Editorial / Desempleo joven, un problema de fondo del que se habla muy poco en Chubut

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22 OCT 2016 - 22:52 | Actualizado

El 20,6% de los varones de hasta 29 años que viven en Trelew y Rawson están desocupados. La tasa es un poco menor pero igualmente alta entre las mujeres de la misma edad: 15,6%.

Son datos oficiales del Instituto de Estadística y Censos (INDEC) para el segundo trimestre de este año, incluido en el último informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), un programa nacional de producción sistemática y permanente de indicadores sociales.

Según este mismo informe, la situación es menos delicada en el sur provincial: sólo el 5,4% de los varones de hasta 29 años en condiciones de trabajar de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly está desempleado. Y apenas 4,1% de las mujeres de la misma franja etaria.

Las dos ciudades del Valle y las dos de la zona sur son los únicos aglomerados urbanos que mide el INDEC en Chubut, por lo que no hay datos oficiales sobre la zona cordillerana o la meseta, pero se estima que en ambas regiones la situación laboral de los jóvenes podría ser aún más delicada.

El desempleo juvenil es un drama oculto que no sólo explica las dificultades que una economía tiene para absorber a esta franja a la fuerza laboral, sino que también es la consecuencia de un déficit educacional que arrastra el país, que se traslada de manera más explícita a las cifras de desocupación pero que en muchos casos termina engrosando problemas más profundos, como la inseguridad.

La preocupante situación del desempleo entre los jóvenes, más marcada en la zona del Valle inferior, es apenas la resultante de un fenómeno que se repite en casi todas las provincias argentinas.

Los “ni-ni”

Según el INDEC, además, la desocupación involucra a dos de cada diez jóvenes que buscan trabajo, y afecta más a las mujeres que a los varones de entre 14 y 29 años: a nivel país, para ellas la tasa trepa al 22,3%, contra el 16,6% de los varones.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundió hace pocas semanas un informe que alerta sobre el aumento del desempleo juvenil previsto para 2016 en un nivel que se mantendrá el próximo año. Pero hay más: una consultora privada especialista en temas laborales, Adecco Argentina, publicó en agosto pasado una encuesta a nivel nacional y concluyó en que un 24,6% de los jóvenes no estudia ni trabaja. Son los que los estudiosos del mercado laboral definen como los “ni-ni”.

Esto equivale a decir que hay más de un millón de jóvenes en esta situación, de los cuales más de 700 mil ni siquiera están intentando insertarse en el mercado laboral.

El estudio de Adecco es el resultado de 6.707 encuestas realizadas durante agosto pasado en todo el país. Las conclusiones aportan datos que habría que tener en cuenta para encontrar las soluciones: en todo el país hay unos 4,4 millones de jóvenes, de los cuales un 34,2% sólo trabaja; un 26,7% dedica su tiempo a estudiar; un 10,3% trabaja y estudia; y un 3,3% estudia y busca trabajo.

Además, hay un 24,6% que no estudia ni trabaja, pero sobre ese porcentaje hay un 17,3% que no estudia, no trabaja y además no busca empleo.

Es la educación, estúpido

El informe aporta más cifras que ayudan a entender la raíz del problema pero que, sin embargo, no son utilizadas por los gobiernos. Al menos, no de la manera más adecuada: la probabilidad de inserción laboral en un empleo formal aumenta entre 20% en las mujeres y 30% en los varones cuando finalizan los estudios formales, acceden a una experiencia formal y participan en un curso de formación profesional.

De 879 empresas relevadas en todo el país en agosto, el 69% buscó incorporar personal técnico en los últimos doce meses y el 51% tuvo inconvenientes para cubrir el puesto por falta de competencias técnicas de los postulantes o ausencia de candidatos.

Casi 7 de cada 10 jóvenes argentinos no encuentra trabajo por carecer de experiencia laboral y el 52% de los consultados por Adecco admite no trabajar de lo que estudió.

El mayor problema es no contar con experiencia pero, además, según el informe de Adecco, un 14% no posee el título secundario o universitario solicitado.

El informe del INDEC sobre el nivel educativo de la Población Económica Activa (PEA) –aquella que tiene una ocupación o que sin tenerla la está buscando activamente- de los principales aglomerados de Chubut es preocupante: en el Valle, casi el 25% de las personas en condiciones de trabajar no terminó la secundaria. Y un 7% ni siquiera terminó la primaria.

En el sur chubutense, la situación es un poco menos delicada: 19,1% de la fuerza laboral no pudo concluir la secundaria, y un 2,9% la primaria.

Comodoro Rivadavia y Rada Tilly están mejor que Trelew y Rawson en otra tasa que mide el INDEC: el 22,3% de la fuerza laboral del sur tiene una carrera superior o universitaria completa. En el Valle, esa cifra desciende hasta el 14,9%.

Drama mundial

La investigación de la OIT sobre desempleo juvenil indica que su incidencia aumentará aún más en lo que resta del año y que la “pobreza laboral” seguirá afectando de manera desproporcionada a los jóvenes. Así, la tasa mundial de desempleo juvenil alcanzará el 13,1% en 2016 y permanecerá en ese nivel durante 2017, frente al 12,9% que había en 2015.

El informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2016: Tendencias del empleo juvenil” indica que el número de jóvenes desempleados en el mundo llegará esta año a 71 millones.

