Casi 500 personas esperaron de manera estoica, las ya pasadas 2 de la madrugada del sábado para coronar con aplausos El logro personal de la pugilista que eleva la bandera de Puerto Madryn. Otra vez, luchando contra muchas vallas en contra, y que tuvo otra gran ocasión de no defraudarse ni defraudar a quienes aportan su apoyo de manera incondicional.
De manera muy rápida, y antes de bajarse del ring, se sacó la ´mufa´ que había convertido en un enojo inevitable una rival, que dejó mucho que desear desde lo boxístico, impidiendo bajo todos los aspectos (más ilegales que legales) la aptitud ya conocida por “Liz” Crespo, que, desde el 24 de septiembre dejará escrito en las páginas de gloria del deporte madrynense como la primera boxeadora en lograr títulos de campeona nacional de las Plumas y ahora, Sudamericana de las Super, al que intentará en el mes de noviembre anexarle una chance mundialista que ya apareció en su camino.
Liz Crespo no tuvo la ocasión de regalarnos 30 segundos de boxeo continuo. Portillo ensució de todas maneras el combate, empujando, agarrando, cabeceando, hasta conseguir lograr poses muy poco convencionales para un combate de box, con una casi increíble mala intención, extraño en una boxeadora que subió por novena vez a un ring por un título.
El repudio del público se hizo casi constante y el enojo del árbitro, mucho más aún, ya que lo transformó descontándole puntos en los rounds cuarto y noveno, que para nadie varió la total superioridad de Crespo ya que era extrema la superioridad boxística ejercida por la representante chubutense, y que se pudo observar en las tarjetas finales al observarse una diferencia de 12 puntos en dos de los jueces, para nada desorbitante, al contrario, clara visión de lo que se vio arriba del ring, durante tediosos 10 rounds. Pasando en limpio, y con lo casi inexistente de boxeo puro que se pudo ver, quedó claro que fueron los mejores pasajes de ´Liz´ boxísticamente, en clara demostración del trabajo de un caballero del boxeo, como lo es Raúl Ducid. Alguna vez se propuso regalarle un cinturón a ´su ciudad´. Ya tiene dos y desde ahora nadie le sacará de la cabeza que podrá adherirle un tercero, quizás el más importante, ese que pueda darle la “chapa” de ser campeona mundial. ¿Será en noviembre para cerrar un año inolvidable en su vida personal? #
Casi 500 personas esperaron de manera estoica, las ya pasadas 2 de la madrugada del sábado para coronar con aplausos El logro personal de la pugilista que eleva la bandera de Puerto Madryn. Otra vez, luchando contra muchas vallas en contra, y que tuvo otra gran ocasión de no defraudarse ni defraudar a quienes aportan su apoyo de manera incondicional.
De manera muy rápida, y antes de bajarse del ring, se sacó la ´mufa´ que había convertido en un enojo inevitable una rival, que dejó mucho que desear desde lo boxístico, impidiendo bajo todos los aspectos (más ilegales que legales) la aptitud ya conocida por “Liz” Crespo, que, desde el 24 de septiembre dejará escrito en las páginas de gloria del deporte madrynense como la primera boxeadora en lograr títulos de campeona nacional de las Plumas y ahora, Sudamericana de las Super, al que intentará en el mes de noviembre anexarle una chance mundialista que ya apareció en su camino.
Liz Crespo no tuvo la ocasión de regalarnos 30 segundos de boxeo continuo. Portillo ensució de todas maneras el combate, empujando, agarrando, cabeceando, hasta conseguir lograr poses muy poco convencionales para un combate de box, con una casi increíble mala intención, extraño en una boxeadora que subió por novena vez a un ring por un título.
El repudio del público se hizo casi constante y el enojo del árbitro, mucho más aún, ya que lo transformó descontándole puntos en los rounds cuarto y noveno, que para nadie varió la total superioridad de Crespo ya que era extrema la superioridad boxística ejercida por la representante chubutense, y que se pudo observar en las tarjetas finales al observarse una diferencia de 12 puntos en dos de los jueces, para nada desorbitante, al contrario, clara visión de lo que se vio arriba del ring, durante tediosos 10 rounds. Pasando en limpio, y con lo casi inexistente de boxeo puro que se pudo ver, quedó claro que fueron los mejores pasajes de ´Liz´ boxísticamente, en clara demostración del trabajo de un caballero del boxeo, como lo es Raúl Ducid. Alguna vez se propuso regalarle un cinturón a ´su ciudad´. Ya tiene dos y desde ahora nadie le sacará de la cabeza que podrá adherirle un tercero, quizás el más importante, ese que pueda darle la “chapa” de ser campeona mundial. ¿Será en noviembre para cerrar un año inolvidable en su vida personal? #