Castells se sumó ayer a la huelga de hambre que iniciaron decenas de vendedores ambulantes que trabajan alrededor de la ex terminal "para defender las fuentes laborales de la que dependen muchas familias en Jujuy".
Junto a Castells, los puesteros no ingieren líquido ni alimentos como una medida de protesta ante un "inminente desalojo" por parte de la policía, según anunciaron.
"Está el anuncio de que mañana habrá una represión con 400 familias que hace 20 años trabaja en este lugar, nos parece que es una bestialidad", dijo a Télam el líder piquetero acompañado de integrantes de la cooperativa de vendedores ambulantes alineada a su organización social.
"Defendemos a pequeños comerciantes en una provincia donde históricamente la principal actividad ha sido el comercio", indicó Castells, quien apeló a las autoridades nacionales para que "paren la represión porque los trabajadores no se van a entregar pacíficamente".
Por su parte, la presidenta de la cooperativa de vendedores ambulantes del MIDJ Jujuy, Francisca Vargas, dijo que buscan desalojarlos por "ser negros, bolivianos o collas".
"Nos quieren sacar de los lugares de trabajo donde trabajamos todos los días por ser negros, bolivianos o collas", afirmó.
Frente a estos dichos, el secretario de gobierno de la municipalidad de San Salvador de Jujuy, Gastón Millón, calificó de "vendedores ilegales" a los puesteros que protestan.".
"Tal vez le mintieron a Castells, porque es mentira que vamos a erradicarlos, no queremos que esto se politice como lo está haciendo Castells", dijo a Télam el funcionario capitalino.
"La huelga que iniciaron es para que nosotros violemos la ley, pero vamos a hacer la denuncia pertinente (en la justicia) porque no podemos permitir que Jujuy siga así", añadió.
En su mayoría los comerciantes "ilegales" son vendedores de ropa cuya mercadería "desconocemos su origen", dijo Millón y "aparte están violando la ley" al ocupar espacio público.
Castells se sumó ayer a la huelga de hambre que iniciaron decenas de vendedores ambulantes que trabajan alrededor de la ex terminal "para defender las fuentes laborales de la que dependen muchas familias en Jujuy".
Junto a Castells, los puesteros no ingieren líquido ni alimentos como una medida de protesta ante un "inminente desalojo" por parte de la policía, según anunciaron.
"Está el anuncio de que mañana habrá una represión con 400 familias que hace 20 años trabaja en este lugar, nos parece que es una bestialidad", dijo a Télam el líder piquetero acompañado de integrantes de la cooperativa de vendedores ambulantes alineada a su organización social.
"Defendemos a pequeños comerciantes en una provincia donde históricamente la principal actividad ha sido el comercio", indicó Castells, quien apeló a las autoridades nacionales para que "paren la represión porque los trabajadores no se van a entregar pacíficamente".
Por su parte, la presidenta de la cooperativa de vendedores ambulantes del MIDJ Jujuy, Francisca Vargas, dijo que buscan desalojarlos por "ser negros, bolivianos o collas".
"Nos quieren sacar de los lugares de trabajo donde trabajamos todos los días por ser negros, bolivianos o collas", afirmó.
Frente a estos dichos, el secretario de gobierno de la municipalidad de San Salvador de Jujuy, Gastón Millón, calificó de "vendedores ilegales" a los puesteros que protestan.".
"Tal vez le mintieron a Castells, porque es mentira que vamos a erradicarlos, no queremos que esto se politice como lo está haciendo Castells", dijo a Télam el funcionario capitalino.
"La huelga que iniciaron es para que nosotros violemos la ley, pero vamos a hacer la denuncia pertinente (en la justicia) porque no podemos permitir que Jujuy siga así", añadió.
En su mayoría los comerciantes "ilegales" son vendedores de ropa cuya mercadería "desconocemos su origen", dijo Millón y "aparte están violando la ley" al ocupar espacio público.