La propuesta, que fue girada a la Comisión de Gobierno, se encuadra en las modificaciones introducidas a la Ley Nacional de Tránsito 24.449 que estipula los colores que deben poseer los equipos.
El concejal oficialista explicó que “en Chubut, Comodoro Rivadavia tiene este color gris, el resultado de una combinación producida entre el negro y el blanco”.
La tonalidad de color gris será la utilizada para pintar los soportes de los semáforos, además previéndose que la parte posterior también sea repintada para evitar “la contaminación visual de los automovilistas. Por eso el actual amarillo tenderá a desaparecer en toda la ciudad”.
Los semáforos no serán los únicos que verán modificado su color porque la propuesta presentada apunta a que dicho color grisáceo sea incorporado en los soportes de la cartelería comercial de la ciudad del Golfo.
El edil remarcó que “el espíritu de la ordenanza es cambiar el color” agregando que “se fijó un plazo de 36 meses para poder cumplir con los cambios planteados”.
La iniciativa fue remitida a la comisión para un análisis más profundo aunque de lograr un rápido despacho y sanción se avanzará en la modificación secuencial del actual color para dejar paso al gris. “La Ciudad de Buenos Aires lleva la delantera porque las palmeras de la iluminación ya tienen incorporadas el color gris por la contaminación visual porque el amarillo hace que los conductores se distraigan”. Tránsito dio su visto bueno para que se avance en los cambios para reducir el impacto de la contaminación visual.#
La propuesta, que fue girada a la Comisión de Gobierno, se encuadra en las modificaciones introducidas a la Ley Nacional de Tránsito 24.449 que estipula los colores que deben poseer los equipos.
El concejal oficialista explicó que “en Chubut, Comodoro Rivadavia tiene este color gris, el resultado de una combinación producida entre el negro y el blanco”.
La tonalidad de color gris será la utilizada para pintar los soportes de los semáforos, además previéndose que la parte posterior también sea repintada para evitar “la contaminación visual de los automovilistas. Por eso el actual amarillo tenderá a desaparecer en toda la ciudad”.
Los semáforos no serán los únicos que verán modificado su color porque la propuesta presentada apunta a que dicho color grisáceo sea incorporado en los soportes de la cartelería comercial de la ciudad del Golfo.
El edil remarcó que “el espíritu de la ordenanza es cambiar el color” agregando que “se fijó un plazo de 36 meses para poder cumplir con los cambios planteados”.
La iniciativa fue remitida a la comisión para un análisis más profundo aunque de lograr un rápido despacho y sanción se avanzará en la modificación secuencial del actual color para dejar paso al gris. “La Ciudad de Buenos Aires lleva la delantera porque las palmeras de la iluminación ya tienen incorporadas el color gris por la contaminación visual porque el amarillo hace que los conductores se distraigan”. Tránsito dio su visto bueno para que se avance en los cambios para reducir el impacto de la contaminación visual.#