Las autoridades decidieron evacuar la estación Norte de Bruselas, incluida su cabina de señalización, tras recibir una llamas que alertó sobre la presencia de una bomba.
La estación fue reabierta una hora después al comprobarse de que fue una falsa alarma, informaron la agencia de noticias estatal Belga y otros medios.
El cierre provocó la interrupción de la circulación de trenes y tranvías en la misma, según Belga.
Según la empresa gestora de la infraestructura de la red ferroviaria, Infrabel, el hecho de que la circulación quedara tanto tiempo interrumpida provocará "grandes retrasos hasta el fin de la jornada" en algunas líneas.
El edificio Portalis, que acoge la Fiscalía de Bruselas y se encuentra en las inmediaciones de la estación, también fue evacuado, informó la agencia de noticias EFE.
Un total de 32 civiles y tres atacantes murieron en Bruselas el 22 de marzo pasado en un atentado contra el aeropuerto de Zaventem y una estación del subte en el centro de la capital de Bélgica.
El ataque islamista, el peor en la historia de Bélgica, fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), que opera en Siria e Irak.
Las autoridades decidieron evacuar la estación Norte de Bruselas, incluida su cabina de señalización, tras recibir una llamas que alertó sobre la presencia de una bomba.
La estación fue reabierta una hora después al comprobarse de que fue una falsa alarma, informaron la agencia de noticias estatal Belga y otros medios.
El cierre provocó la interrupción de la circulación de trenes y tranvías en la misma, según Belga.
Según la empresa gestora de la infraestructura de la red ferroviaria, Infrabel, el hecho de que la circulación quedara tanto tiempo interrumpida provocará "grandes retrasos hasta el fin de la jornada" en algunas líneas.
El edificio Portalis, que acoge la Fiscalía de Bruselas y se encuentra en las inmediaciones de la estación, también fue evacuado, informó la agencia de noticias EFE.
Un total de 32 civiles y tres atacantes murieron en Bruselas el 22 de marzo pasado en un atentado contra el aeropuerto de Zaventem y una estación del subte en el centro de la capital de Bélgica.
El ataque islamista, el peor en la historia de Bélgica, fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), que opera en Siria e Irak.