Queda mucho por hacer.#

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22 OCT 2016 - 22:52

El 20,6% de los varones de hasta 29 años que viven en Trelew y Rawson están desocupados. La tasa es un poco menor pero igualmente alta entre las mujeres de la misma edad: 15,6%.

Son datos oficiales del Instituto de Estadística y Censos (INDEC) para el segundo trimestre de este año, incluido en el último informe de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), un programa nacional de producción sistemática y permanente de indicadores sociales.

Según este mismo informe, la situación es menos delicada en el sur provincial: sólo el 5,4% de los varones de hasta 29 años en condiciones de trabajar de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly está desempleado. Y apenas 4,1% de las mujeres de la misma franja etaria.

Las dos ciudades del Valle y las dos de la zona sur son los únicos aglomerados urbanos que mide el INDEC en Chubut, por lo que no hay datos oficiales sobre la zona cordillerana o la meseta, pero se estima que en ambas regiones la situación laboral de los jóvenes podría ser aún más delicada.

El desempleo juvenil es un drama oculto que no sólo explica las dificultades que una economía tiene para absorber a esta franja a la fuerza laboral, sino que también es la consecuencia de un déficit educacional que arrastra el país, que se traslada de manera más explícita a las cifras de desocupación pero que en muchos casos termina engrosando problemas más profundos, como la inseguridad.

La preocupante situación del desempleo entre los jóvenes, más marcada en la zona del Valle inferior, es apenas la resultante de un fenómeno que se repite en casi todas las provincias argentinas.

Los “ni-ni”

Según el INDEC, además, la desocupación involucra a dos de cada diez jóvenes que buscan trabajo, y afecta más a las mujeres que a los varones de entre 14 y 29 años: a nivel país, para ellas la tasa trepa al 22,3%, contra el 16,6% de los varones.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundió hace pocas semanas un informe que alerta sobre el aumento del desempleo juvenil previsto para 2016 en un nivel que se mantendrá el próximo año. Pero hay más: una consultora privada especialista en temas laborales, Adecco Argentina, publicó en agosto pasado una encuesta a nivel nacional y concluyó en que un 24,6% de los jóvenes no estudia ni trabaja. Son los que los estudiosos del mercado laboral definen como los “ni-ni”.

Esto equivale a decir que hay más de un millón de jóvenes en esta situación, de los cuales más de 700 mil ni siquiera están intentando insertarse en el mercado laboral.

El estudio de Adecco es el resultado de 6.707 encuestas realizadas durante agosto pasado en todo el país. Las conclusiones aportan datos que habría que tener en cuenta para encontrar las soluciones: en todo el país hay unos 4,4 millones de jóvenes, de los cuales un 34,2% sólo trabaja; un 26,7% dedica su tiempo a estudiar; un 10,3% trabaja y estudia; y un 3,3% estudia y busca trabajo.

Además, hay un 24,6% que no estudia ni trabaja, pero sobre ese porcentaje hay un 17,3% que no estudia, no trabaja y además no busca empleo.

Es la educación, estúpido

El informe aporta más cifras que ayudan a entender la raíz del problema pero que, sin embargo, no son utilizadas por los gobiernos. Al menos, no de la manera más adecuada: la probabilidad de inserción laboral en un empleo formal aumenta entre 20% en las mujeres y 30% en los varones cuando finalizan los estudios formales, acceden a una experiencia formal y participan en un curso de formación profesional.

De 879 empresas relevadas en todo el país en agosto, el 69% buscó incorporar personal técnico en los últimos doce meses y el 51% tuvo inconvenientes para cubrir el puesto por falta de competencias técnicas de los postulantes o ausencia de candidatos.

Casi 7 de cada 10 jóvenes argentinos no encuentra trabajo por carecer de experiencia laboral y el 52% de los consultados por Adecco admite no trabajar de lo que estudió.

El mayor problema es no contar con experiencia pero, además, según el informe de Adecco, un 14% no posee el título secundario o universitario solicitado.

El informe del INDEC sobre el nivel educativo de la Población Económica Activa (PEA) –aquella que tiene una ocupación o que sin tenerla la está buscando activamente- de los principales aglomerados de Chubut es preocupante: en el Valle, casi el 25% de las personas en condiciones de trabajar no terminó la secundaria. Y un 7% ni siquiera terminó la primaria.

En el sur chubutense, la situación es un poco menos delicada: 19,1% de la fuerza laboral no pudo concluir la secundaria, y un 2,9% la primaria.

Comodoro Rivadavia y Rada Tilly están mejor que Trelew y Rawson en otra tasa que mide el INDEC: el 22,3% de la fuerza laboral del sur tiene una carrera superior o universitaria completa. En el Valle, esa cifra desciende hasta el 14,9%.

Drama mundial

La investigación de la OIT sobre desempleo juvenil indica que su incidencia aumentará aún más en lo que resta del año y que la “pobreza laboral” seguirá afectando de manera desproporcionada a los jóvenes. Así, la tasa mundial de desempleo juvenil alcanzará el 13,1% en 2016 y permanecerá en ese nivel durante 2017, frente al 12,9% que había en 2015.

El informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2016: Tendencias del empleo juvenil” indica que el número de jóvenes desempleados en el mundo llegará esta año a 71 millones.

Queda mucho por hacer.#


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