Se entregó el cura acusado de abuso de menores

El cura párroco de la localidad entrerriana de Lucas González, Juan Diego Escobar Gaviria, sobre el que pesaba una orden de captura nacional e internacional por el presunto delito de abusos cometidos contra menores, se entregó voluntariamente anoche, confirmaron hoy sus abogados defensores.

02 NOV 2016 - 10:48 | Actualizado

El cura, que se había ausentado del lugar donde ejerce su tarea pastoral y se desconocía su paradero, se encontraba realizando un retiro espiritual en la ciudad santafesina de Rosario, dijeron sus defensores.

Según lo adelantado, el cura se entregó voluntariamente en la ciudad de Nogoyá, a más de 100 kilómetros al este de la capital entrerriana y hoy permanecía alojado en la Jefatura Departamental de Policía a la espera de ser indagado por el juez de Garantías y de Transición de esa ciudad, Gustavo Acosta, quien ayer había dictado una orden de detención nacional e internacional.

El párroco está acusado de abusos a menores y para tomar la decisión el juez se basó en el testimonio en Cámara Gesell de la primera de las víctimas.

Horas antes de que el religioso se entregará a la policía, la Justicia ordenó la realización de un allanamientos en la casa parroquial de Lucas González, de donde se secuestraron dos computadoras que serán incorporadas a la causa.

Se estima que otras tres víctimas se presentarán a declarar en las próximas horas en la causa, que se inició el viernes pasado cuando dos monjas denunciaron al cura ante el defensor oficial de la justicia de Nogoyá, Oscar Eduardo Rossi.

Según las fuentes, las víctimas del cura tienen entre 11 y 12 años y eran encerradas por éste en dependencias de la iglesia para cometer los abusos.

Escobar Gaviria, de origen colombiano, se ausentó de Nogoyá en la madrugada del sábado pasado, tras la iniciación de una investigación diocesana ordenada por el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Puíggari.

Fue el único sacerdote que defendió públicamente al cura Marcelino Moya, también acusado de abusos a menores en la parroquia de Villaguay, en el centro geográfico entrerriano.

También alojó a la madre superiora del convento de Nogoyá, Luisa Toledo, tras la decisión judicial de ser retirada del cargo de conducción que tenía en el convento de carmelitas descalzas por denuncias de torturas contra las monjas a su cargo.

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02 NOV 2016 - 10:48

El cura, que se había ausentado del lugar donde ejerce su tarea pastoral y se desconocía su paradero, se encontraba realizando un retiro espiritual en la ciudad santafesina de Rosario, dijeron sus defensores.

Según lo adelantado, el cura se entregó voluntariamente en la ciudad de Nogoyá, a más de 100 kilómetros al este de la capital entrerriana y hoy permanecía alojado en la Jefatura Departamental de Policía a la espera de ser indagado por el juez de Garantías y de Transición de esa ciudad, Gustavo Acosta, quien ayer había dictado una orden de detención nacional e internacional.

El párroco está acusado de abusos a menores y para tomar la decisión el juez se basó en el testimonio en Cámara Gesell de la primera de las víctimas.

Horas antes de que el religioso se entregará a la policía, la Justicia ordenó la realización de un allanamientos en la casa parroquial de Lucas González, de donde se secuestraron dos computadoras que serán incorporadas a la causa.

Se estima que otras tres víctimas se presentarán a declarar en las próximas horas en la causa, que se inició el viernes pasado cuando dos monjas denunciaron al cura ante el defensor oficial de la justicia de Nogoyá, Oscar Eduardo Rossi.

Según las fuentes, las víctimas del cura tienen entre 11 y 12 años y eran encerradas por éste en dependencias de la iglesia para cometer los abusos.

Escobar Gaviria, de origen colombiano, se ausentó de Nogoyá en la madrugada del sábado pasado, tras la iniciación de una investigación diocesana ordenada por el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Puíggari.

Fue el único sacerdote que defendió públicamente al cura Marcelino Moya, también acusado de abusos a menores en la parroquia de Villaguay, en el centro geográfico entrerriano.

También alojó a la madre superiora del convento de Nogoyá, Luisa Toledo, tras la decisión judicial de ser retirada del cargo de conducción que tenía en el convento de carmelitas descalzas por denuncias de torturas contra las monjas a su cargo.


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