La proximidad de las Fiestas reabre el debate sobre "pirotecnia cero"
El debate acerca de los fuegos artificiales y la pirotecnia, que resurge con la llegada de cada fin de año, encontró en varios distritos bonaerenses ordenanzas que prohíben su uso, mientras que los proyectos que apuntan a toda la provincia reciben resistencia de ser tratados en la Legislatura.
A partir de la lucha de asociaciones ambientalistas pero fundamentalmente protectoras de los derechos de los animales y de los niños que resultan hipersensibles al sonido de los fuegos, -como los menores con el trastorno del espectro autista y chicos con síndrome de Down-, sólo en algunas ciudades bonaerenses decidieron prohibir la pirotecnia, aunque con algunas condiciones.
Si bien en la ciudad de 9 de Julio se aprobó la propuesta de Cambiemos y GEN que pidieron prohibir el uso de pirotecnia en todo el distrito, y en Florencio Varela rige una ordenanza con el mismo espíritu, en Olavarría el proyecto de ordenanza presentado por una vecina para prohibir la pirotecnia tuvo algunas modificaciones.
Es que se aprobó la prohibición del uso y comercialización pero de productos de medio y alto impacto sonoro, es decir, que la ordenanza alcanza a aquellos elementos que provocan un sonido superior a los 80 decibeles como bombas de estruendo y "rompe portones".
En cambio a nivel provincial, pese a varias tratativas y proyectos presentados ninguno finalmente fue debatido en las cámaras. El diputado Ricardo Lissalde (Frente Renovador) presentó un proyecto para prohibir el uso de pirotecnia en toda la provincia pero la iniciativa no pasó del análisis en comisiones y actualmente permanece en la Comisión de Legislación General.
Lissalde pone como ejemplo países que han prohibido el uso de pirotecnia, como Chile o Australia y menciona otros, como los que integran la Unión Europea que estableció normas que contemplan que los Estados puedan prohibir la posesión y venta de estos productos.
Entre los detractores de la prohibición, están los que creen que se debería regular la actividad ya que remarcan que la prohibición no tiene en cuenta que de la venta y distribución de la pirotecnia viven cientos de familias todo el año.
También entre los argumentos a favor de la regulación de la pirotecnia se dice que la "manipulación por parte de un adulto, de manera responsable, no lo pone en riesgo" y que ante la prohibición, podrían aparecer productos clandestinos peligrosos para la salud.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia, año a año recomiendan "no permitir el uso de Pirotecnia a los niños" y en el caso de usarse, la misma "debe ser manejada únicamente por adultos con protección ocular y ropa no inflamable".
A partir de la lucha de asociaciones ambientalistas pero fundamentalmente protectoras de los derechos de los animales y de los niños que resultan hipersensibles al sonido de los fuegos, -como los menores con el trastorno del espectro autista y chicos con síndrome de Down-, sólo en algunas ciudades bonaerenses decidieron prohibir la pirotecnia, aunque con algunas condiciones.
Si bien en la ciudad de 9 de Julio se aprobó la propuesta de Cambiemos y GEN que pidieron prohibir el uso de pirotecnia en todo el distrito, y en Florencio Varela rige una ordenanza con el mismo espíritu, en Olavarría el proyecto de ordenanza presentado por una vecina para prohibir la pirotecnia tuvo algunas modificaciones.
Es que se aprobó la prohibición del uso y comercialización pero de productos de medio y alto impacto sonoro, es decir, que la ordenanza alcanza a aquellos elementos que provocan un sonido superior a los 80 decibeles como bombas de estruendo y "rompe portones".
En cambio a nivel provincial, pese a varias tratativas y proyectos presentados ninguno finalmente fue debatido en las cámaras. El diputado Ricardo Lissalde (Frente Renovador) presentó un proyecto para prohibir el uso de pirotecnia en toda la provincia pero la iniciativa no pasó del análisis en comisiones y actualmente permanece en la Comisión de Legislación General.
Lissalde pone como ejemplo países que han prohibido el uso de pirotecnia, como Chile o Australia y menciona otros, como los que integran la Unión Europea que estableció normas que contemplan que los Estados puedan prohibir la posesión y venta de estos productos.
Entre los detractores de la prohibición, están los que creen que se debería regular la actividad ya que remarcan que la prohibición no tiene en cuenta que de la venta y distribución de la pirotecnia viven cientos de familias todo el año.
También entre los argumentos a favor de la regulación de la pirotecnia se dice que la "manipulación por parte de un adulto, de manera responsable, no lo pone en riesgo" y que ante la prohibición, podrían aparecer productos clandestinos peligrosos para la salud.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia, año a año recomiendan "no permitir el uso de Pirotecnia a los niños" y en el caso de usarse, la misma "debe ser manejada únicamente por adultos con protección ocular y ropa no inflamable".