El Verde gritó en Rawson y en Río Colorado
Germinal le ganó a Alianza y el empate agónico entre Independiente y Rincón lo favoreció. Pasó de todo. Se logró el objetivo, la dignidad estuvo presente aquí y allá. Estuvo lo mejor del fútbol, el deporte más maravilloso del mundo y también lo peor, la irrupción de un puñado de impresentables que casi empañan todo.
Ayer, en El Fortín, Germinal le ganó 1 a 0 a Alianza de Cutral Có y pasó de ronda. Aprovechó que Independiente de Río Colorado le igualara sobre la hora a Deportivo Rincón de Los Sauces y lo superó en la tabla de posiciones para ser el segundo de la Subzona Norte Patagónica del Torneo Federal B. La historia, una vez más, triunfó. Germinal, está próximo a su centenario de vida; los neuquinos están gateando.
Ahora, el verdiblanco se medirá con otro pesado de la región: Huracán de Comodoro, que ganó su grupo. Será este miércoles en Rawson y días después en la urbe petrolera chubutense.No mereció sufrir tanto el equipo de Bravo González. No se lo merecía. Por lo hecho en el torneo, a pesar de sus bajones, y por lo realizado ayer, que, si bien no fue su mejor partido, no necesitaba que Matías López se erigiera como el héroe en una última pelota que sacó al corner, luego que el celeste neuquino vendiera caro su descenso.
El interesante paraguayo Diego Barrios Suárez fue el único goleador del encuentro con un tanto convertido a los 43 del primero, luego de un centro y un borbollón en el área visitante. Hasta ese momento, el cuadro rawsense había hecho mejor las cosas que su rival y merecía irse ganancioso. El local tenía el dominio territorial, el control de la pelota y las (pocas) chances de gol. Obvio, no le queda otra opción. Necesitaba la victoria y una mano de los rojos del Valle Medio rionegrino ante Rincón, que, por ese entonces, también ganaba por la mínima. Alianza, por su parte, se paró decididamente de contra y especulando con la desesperación de los locales que, dicho sea de paso, nunca llegó. Desde el talento de ese crack que es Nicolás Macarof, que no rifa pelota alguna y siempre trata de salir jugando, el trajinar permanente de Pellejero y el movimiento de Sosa y de Barrios Juárez, el Verde se las arregló para no pasar zozobras en el fondo e ir a buscar los tres puntos desde el inicio con los laterales subiendo (muy buen partido de Hidalgo).
Ya con la diferencia, la segunda mitad se vio un juego más regulado, aunque nada cambió. Alianza fue a buscar un poco más arriba y Germinal, de contra, pudo haberlo liquidado si se terminaba bien alguna que otra jugada. Apareció López en su mejor versión con dos tapadas claves, promediando la segunda mitad y una al final cuando los nervios por la clasificación estaban ahí y se había vuelto a la normalidad del cotejo con un visitante que dejó todo y que su descenso no se consumó ayer, sino que fue una consecuencia de una mala campaña.
Ahora llega el “Globo”,un rival históricamente difícil para el “Verde”. Habrá que corregir algunas cuestiones y solidificar otras. La campaña fue muy buena y el primer paso del plan original se cumplió: se está en segunda fase. El resto es bijouterie.#
El aguanteAyer, un puñado de imbéciles casi le coarta la posibilidad de que Germinal pase a la segunda fase. Casi sobre el final, ingresaron al campo de juego para robarle la indumentaria a sus propios jugadores y escapar. El juego se detuvo y los corazones también. La Policía intervino y detuvo esta especie de barbarie humana que algunos confunden con aguante.
Aguante son los jugadores que cumplieron con el fin, que aunque no jugaron bien, dieron todo. Aguante es la dirigencia con Jorge Durán a la cabeza, que le pone tiempo y dinero a este desafío futbolístico. Aguante es el llanto de Pedro Bravo González, surgido desde sus entrañas. Aguante es la emoción de marcelo Pérez Álvarez y Jorge Volpi, que aunque no son producto del club, ya saben lo que es llevar en las venas sangre verde y blanca. Y aguante son los miles de pibes que usan la divisa de una institución que casi tiene 100 años. Lo otro, la de aquellos imbéciles que ensuciaron el césped, es estupidez.
