Reconocimiento para "Hermia & Helena" en el Festival de cine de Mar del Plata

La nueva película de Matías Piñeiro, “Hermia & Helena”, abrió el camino para las dos cintas argentinas en la competencia internacional del Festival de Cine de Mar del Plata, al cautivar a una sala repleta que aplaudió un trabajo cimentado en la narración y las actuaciones.

20 NOV 2016 - 15:42 | Actualizado

Esta es la cuarta entrega del director radicado en Estados Unidos en la que homenajea a mujeres dentro de la obra de Shakespeare, aunque, como él explicó tras la proyección, esto se debe a su gusto por el escritor inglés y no a sus conocimientos sobre el teatro.

En esta película, Piñeiro echa mano al cambio de protagonistas en medio del filme y, además, juega de manera inteligente con el ida y vuelta entre Nueva York, a donde se traslada uno de los personajes, y Buenos Aires, ciudad en la que quedaron los amigos y el novio.

Para el realizador, esta nueva cinta fue “realizada de forma precaria”, lo cual, a diferencia de las luces de Hollywood, es algo que particulamente le atrajo para llevarlo adelante.

La trama de “Hermia & Helena” muestra las mentiras y los sentimientos encontrados de Camila (Agustina Muñoz) en ese viaje y su relación con los hombres, en varias escalas, que tampoco son muy claras.

No se trata de un drama amoroso, sino, por el contrario, de cómo una joven intenta encontrar su destino, mientras que el mundo, muy a su pesar, sigue girando sobre su órbita, con secretos que no ocultan mucho y rasgos evidentes que sí guardan su misterio.

Anoche, otra de las propuestas del festival fue la musicalización en vivo, por parte de la Sinfónica de Mar del Plata, de películas mudas, como fue el caso de “El caballo de hierro” (1924), de John Ford (el fin de semana que viene será el turno de “Gente de cine”, de King Vidor).

Lo llamativo no sólo es la puesta en escena de una orquesta que acompañó las imágenes en el vistoso y repleto Teatro Colón marplatense, sino, también, el poder apreciar el nacimiento del cine y el riesgo que estos directores tomaron para encararlo.

“El caballo…” es un western (Ford fue un maestro del género) con hermosos planos generales y actuaciones más cercanas a lo teatral que a la gran pantalla, que, a su vez, muestra una cantidad enorme de personajes que asemejan el guión a obras literarias de la orden de “Ana Karenina”, de León Tolstoi, en un homenaje a la creación de los ferrocarriles estadounidenses.

Allí se puede apreciar el contacto entre las dos artes a comienzos del Siglo 20, con textos cercanos a la prosa poética.

Además, Ford realizó un trabajo minucioso sobre la construcción de los rieles que unieron el este con el oeste de la Unión, creando personajes que van desde los irlandeses (cuya emigración a Estados Unidos tuvo un impacto similar a la de italianos y españoles en Argentina) y los mestizos, como los criollos y los originarios.

Más temprano, había pasado por Mar del Plata el director español Adolfo Arrieta para presentar su última película, “La Bella Durmiente”, hablada en francés y con la interpretación del joven Niels Schneider, quien le da un toque de humor al filme.

En esta adaptación, la princesa Rosemunde (Tatiana Verstraeten) cae bajo el hechizo del hada en 1900 para ser despertada en 2000 en una historia a la que se le conoce la trama y el final y cuyo atractivo radica en la bella fotografía y la precisión de planos que muestra Arrieta.

El festival se extiende hasta el 28 y presenta varias actividades por fuera de las competencias y las secciones, como es el caso de la música en vivo, con posterior proyección libre y gratuita en el Playón Mar, frente a la playa.

A su vez, el escenario del primer día con salas colmadas y largas filas para adquirir entradas se mantuvo durante un frío domingo que expulsó a la gente del agua, pese a algunos rayos de sol que se escaparon por entre las nubes.

Para los próximos días se espera la entrada en competencia del otro filme argentino, “El futuro perfecto”, de Nele Wohlatz, que tuvo su proyección en Locarno, al igual que la de Piñeiro.

