Cuando Fidel habló de su propia muerte

"Nunca me he dedicado a la gloria, a pensar cómo quiero que me vean", afirmó Fidel Castro al fantasear con su muerte, en una de las entrevistas realizadas por el cineasta Oliver Stone para su documental "Comandante", estrenado en 2003.

26 NOV 2016 - 10:53 | Actualizado

Castro ya había realizado menciones sobre su muerte y señalado que no pretendía que lo recordaran con gloria.

El líder de la revolución cubana aseguró en aquel reportaje de 30 horas, que se extendió por tres días, que desde pequeño se enfrentó a la muerte al tomar decisiones que lo acercaban a riesgos límite.

Entre las anécdotas mencionó su temprana expedición para derrocar al régimen de Rafael Leónidas Trujillo, dictador que gobernó República Dominicana desde 1930 hasta su asesinato en 1961, y sus luchas en la adolescencia.

"No creo en el destino, creo que todo termina en esta vida; si pensara así, muchas veces parece que nuestro destino termina, y yo nunca he renunciado a seguir luchando, ni una sola vez", agregó Castro.

En su reflexión sobre la muerte también manifestó su rechazo por la resignación, ya fuera en la lucha o en lo personal. "Combato hasta que me maten", sostuvo.

"El día que expire, sea cual fuese la razón, no pensaré que el destino ha llegado al fin a la hora de Cuba; aún después de muerto creo hoy que el destino de Cuba es el destino de nuestra causa, esto tal vez sea una prueba", remarcó.

La fe también fue otro tópico al cual se refirió el ex mandatario cuando fue consultado por Stone sobre “si hay algo más allá de la muerte". "Yo no he sido creyente porque los métodos que se emplearon responden al método dogmático; para mí hay una sola vida y es esta, convicción total en eso", respondió.

Tocándose su característica barba, en aquel entonces más gris que blanca, dijo que no le interesaba el modo en que los demás pudieran recordarlo, si como un héroe o como un gran padre o abuelo en el "capítulo final de su vida".

"Yo siempre traté de pensar con el máximo de racionalidad y tengo un concepto de la relatividad de la gloria; José Martí expresó una frase: ‘Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz’; nunca me he dedicado a pensar en la gloria, a pensar cómo quiero que me vean, tras la muerte", señaló.

Y agregó: "La historia es relativa, la especie puede acabarse, el sol se apagará, de qué vale la fama, ¿las preferencias? Un día nada de eso existirá.”

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26 NOV 2016 - 10:53

Castro ya había realizado menciones sobre su muerte y señalado que no pretendía que lo recordaran con gloria.

El líder de la revolución cubana aseguró en aquel reportaje de 30 horas, que se extendió por tres días, que desde pequeño se enfrentó a la muerte al tomar decisiones que lo acercaban a riesgos límite.

Entre las anécdotas mencionó su temprana expedición para derrocar al régimen de Rafael Leónidas Trujillo, dictador que gobernó República Dominicana desde 1930 hasta su asesinato en 1961, y sus luchas en la adolescencia.

"No creo en el destino, creo que todo termina en esta vida; si pensara así, muchas veces parece que nuestro destino termina, y yo nunca he renunciado a seguir luchando, ni una sola vez", agregó Castro.

En su reflexión sobre la muerte también manifestó su rechazo por la resignación, ya fuera en la lucha o en lo personal. "Combato hasta que me maten", sostuvo.

"El día que expire, sea cual fuese la razón, no pensaré que el destino ha llegado al fin a la hora de Cuba; aún después de muerto creo hoy que el destino de Cuba es el destino de nuestra causa, esto tal vez sea una prueba", remarcó.

La fe también fue otro tópico al cual se refirió el ex mandatario cuando fue consultado por Stone sobre “si hay algo más allá de la muerte". "Yo no he sido creyente porque los métodos que se emplearon responden al método dogmático; para mí hay una sola vida y es esta, convicción total en eso", respondió.

Tocándose su característica barba, en aquel entonces más gris que blanca, dijo que no le interesaba el modo en que los demás pudieran recordarlo, si como un héroe o como un gran padre o abuelo en el "capítulo final de su vida".

"Yo siempre traté de pensar con el máximo de racionalidad y tengo un concepto de la relatividad de la gloria; José Martí expresó una frase: ‘Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz’; nunca me he dedicado a pensar en la gloria, a pensar cómo quiero que me vean, tras la muerte", señaló.

Y agregó: "La historia es relativa, la especie puede acabarse, el sol se apagará, de qué vale la fama, ¿las preferencias? Un día nada de eso existirá.”


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