Definen tribunal para el cura acusado de abusar de seminaristas

El Poder Judicial entrerriano definió el tribunal que juzgará al sacerdote Justo José Ilarraz, ex prefecto del Seminario Arquidiocesano de Paraná, acusado de abusos sexuales de al menos medio centenar de pupilos de 10 a 14 años.

13 NOV 2016 - 17:41 | Actualizado

Los jueces Alicia Vivian, de Gualeguaychú; Edwin Bastian, de Concordia, y Darío Crespo, de Gualeguay, conformarán el tribunal que tratará la causa, caratulada "promoción a la corrupción de menores agravada" y elevada a juicio a fines de setiembre último.

El cura Ilarraz, acusado de abusar entre 1985 y 1993 de niños y adolescentes en el seminario "Nuestra Señora del Cenáculo", fue investigado en 1995 por el entonces arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic.

Entre las pruebas contra el presbítero hay una carta del Vaticano que revela que en una confesión realizada en 1997 ante el Tribunal Eclesiástico reconoció los abusos y además mostró arrepentimiento.

Ilarraz confesó ante la Santa Sede haber tenido "relaciones amorosas y abusivas con seminaristas menores", indicaron voceros tribunalicios y detallaron que el escrito es copia de una carta del 18 de enero de 1997.

Siete ex pupilos declararon haber sido abusados por Illaraz en el seminario de la capital entrerriana.

En una carta difundida el año pasado, los ex seminaristas afirmaron que "muchos son los afectados que en el silencio de sus reclamos, sean miedos propios o a semejantes, quieren y hacen fuerza para desenmascarar a esta criatura humana, corrompedora de almas de gente humilde, creyente, trabajadora".

Karlic reconoció por escrito ante la justicia que el cura admitió que los abusos ocurrieron efectivamente y que en castigo decidió enviarlo a Roma para realizar estudios, pero ocultó ante la justicia ordinaria el resultado de la investigación y lo mismo hicieron sus sucesores, Mario Maulión y Juan Puiggarì.

Los abusos "fueron admitidos por el presbítero Ilarraz ante mí y de los cuales me expresó su arrepentimiento", reconoció Karlic, que también integra el colegio cardenalicio.

El ex arzobispo dijo a los jueces que en su momento no se efectuó la denuncia porque los hechos "fueron callados por los menores. Cuando los comunicaron, manifestaron vergüenza. Se respetó la voluntad de ellos y se les manifestó que dieran noticia a sus padres. Se consideró que era fundamental respetar el interés de ellos", justificó.

Sin embargo, algunas de las víctimas dijeron recientemente que en la investigación eclesiástica a la que fueron sometidas cuando eran niños debieron declarar bajo dos juramentos: "decir la verdad y no contar nada a nadie".

Toas las pruebas y testimonios se guardaron en el archivo secreto de la curia y recién salieron a la luz en 2012, cuando la justicia comenzó a tramitar la causa tras una denuncia periodística.

En abril de 2015 la sala penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos dictaminó que los delitos que se le imputan a Ilarraz no están prescriptos pero el defensor del cura, Juan Fornerón, acudió a la Corte Suprema con un recurso extraordinario.

Durante la misa crismal preparatoria de las últimas Pascuas, Puiggari pidió "perdón" por los "pecados e infidelidades" cometidos por miembros de la iglesia.

"Quiero ante Dios y ustedes, queridos hermanos, pedir perdón por nuestros pecados e infidelidades que han escandalizado a muchos y decirles que sólo cuando se ve bien el nexo entre verdad y amor, la cruz se hace comprensible en su verdadera profundidad", manifestó el arzobispo de Paraná.

Familiares de las víctimas también acusan a monseñor Puiggari de haber ocultado el caso y de no haberlo comunicado a la justicia ordinaria a pesar de conocerlo, porque él era prefecto del seminario mayor cuando ocurrieron los hechos.

