Manú Katché habló de la influencia del rock en su música

El baterista francés de jazz Manu Katché, conocido popularmente por sus trabajos con artistas como Sting, Peter Gabriel y Dire Straits, entre otros, consideró que su labor con estas estrellas internacionales del rock influenció para que abordara la música "con disciplina, creatividad y curiosidad" y calificó como "un honor" al hecho de compartir créditos con otros bateristas, al destacar que entre colegas "los egos no son bienvenidos".

29 SEP 2016 - 12:12 | Actualizado

"Yo no sé si mis experiencias con estrellas de rock influenciaron a mi propia música, pero sí es cierto que lo hizo en mi manera de acercarme a la música en general, con disciplina, creatividad y curiosidad", sostuvo Katché, en diálogo con Télam, a días de su presentación en la Argentina, prevista para el 8 de octubre, en el Teatro Coliseo, ubicado en Marcelo T. de Alvear 1125, de esta ciudad, en el marco de un ciclo de jazz del que también son parte Level 42, Hiromi y Richard Bona.

Para la ocasión, estará acompañado por Jim Watson, en teclados; Ellen Andréa Wang, en bajo; Luca Aquino, en trompeta; y Tore Brunborg, en saxo.

Se tratará de la primera presentación del baterista en el país en carácter de solista, puesto que ya actuó en la Argentina en varias ocasiones, aunque en su rol de miembro de las bandas de Sting y Gabriel.

Precisamente, su trabajo con ellos lo obligó a compartir créditos con colegas como Stewart Copeland o Vinnie Colaiuta, algo que recuerda como "un honor", tras aclarar que "entre los bateristas, el ego no es bienvenido".

En diálogo con Télam, Katché recordó sus trabajos en el mundillo del rock y analizó su particular estilo como baterista.

Télam: ¿Cómo será el show que veremos en la Argentina?

Manu Katché: Estaremos tocando con mi quinteto la mayoría de los temas de mi nuevo álbum "Unstatic" y algunos otros de mis discos anteriores. Tengo una pequeña sorpresa para la audiencia al final del concierto. Será excitante y emotivo.

T: ¿Qué recuerdos tiene de sus anteriores pasos por el país?

MK: Recuerdo una maravillosa y cálida audiencia. Argentina tiene una gran cultura musical y un montón de músicos grandiosos. Lo gracioso es que toqué muchos años con un argentino, el guitarrista Dominique Miller. Nos hicimos muy amigos y logramos muchas cosas juntos. Pude realmente sentir sus orígenes y su cultura argentina en su toque. Estimo que eso lo pone en otro lugar que lo hace sonar diferente a lo común en estos tiempos.

T: Francia tiene una larga tradición jazzera. ¿Se siente heredero de esa tradición o está más influenciado por sus raíces afro?

MK: No creo tener mucha influencia afro. Mi padre era de Costa de Marfil pero yo nací y crecí en Francia, en una típica cultura francesa. Estudié piano clásico y percusión. Mi formación es muy clásica, con estudios en conservatorios. Luego descubrí el jazz a través de mi padrastro, un gran fan de Charlie Parker, y finalmente hice mi carrera alrededor de la industria del rock. Así que creo que exporté mi cultura francesa a mi manera de tocar y le incluí cosas de gente con la que trabajé.

T: ¿Cree que sus estudios de piano le dieron un carácter más melódico a su estilo?

MK: Por supuesto que eso hizo una gran diferencia en mi acercamiento a la música cuando toco la batería. Hago mucho foco en los acordes y las melodías. Siempre necesito saber donde enfatizar partes de la canción. Siempre estoy añadiendo un pulso melódico a los temas. El mejor cumplido que me pueden hacer es cuando me dicen que hago cantar a mi batería. Significa que estoy totalmente metido en la música, no que estoy haciendo un groove como un simple acompañante. A veces, escuchás grandes bateristas pero no sabés quién es porque tiene un estilo muy neutral, lo cual no está mal, pero a mí me gusta darle carácter al toque.

T: ¿Qué elementos extrajo para su música de sus colaboraciones con artistas de rock?

MK: No sé si esas experiencias influenciaron mi música, pero sí influenciaron en mi manera de acercarme a la música en general, con disciplina, creatividad y curiosidad. Puedo decir que trabajar con gente como Sting, Peter Gabriel o Mark Knopfler, me enseñó un montón sobre los seres humanos. Por supuesto que, tantos años trabajando con alguno de ellos, hizo que tuviera el privilegio de ser parte de sus familias, lo cual significa compartir muchas cosas y pensamientos.

T: Su colaboración en el tema "Sledgehammer, de Gabriel, aún se considera revolucionaria, ¿qué opina al respecto?

MK: Me causa gracia eso, porque no considero que la batería sea revolucionaria. ¡La canción lo es! Pero me alegra que lo consideren así. Fue el último corte antes de dejar el estudio y recuerdo que Peter me dijo que no estaba conforme con la canción y, como el álbum había salido tan bien, quería volver a grabarla. Había un taxi esperándome en la puerta del estudio para irme al aeropuerto. Lo intentamos de nuevo y me vino a la mente todo el "mundo Motown", así que me senté en la batería y di mi visión sobre el Rythm and Blues. A Peter le encantó, así que hicimos tres tomas y me fui al aeropuerto.

T: Le tocó compartir créditos con otros bateristas. ¿Cómo aborda ese tipo de trabajos?

