El borrador de la iniciativa fue presentado durante el primer semestre del 2016 al Ejecutivo provincial aunque no se registraron avances que permitan la sanción de la propuesta, clave para sostener el funcionamiento de los cuerpos activos.
Gastón Alcucero, presidente de la Federación, reconoció que “el sistema provincial de bomberos está en crisis” a raíz de las variables económicas que conspiran contra el sostenimiento de la actividad.
Salvo las ciudades que cuentan con los aportes de los vecinos a través de tasas de contribución, el resto de los cuarteles está padeciendo las vicisitudes para poder continuar con las prestaciones.
A ello se suma que muchas instituciones del interior verían afectados sus ingresos por una merma en los fondos aportados por el Gobierno nacional, debido a la magnitud de los requisitos que están solicitando para ser beneficiados.
Esta situación se contrapone con las enormes erogaciones de dinero que deben efectuarse ante los incendios de campos, como el registrado en Puerto Lobos semanas atrás, y que implican una salida de fondos que nunca vuelven a ingresar.
Uno de los puntos clave del borrador de la Ley de Bomberos Voluntarios está relacionado al aporte económico que el Estado provincial debe disponer del presupuesto provincial, que equivale al 0,5 por ciento.
Alcucero reconoció que “con el paso de los días la situación se agrava cada vez más” y que si no hay una solución en el corto o mediano plazo podría correrse el riesgo que no se disponga de los fondos necesarios para poder salir a las emergencias.
Empanadas y bailes
“Las asociaciones ya no subsisten con la venta de empanadas, bailes o rifas”, advirtió su presidente, quien aclaró que durante la reunión en Esquel se “buscará fijar postura porque la sanción de la ley no se puede demorar mucho en el tiempo”.
Durante el 2016 se mantuvieron diferentes reuniones con las asociaciones para explicar los alcances de la propuesta que, desde la perspectiva del Gobierno provincial, apuntan al funcionamiento de la institución bomberil.#
El borrador de la iniciativa fue presentado durante el primer semestre del 2016 al Ejecutivo provincial aunque no se registraron avances que permitan la sanción de la propuesta, clave para sostener el funcionamiento de los cuerpos activos.
Gastón Alcucero, presidente de la Federación, reconoció que “el sistema provincial de bomberos está en crisis” a raíz de las variables económicas que conspiran contra el sostenimiento de la actividad.
Salvo las ciudades que cuentan con los aportes de los vecinos a través de tasas de contribución, el resto de los cuarteles está padeciendo las vicisitudes para poder continuar con las prestaciones.
A ello se suma que muchas instituciones del interior verían afectados sus ingresos por una merma en los fondos aportados por el Gobierno nacional, debido a la magnitud de los requisitos que están solicitando para ser beneficiados.
Esta situación se contrapone con las enormes erogaciones de dinero que deben efectuarse ante los incendios de campos, como el registrado en Puerto Lobos semanas atrás, y que implican una salida de fondos que nunca vuelven a ingresar.
Uno de los puntos clave del borrador de la Ley de Bomberos Voluntarios está relacionado al aporte económico que el Estado provincial debe disponer del presupuesto provincial, que equivale al 0,5 por ciento.
Alcucero reconoció que “con el paso de los días la situación se agrava cada vez más” y que si no hay una solución en el corto o mediano plazo podría correrse el riesgo que no se disponga de los fondos necesarios para poder salir a las emergencias.
Empanadas y bailes
“Las asociaciones ya no subsisten con la venta de empanadas, bailes o rifas”, advirtió su presidente, quien aclaró que durante la reunión en Esquel se “buscará fijar postura porque la sanción de la ley no se puede demorar mucho en el tiempo”.
Durante el 2016 se mantuvieron diferentes reuniones con las asociaciones para explicar los alcances de la propuesta que, desde la perspectiva del Gobierno provincial, apuntan al funcionamiento de la institución bomberil.#