Negociación tensa y con enojos: los mapuches no permiten que La Trochita pueda circular
El juez federal Guido Otranto estuvo apenas minutos en la mediación. El gerente del trencito advirtió: “No tenemos por qué pedirle permiso a nadie”.
Las negociaciones por el desbloqueo de las vías de La Trochita en la zona de Leleque finalizaron tensas. Lo advirtió el gerente del Viejo Expreso Patagónico, Bruno Peláez, quien participó de la mesa de diálogo con el Pu LofCushamen, el presidente de Corfo, Martín Bortagaray y dos empleados ferroviarios.
El juez federal de Esquel, Guido Otranto, presidió la reunión en el aula magna de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” Sede Esquel, con presencia de enviados de la Dirección de Mediación de la Nación, garantes del diálogo y representantes de ambas partes en conflicto.
Peláez analizó que “el resultado fue negativo, porque la reunión fue en un ambiente muy tenso y en algún momento se puso en duda la continuidad de las conversaciones, por algunos dichos de los representantes del Pu LofCushamen”.
Con Bortagaray evaluaron la situación y decidieron no firmar ningún acuerdo, que de parte de la comunidad mapuche consistía en dejar pasar una sola vez la locomotora hacia El Maitén, y en una próxima ocasión, “tendríamos que pedir permiso con anticipación y ellos tomarían la decisión”.
El gerente del Viejo Expreso Patagónico dijo que el diálogo marchaba bien. Pero la reunión empezó mal. “El juez hizo una introducción de cinco minutos y se retiró porque tenía que viajar por razones personales, y nos dejó a la deriva. Éramos dos contra 60 personas, en una mesa sin equilibrio”.
Molesto, Peláez sostuvo que “somos seres humanos en una mesa de negociación; no podemos estar a los gritos. Siempre nos regiremos por las leyes; cuando en plena negociación se nos trató de invasores, sentimos que se nos faltó el respeto, porque somos nacidos y criados en este país. Así como respetamos las normas de sus comunidades, ellos tienen que respetar nuestras leyes”.
Ante el condicionamiento, el responsable de La Trochita anticipó que no pasarán por las vías de Leleque a El Maitén, y adelantó que en la semana se trasladará a ese lugar para hablar con la comunidad mapuche.
“Tengo mis principios y valores bien en claro, y nadie me los va a cambiar”, recalcó. “No vamos a firmar ningún acuerdo que altere nuestra Constitución”.
Al borde del enojo, Peláez expresó que “no tenemos por qué pedirle permiso a nadie para pasar; a esto hay que cortarlo de una vez. Como funcionarios somos representantes de la comunidad y no firmaremos ningún acuerdo con estas condiciones”.
Remarcó que hubo mucha tensión y descontrol, y el jueves en una nueva reunión en Nahuelpan con Facundo Jones Huala y su gente, no hubo entendimiento.
“Tenemos que parar un poco la mano, porque se va a descontrolar toda la mesa de negociación”, afirmó Peláez.#
Las negociaciones por el desbloqueo de las vías de La Trochita en la zona de Leleque finalizaron tensas. Lo advirtió el gerente del Viejo Expreso Patagónico, Bruno Peláez, quien participó de la mesa de diálogo con el Pu LofCushamen, el presidente de Corfo, Martín Bortagaray y dos empleados ferroviarios.
El juez federal de Esquel, Guido Otranto, presidió la reunión en el aula magna de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” Sede Esquel, con presencia de enviados de la Dirección de Mediación de la Nación, garantes del diálogo y representantes de ambas partes en conflicto.
Peláez analizó que “el resultado fue negativo, porque la reunión fue en un ambiente muy tenso y en algún momento se puso en duda la continuidad de las conversaciones, por algunos dichos de los representantes del Pu LofCushamen”.
Con Bortagaray evaluaron la situación y decidieron no firmar ningún acuerdo, que de parte de la comunidad mapuche consistía en dejar pasar una sola vez la locomotora hacia El Maitén, y en una próxima ocasión, “tendríamos que pedir permiso con anticipación y ellos tomarían la decisión”.
El gerente del Viejo Expreso Patagónico dijo que el diálogo marchaba bien. Pero la reunión empezó mal. “El juez hizo una introducción de cinco minutos y se retiró porque tenía que viajar por razones personales, y nos dejó a la deriva. Éramos dos contra 60 personas, en una mesa sin equilibrio”.
Molesto, Peláez sostuvo que “somos seres humanos en una mesa de negociación; no podemos estar a los gritos. Siempre nos regiremos por las leyes; cuando en plena negociación se nos trató de invasores, sentimos que se nos faltó el respeto, porque somos nacidos y criados en este país. Así como respetamos las normas de sus comunidades, ellos tienen que respetar nuestras leyes”.
Ante el condicionamiento, el responsable de La Trochita anticipó que no pasarán por las vías de Leleque a El Maitén, y adelantó que en la semana se trasladará a ese lugar para hablar con la comunidad mapuche.
“Tengo mis principios y valores bien en claro, y nadie me los va a cambiar”, recalcó. “No vamos a firmar ningún acuerdo que altere nuestra Constitución”.
Al borde del enojo, Peláez expresó que “no tenemos por qué pedirle permiso a nadie para pasar; a esto hay que cortarlo de una vez. Como funcionarios somos representantes de la comunidad y no firmaremos ningún acuerdo con estas condiciones”.
Remarcó que hubo mucha tensión y descontrol, y el jueves en una nueva reunión en Nahuelpan con Facundo Jones Huala y su gente, no hubo entendimiento.
“Tenemos que parar un poco la mano, porque se va a descontrolar toda la mesa de negociación”, afirmó Peláez.#