MV Agusta y Zagato han creado una unidad única de “diseño atemporal” a petición expresa de un adinerado cliente japonés, cuya identidad permanece en el anominato.
En las últimas horas se conocieron las primeras imágenes del diseño exclusivo que ya había sido anunciado pro MV Agusta hace algunas semanas. La moto se denomina F4Z y está basada en la MV Agusta F4 pero con el novedoso aporte en diseño y construcción de la casa fundada en Milán por Ugo Zagato en 1919.
Este one-off ha sido desarrollado por petición expresa de un adinerado (y anónimo) cliente japonés, que encargó a las partes implicadas que fabricaran un modelo con un diseño atemporal que nunca perdiera su valor.
Con esto en mente, Zagato diseñó una moto que poco o nada tiene que ver a nivel estético con la F4 original. La F4Z mantiene el monofaro, pero en esta ocasión totalmente descubierto, y el resto es completamente nuevo: una pequeña cúpula cubre el cuadro de instrumentos, un manillar más corto y un depósito más voluminoso.
Este se integra directamente con el nuevo carenado, que luce la ‘Z’ del carrocero y aloja la salida de escape en el lateral derecho. El colín, acortado, está tapizado al completo en cuero granate, y las llantas lucen un diseño de tres radios que se desdoblan al llegar al perímetro.
El cambio en la estructura y los paneles (todos fabricados en aluminio y fibra de carbono) obligó a modificar algunos elementos del apartado mecánico, como el sistema de escape, la batería o las tomas de admisión.
Fuente: el motor/el país
MV Agusta y Zagato han creado una unidad única de “diseño atemporal” a petición expresa de un adinerado cliente japonés, cuya identidad permanece en el anominato.
En las últimas horas se conocieron las primeras imágenes del diseño exclusivo que ya había sido anunciado pro MV Agusta hace algunas semanas. La moto se denomina F4Z y está basada en la MV Agusta F4 pero con el novedoso aporte en diseño y construcción de la casa fundada en Milán por Ugo Zagato en 1919.
Este one-off ha sido desarrollado por petición expresa de un adinerado (y anónimo) cliente japonés, que encargó a las partes implicadas que fabricaran un modelo con un diseño atemporal que nunca perdiera su valor.
Con esto en mente, Zagato diseñó una moto que poco o nada tiene que ver a nivel estético con la F4 original. La F4Z mantiene el monofaro, pero en esta ocasión totalmente descubierto, y el resto es completamente nuevo: una pequeña cúpula cubre el cuadro de instrumentos, un manillar más corto y un depósito más voluminoso.
Este se integra directamente con el nuevo carenado, que luce la ‘Z’ del carrocero y aloja la salida de escape en el lateral derecho. El colín, acortado, está tapizado al completo en cuero granate, y las llantas lucen un diseño de tres radios que se desdoblan al llegar al perímetro.
El cambio en la estructura y los paneles (todos fabricados en aluminio y fibra de carbono) obligó a modificar algunos elementos del apartado mecánico, como el sistema de escape, la batería o las tomas de admisión.
Fuente: el motor/el país