Un documental sobre Oasis y otro sobre The Stooges, la hollywoodense “El nacimiento de una nación”, de Nate Parker, e “Historias Breves” son los platos fuertes que se vislumbran por fuera de las competencias, en un festival en el que el público ya participa con su voto el mejor filme de esta edición.

20 NOV 2016 - 15:42

Esta es la cuarta entrega del director radicado en Estados Unidos en la que homenajea a mujeres dentro de la obra de Shakespeare, aunque, como él explicó tras la proyección, esto se debe a su gusto por el escritor inglés y no a sus conocimientos sobre el teatro.

En esta película, Piñeiro echa mano al cambio de protagonistas en medio del filme y, además, juega de manera inteligente con el ida y vuelta entre Nueva York, a donde se traslada uno de los personajes, y Buenos Aires, ciudad en la que quedaron los amigos y el novio.

Para el realizador, esta nueva cinta fue “realizada de forma precaria”, lo cual, a diferencia de las luces de Hollywood, es algo que particulamente le atrajo para llevarlo adelante.

La trama de “Hermia & Helena” muestra las mentiras y los sentimientos encontrados de Camila (Agustina Muñoz) en ese viaje y su relación con los hombres, en varias escalas, que tampoco son muy claras.

No se trata de un drama amoroso, sino, por el contrario, de cómo una joven intenta encontrar su destino, mientras que el mundo, muy a su pesar, sigue girando sobre su órbita, con secretos que no ocultan mucho y rasgos evidentes que sí guardan su misterio.

Anoche, otra de las propuestas del festival fue la musicalización en vivo, por parte de la Sinfónica de Mar del Plata, de películas mudas, como fue el caso de “El caballo de hierro” (1924), de John Ford (el fin de semana que viene será el turno de “Gente de cine”, de King Vidor).

Lo llamativo no sólo es la puesta en escena de una orquesta que acompañó las imágenes en el vistoso y repleto Teatro Colón marplatense, sino, también, el poder apreciar el nacimiento del cine y el riesgo que estos directores tomaron para encararlo.

“El caballo…” es un western (Ford fue un maestro del género) con hermosos planos generales y actuaciones más cercanas a lo teatral que a la gran pantalla, que, a su vez, muestra una cantidad enorme de personajes que asemejan el guión a obras literarias de la orden de “Ana Karenina”, de León Tolstoi, en un homenaje a la creación de los ferrocarriles estadounidenses.

Allí se puede apreciar el contacto entre las dos artes a comienzos del Siglo 20, con textos cercanos a la prosa poética.

Además, Ford realizó un trabajo minucioso sobre la construcción de los rieles que unieron el este con el oeste de la Unión, creando personajes que van desde los irlandeses (cuya emigración a Estados Unidos tuvo un impacto similar a la de italianos y españoles en Argentina) y los mestizos, como los criollos y los originarios.

Más temprano, había pasado por Mar del Plata el director español Adolfo Arrieta para presentar su última película, “La Bella Durmiente”, hablada en francés y con la interpretación del joven Niels Schneider, quien le da un toque de humor al filme.

En esta adaptación, la princesa Rosemunde (Tatiana Verstraeten) cae bajo el hechizo del hada en 1900 para ser despertada en 2000 en una historia a la que se le conoce la trama y el final y cuyo atractivo radica en la bella fotografía y la precisión de planos que muestra Arrieta.

El festival se extiende hasta el 28 y presenta varias actividades por fuera de las competencias y las secciones, como es el caso de la música en vivo, con posterior proyección libre y gratuita en el Playón Mar, frente a la playa.

A su vez, el escenario del primer día con salas colmadas y largas filas para adquirir entradas se mantuvo durante un frío domingo que expulsó a la gente del agua, pese a algunos rayos de sol que se escaparon por entre las nubes.

Para los próximos días se espera la entrada en competencia del otro filme argentino, “El futuro perfecto”, de Nele Wohlatz, que tuvo su proyección en Locarno, al igual que la de Piñeiro.

Un documental sobre Oasis y otro sobre The Stooges, la hollywoodense “El nacimiento de una nación”, de Nate Parker, e “Historias Breves” son los platos fuertes que se vislumbran por fuera de las competencias, en un festival en el que el público ya participa con su voto el mejor filme de esta edición.


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