Se hizo la "rata" y fue violada por cuatro compañeros de curso

Lo que comenzó como una picardía de alumnos que cursan el segundo año con la tradicional "rata" o "chupina", terminó en un caso que tiene conmocionada a la comunidad de la Escuela Normal y a toda la localidad de Concepción de la Sierra, en la zona sur de la provincia de Misiones.
De acuerdo con la denuncia formulada por la madre de la adolescente en la Comisaría de la Mujer, en Posadas, en lugar de asistir a clases en el turno mañana, el grupo conformado por dos chicas y tres varones, se dirigió hacia la casa de otro compañero de curso.
Allí, la adolescente habría sido obligada a ingerir una bebida alcohólica, supuestamente "aguardiente" o caña, junto con pastillas que no pudo identificar, lo que derivó en una situación de descontrol con gritos y música en alto volumen.
Ya sin fuerzas, fue violada por los cuatro adolescentes varones mientras su amiga presenciaba el abuso sin intervenir, según declaró posteriormente.
La madre de la menor relató que un remisero que vive enfrente de la casa donde ocurrió todo "intervino cuando escuchó los pedidos de auxilio de mi hija".
El hombre cargó a la adolescente en su auto y la llevó al hospital, mientras una vecina avisaba a la familia.
Cuando la mujer llegó al centro asistencial, encontró a su hija aún dentro del coche, en ropa interior, semidesvanecida, ensangrentada y sucia. "No me hagan más daño... no me lastimen más", gritaba la adolescente.
Le suministraron un calmante y la derivaron a la localidad de Apóstoles, desde donde fue trasladada finalmente al Hospital Provincial de Pediatría de Posadas, con lesiones graves en la zona genital.
La mujer en declaraciones a medios locales dijo que su hija recibió atenciones por "graves desgarros", pero "solo repite que no recuerda nada, pero al remisero me confirmó que la drogaron y la violaron", aunque desconoce a los supuestos autores.
En el caso intervino el juez de instrucción de Apóstoles, Miguel Faría, quien dispuso la aprehensión de dos adolescentes de 14 y de 16 años, quienes fueron identificados por la víctima como autores del ataque sexual, tras lo cual fueron restituidos a sus progenitores.
En un primer momento, la víctima mencionó a dos de los involucrados pero con el paso de los días, la adolescente pudo ir reconstruyendo lo sucedido y mencionó a otros dos compañeros de colegio, como partícipes del hecho.
Los investigadores procuran determinar ahora el grado de participación que habrían tenido esos últimos menores mencionados, así como los testimonios del remisero que trasladó a la víctima y de vecinos del lugar del hecho.
"Nos destruyeron la vida. Mi hija no quiere ir más al colegio y para nosotros va a ser difícil porque los atacantes están libres", dijo la mujer a la prensa agregando que la menor "sufre ataques de pánico y le cuesta dormir".
Según trascendió uno de los menores involucrados, cuenta con antecedentes de mala conducta en la institución, que incluyen el ataque a un profesor y tenencia de marihuana.