El caso del cura Ilarraz tuvo difusión internacional luego de ser mencionado en la película "Spotligth", ganadora de un Oscar, que narra la investigación del matutino The Boston Globe sobre casos de pedofilia en la curia, entre ellos cinco en Argentina.

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13 NOV 2016 - 17:41

Los jueces Alicia Vivian, de Gualeguaychú; Edwin Bastian, de Concordia, y Darío Crespo, de Gualeguay, conformarán el tribunal que tratará la causa, caratulada "promoción a la corrupción de menores agravada" y elevada a juicio a fines de setiembre último.

El cura Ilarraz, acusado de abusar entre 1985 y 1993 de niños y adolescentes en el seminario "Nuestra Señora del Cenáculo", fue investigado en 1995 por el entonces arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic.

Entre las pruebas contra el presbítero hay una carta del Vaticano que revela que en una confesión realizada en 1997 ante el Tribunal Eclesiástico reconoció los abusos y además mostró arrepentimiento.

Ilarraz confesó ante la Santa Sede haber tenido "relaciones amorosas y abusivas con seminaristas menores", indicaron voceros tribunalicios y detallaron que el escrito es copia de una carta del 18 de enero de 1997.

Siete ex pupilos declararon haber sido abusados por Illaraz en el seminario de la capital entrerriana.

En una carta difundida el año pasado, los ex seminaristas afirmaron que "muchos son los afectados que en el silencio de sus reclamos, sean miedos propios o a semejantes, quieren y hacen fuerza para desenmascarar a esta criatura humana, corrompedora de almas de gente humilde, creyente, trabajadora".

Karlic reconoció por escrito ante la justicia que el cura admitió que los abusos ocurrieron efectivamente y que en castigo decidió enviarlo a Roma para realizar estudios, pero ocultó ante la justicia ordinaria el resultado de la investigación y lo mismo hicieron sus sucesores, Mario Maulión y Juan Puiggarì.

Los abusos "fueron admitidos por el presbítero Ilarraz ante mí y de los cuales me expresó su arrepentimiento", reconoció Karlic, que también integra el colegio cardenalicio.

El ex arzobispo dijo a los jueces que en su momento no se efectuó la denuncia porque los hechos "fueron callados por los menores. Cuando los comunicaron, manifestaron vergüenza. Se respetó la voluntad de ellos y se les manifestó que dieran noticia a sus padres. Se consideró que era fundamental respetar el interés de ellos", justificó.

Sin embargo, algunas de las víctimas dijeron recientemente que en la investigación eclesiástica a la que fueron sometidas cuando eran niños debieron declarar bajo dos juramentos: "decir la verdad y no contar nada a nadie".

Toas las pruebas y testimonios se guardaron en el archivo secreto de la curia y recién salieron a la luz en 2012, cuando la justicia comenzó a tramitar la causa tras una denuncia periodística.

En abril de 2015 la sala penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos dictaminó que los delitos que se le imputan a Ilarraz no están prescriptos pero el defensor del cura, Juan Fornerón, acudió a la Corte Suprema con un recurso extraordinario.

Durante la misa crismal preparatoria de las últimas Pascuas, Puiggari pidió "perdón" por los "pecados e infidelidades" cometidos por miembros de la iglesia.

"Quiero ante Dios y ustedes, queridos hermanos, pedir perdón por nuestros pecados e infidelidades que han escandalizado a muchos y decirles que sólo cuando se ve bien el nexo entre verdad y amor, la cruz se hace comprensible en su verdadera profundidad", manifestó el arzobispo de Paraná.

Familiares de las víctimas también acusan a monseñor Puiggari de haber ocultado el caso y de no haberlo comunicado a la justicia ordinaria a pesar de conocerlo, porque él era prefecto del seminario mayor cuando ocurrieron los hechos.

El caso del cura Ilarraz tuvo difusión internacional luego de ser mencionado en la película "Spotligth", ganadora de un Oscar, que narra la investigación del matutino The Boston Globe sobre casos de pedofilia en la curia, entre ellos cinco en Argentina.


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