Fuertes críticas de Netanyahu a las Naciones Unidas

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció hoy que la ONU se convirtió en una "farsa moral" y criticó la "obsesión" con su país de una mayoría de los miembros de la organización, y puso como ejemplo el hecho de que la Asamblea General aprobase el pasado año 20 resoluciones contra Israel y 3 contra todos los demás Estados que integran el organismo multilateral.

22 SEP 2016 - 14:18 | Actualizado

"La ONU comenzó como una fuerza moral y se ha convertido en una farsa moral", sentenció el primer ministro que, para ejemplificar recordó que el año pasado la Asamblea General aprobó 20 resoluciones en contra de Israel y apenas 3 contra todos los demás miembros del organismo. 

Sin embargo, se mostró confiado en que en algunos años volverá a "aplaudir" al organismo porque las actitudes del mundo hacia Israel están empezando a cambiar y cada vez más gobiernos reconocen a Israel como un "socio potente", incluso dentro del mundo árabe.

Por otro lado, se mostró optimista sobre el futuro de la región y sobre la posibilidad de alcanzar una paz sostenible, aunque criticó fuertemente al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, quien había hablado ante la Asamblea poco antes. 

"Le digo al presidente Abbas que tiene una elección: puede seguir agitando el odio como hoy o hacerle frente y trabajar conmigo para la paz", señaló Netanyahu en respuesta al discurso del palestino, que exigió poner fin a la construcción de colonias en los territorios ocupados para poder alcanzar una solución de dos Estados.

El premier consideró que los asentamientos no son la causa del conflicto: "este conflicto siempre ha sido sobre la existencia de un Estado judío, sean cuales sean sus fronteras", opinó Netanyahu citado por la agencia de noticias EFE.
Sobre la solución de dos Estados, Netanyahu reiteró su compromiso aunque aclaró que no va a aceptar que los términos "se dicten desde la ONU".

"El camino a la paz pasa por Jerusalén y Ramallah, no por Nueva York", subrayó Netanyahu en referencia a las futuras capitales de los dos Estados, pese a que Jerusalén no es reconocida por la comunidad internacional como la capital israelí sino que su soberanía es una de las principales disputas.

Por otro lado, el primer ministro israelí destacó la profunda alianza que mantiene con Estados Unidos, pese a las tensiones surgidas en los últimos meses por las críticas de Washington a los asentamientos en territorios ocupados al tiempo que reiteró que la principal amenaza para Israel y para el mundo sigue siendo Irán.

22 SEP 2016 - 14:18

"La ONU comenzó como una fuerza moral y se ha convertido en una farsa moral", sentenció el primer ministro que, para ejemplificar recordó que el año pasado la Asamblea General aprobó 20 resoluciones en contra de Israel y apenas 3 contra todos los demás miembros del organismo. 

Sin embargo, se mostró confiado en que en algunos años volverá a "aplaudir" al organismo porque las actitudes del mundo hacia Israel están empezando a cambiar y cada vez más gobiernos reconocen a Israel como un "socio potente", incluso dentro del mundo árabe.

Por otro lado, se mostró optimista sobre el futuro de la región y sobre la posibilidad de alcanzar una paz sostenible, aunque criticó fuertemente al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, quien había hablado ante la Asamblea poco antes. 

"Le digo al presidente Abbas que tiene una elección: puede seguir agitando el odio como hoy o hacerle frente y trabajar conmigo para la paz", señaló Netanyahu en respuesta al discurso del palestino, que exigió poner fin a la construcción de colonias en los territorios ocupados para poder alcanzar una solución de dos Estados.

El premier consideró que los asentamientos no son la causa del conflicto: "este conflicto siempre ha sido sobre la existencia de un Estado judío, sean cuales sean sus fronteras", opinó Netanyahu citado por la agencia de noticias EFE.
Sobre la solución de dos Estados, Netanyahu reiteró su compromiso aunque aclaró que no va a aceptar que los términos "se dicten desde la ONU".

"El camino a la paz pasa por Jerusalén y Ramallah, no por Nueva York", subrayó Netanyahu en referencia a las futuras capitales de los dos Estados, pese a que Jerusalén no es reconocida por la comunidad internacional como la capital israelí sino que su soberanía es una de las principales disputas.

Por otro lado, el primer ministro israelí destacó la profunda alianza que mantiene con Estados Unidos, pese a las tensiones surgidas en los últimos meses por las críticas de Washington a los asentamientos en territorios ocupados al tiempo que reiteró que la principal amenaza para Israel y para el mundo sigue siendo Irán.


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