Ayer, en El Fortín, Germinal le ganó 1 a 0 a Alianza de Cutral Có y pasó de ronda. Aprovechó que Independiente de Río Colorado le igualara sobre la hora a Deportivo Rincón de Los Sauces y lo superó en la tabla de posiciones para ser el segundo de la Subzona Norte Patagónica del Torneo Federal B. La historia, una vez más, triunfó. Germinal, está próximo a su centenario de vida; los neuquinos están gateando.
Ahora, el verdiblanco se medirá con otro pesado de la región: Huracán de Comodoro, que ganó su grupo. Será este miércoles en Rawson y días después en la urbe petrolera chubutense.No mereció sufrir tanto el equipo de Bravo González. No se lo merecía. Por lo hecho en el torneo, a pesar de sus bajones, y por lo realizado ayer, que, si bien no fue su mejor partido, no necesitaba que Matías López se erigiera como el héroe en una última pelota que sacó al corner, luego que el celeste neuquino vendiera caro su descenso.
El interesante paraguayo Diego Barrios Suárez fue el único goleador del encuentro con un tanto convertido a los 43 del primero, luego de un centro y un borbollón en el área visitante. Hasta ese momento, el cuadro rawsense había hecho mejor las cosas que su rival y merecía irse ganancioso. El local tenía el dominio territorial, el control de la pelota y las (pocas) chances de gol. Obvio, no le queda otra opción. Necesitaba la victoria y una mano de los rojos del Valle Medio rionegrino ante Rincón, que, por ese entonces, también ganaba por la mínima. Alianza, por su parte, se paró decididamente de contra y especulando con la desesperación de los locales que, dicho sea de paso, nunca llegó. Desde el talento de ese crack que es Nicolás Macarof, que no rifa pelota alguna y siempre trata de salir jugando, el trajinar permanente de Pellejero y el movimiento de Sosa y de Barrios Juárez, el Verde se las arregló para no pasar zozobras en el fondo e ir a buscar los tres puntos desde el inicio con los laterales subiendo (muy buen partido de Hidalgo).
Ya con la diferencia, la segunda mitad se vio un juego más regulado, aunque nada cambió. Alianza fue a buscar un poco más arriba y Germinal, de contra, pudo haberlo liquidado si se terminaba bien alguna que otra jugada. Apareció López en su mejor versión con dos tapadas claves, promediando la segunda mitad y una al final cuando los nervios por la clasificación estaban ahí y se había vuelto a la normalidad del cotejo con un visitante que dejó todo y que su descenso no se consumó ayer, sino que fue una consecuencia de una mala campaña.
Ahora llega el “Globo”,un rival históricamente difícil para el “Verde”. Habrá que corregir algunas cuestiones y solidificar otras. La campaña fue muy buena y el primer paso del plan original se cumplió: se está en segunda fase. El resto es bijouterie.#
El aguanteAyer, un puñado de imbéciles casi le coarta la posibilidad de que Germinal pase a la segunda fase. Casi sobre el final, ingresaron al campo de juego para robarle la indumentaria a sus propios jugadores y escapar. El juego se detuvo y los corazones también. La Policía intervino y detuvo esta especie de barbarie humana que algunos confunden con aguante.
Aguante son los jugadores que cumplieron con el fin, que aunque no jugaron bien, dieron todo. Aguante es la dirigencia con Jorge Durán a la cabeza, que le pone tiempo y dinero a este desafío futbolístico. Aguante es el llanto de Pedro Bravo González, surgido desde sus entrañas. Aguante es la emoción de marcelo Pérez Álvarez y Jorge Volpi, que aunque no son producto del club, ya saben lo que es llevar en las venas sangre verde y blanca. Y aguante son los miles de pibes que usan la divisa de una institución que casi tiene 100 años. Lo otro, la de aquellos imbéciles que ensuciaron el césped, es estupidez.