MK: Siempre es un placer compartir discos con músicos asombrosos como Vinnie Colaiuta, Jeff Porcaro o Stewart Copeland. Es un honor. Me siento parte de esa exquisita familia de grandes músicos. No creo que esté mal que haya distintos bateristas en un disco. El ego no es bienvenido. Sólo hay que tener en cuenta que uno puede tocar algunas canciones, pero otras no entran en tu estilo. Tan simple como eso.

29 SEP 2016 - 12:12

"Yo no sé si mis experiencias con estrellas de rock influenciaron a mi propia música, pero sí es cierto que lo hizo en mi manera de acercarme a la música en general, con disciplina, creatividad y curiosidad", sostuvo Katché, en diálogo con Télam, a días de su presentación en la Argentina, prevista para el 8 de octubre, en el Teatro Coliseo, ubicado en Marcelo T. de Alvear 1125, de esta ciudad, en el marco de un ciclo de jazz del que también son parte Level 42, Hiromi y Richard Bona.

Para la ocasión, estará acompañado por Jim Watson, en teclados; Ellen Andréa Wang, en bajo; Luca Aquino, en trompeta; y Tore Brunborg, en saxo.

Se tratará de la primera presentación del baterista en el país en carácter de solista, puesto que ya actuó en la Argentina en varias ocasiones, aunque en su rol de miembro de las bandas de Sting y Gabriel.

Precisamente, su trabajo con ellos lo obligó a compartir créditos con colegas como Stewart Copeland o Vinnie Colaiuta, algo que recuerda como "un honor", tras aclarar que "entre los bateristas, el ego no es bienvenido".

En diálogo con Télam, Katché recordó sus trabajos en el mundillo del rock y analizó su particular estilo como baterista.

Télam: ¿Cómo será el show que veremos en la Argentina?

Manu Katché: Estaremos tocando con mi quinteto la mayoría de los temas de mi nuevo álbum "Unstatic" y algunos otros de mis discos anteriores. Tengo una pequeña sorpresa para la audiencia al final del concierto. Será excitante y emotivo.

T: ¿Qué recuerdos tiene de sus anteriores pasos por el país?

MK: Recuerdo una maravillosa y cálida audiencia. Argentina tiene una gran cultura musical y un montón de músicos grandiosos. Lo gracioso es que toqué muchos años con un argentino, el guitarrista Dominique Miller. Nos hicimos muy amigos y logramos muchas cosas juntos. Pude realmente sentir sus orígenes y su cultura argentina en su toque. Estimo que eso lo pone en otro lugar que lo hace sonar diferente a lo común en estos tiempos.

T: Francia tiene una larga tradición jazzera. ¿Se siente heredero de esa tradición o está más influenciado por sus raíces afro?

MK: No creo tener mucha influencia afro. Mi padre era de Costa de Marfil pero yo nací y crecí en Francia, en una típica cultura francesa. Estudié piano clásico y percusión. Mi formación es muy clásica, con estudios en conservatorios. Luego descubrí el jazz a través de mi padrastro, un gran fan de Charlie Parker, y finalmente hice mi carrera alrededor de la industria del rock. Así que creo que exporté mi cultura francesa a mi manera de tocar y le incluí cosas de gente con la que trabajé.

T: ¿Cree que sus estudios de piano le dieron un carácter más melódico a su estilo?

MK: Por supuesto que eso hizo una gran diferencia en mi acercamiento a la música cuando toco la batería. Hago mucho foco en los acordes y las melodías. Siempre necesito saber donde enfatizar partes de la canción. Siempre estoy añadiendo un pulso melódico a los temas. El mejor cumplido que me pueden hacer es cuando me dicen que hago cantar a mi batería. Significa que estoy totalmente metido en la música, no que estoy haciendo un groove como un simple acompañante. A veces, escuchás grandes bateristas pero no sabés quién es porque tiene un estilo muy neutral, lo cual no está mal, pero a mí me gusta darle carácter al toque.

T: ¿Qué elementos extrajo para su música de sus colaboraciones con artistas de rock?

MK: No sé si esas experiencias influenciaron mi música, pero sí influenciaron en mi manera de acercarme a la música en general, con disciplina, creatividad y curiosidad. Puedo decir que trabajar con gente como Sting, Peter Gabriel o Mark Knopfler, me enseñó un montón sobre los seres humanos. Por supuesto que, tantos años trabajando con alguno de ellos, hizo que tuviera el privilegio de ser parte de sus familias, lo cual significa compartir muchas cosas y pensamientos.

T: Su colaboración en el tema "Sledgehammer, de Gabriel, aún se considera revolucionaria, ¿qué opina al respecto?

MK: Me causa gracia eso, porque no considero que la batería sea revolucionaria. ¡La canción lo es! Pero me alegra que lo consideren así. Fue el último corte antes de dejar el estudio y recuerdo que Peter me dijo que no estaba conforme con la canción y, como el álbum había salido tan bien, quería volver a grabarla. Había un taxi esperándome en la puerta del estudio para irme al aeropuerto. Lo intentamos de nuevo y me vino a la mente todo el "mundo Motown", así que me senté en la batería y di mi visión sobre el Rythm and Blues. A Peter le encantó, así que hicimos tres tomas y me fui al aeropuerto.

T: Le tocó compartir créditos con otros bateristas. ¿Cómo aborda ese tipo de trabajos?

MK: Siempre es un placer compartir discos con músicos asombrosos como Vinnie Colaiuta, Jeff Porcaro o Stewart Copeland. Es un honor. Me siento parte de esa exquisita familia de grandes músicos. No creo que esté mal que haya distintos bateristas en un disco. El ego no es bienvenido. Sólo hay que tener en cuenta que uno puede tocar algunas canciones, pero otras no entran en tu estilo. Tan simple como eso.


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