ADN para determinar la identidad, la nacionalidad y el género del atacante.

Más temprano, informes de la prensa turca afirmaron que los servicios de seguridad creían que el atentado fue una represalia contra milicianos kurdos y rebeldes sirios cercanos a Ankara que realizan ofensivas contra el EI en Siria, donde el grupo islamista radical controla extensos territorios.

Según la ONG pro oposición siria Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que documenta la guerra en Siria con una red de informantes sobre el terreno, cientos de combatientes rebeldes se estaban preparando dentro de Turquía para atacar la ciudad siria de Yarabulus, que está bajo control del EI.

Sin confirmar la ofensiva rebelde en preparación, el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, dijo hoy que Turquía apoyaba a cualquiera que peleara contra el EI, también llamado Dáesh, y agregó que Ankara misma lo hará "hasta el final", informó la agencia de noticias EFE.

"Nuestra frontera debe limpiarse por completo del Dáesh, es nuestro derecho más natural luchar en casa y fuera contra ese tipo de organización terrorista", explicó el ministro en una rueda de prensa, en la que además consideró que el presidente Erdogan se ha convertido en "un objetivo primario" del EI.

Más tarde, las cadenas de TV turcas CNN-Turk y NTV informaron que el Ejército turco bombardeó con artillería posiciones del EI y de las milicias kurdas del Partido de la Unión Democrática (PYD) en el norte de Siria.

Cañones apostados dentro de Turquía dispararon contra objetivos del Ei en Yarabulus y otros del PYD en la zona de Manbech, agregaron los canales.

La prensa turca informó hoy que la mayoría de los muertos en el ataque en Gaziantep eran niños o adolescentes, y que 29 de las 44 víctimas mortales identificadas eran menores de 18 años.

La cifra total de muertos subió hoy a 54 luego de la muerte de tres heridos en un hospital, informó la agencia de noticias turca Dogan.

Un total de 66 personas, sobre un total de 94 heridos en el atentado, seguían hoy internadas, 14 de ellas en condiciones serias.

El atentado del sábado en Gaziantep, una de las ciudades más importantes para la minoría kurda en Turquía, ocurrió cuando se celebraba la boda de dos militantes del principal partido de izquierda de la actualidad y el más atacado por el gobierno de Erdogan, el pro kurdo HDP.

A mediados del año pasado una serie de ataques suicidas golpearon manifestaciones y eventos de la minoría kurda y de la izquierda en el sureste del país, donde se concentra ese grupo étnico.

El gobierno turco rápidamente acusó al EI, pero la dirigencia kurda responsabilizó al gobierno y lo acusó de ser cómplice de esa milicia y su lucha contra el vecino gobierno sirio, un enemigo declarado del presidente turco.

Este cruce de acusaciones terminó rompiendo tres años de cese de hostilidades y de proceso de paz entre el gobierno de Erdogan y la principal guerrilla kurda, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y reactivó la represión masiva del primero y los ataques del segundo.

Desde entonces, muchas de las ciudades y los pueblos de esa región han estado bajo estado de sitio, han sido bombardeadas y atacadas por el Ejército turco, al tiempo que las rutas, las sedes militares y las comisarías de todo el país han vuelto a convertirse en objetivos militares para la guerrilla kurda.


NOTICIAS RELACIONADAS