Arranca con problemas la Conferencia sobre Siria
El presidente y el canciller de Irán expresaron hoy su oposición a la participación de Estados Unidos en las conversaciones de paz para Siria que comenzarán el lunes 23 en la capital kazaja, Astaná, mientras que Siria se negó a la asistencia de Arabia Saudita y Qatar pero no se opuso a la de Washington.
"No hemos invitado a los estadounidenses y estamos en contra de su presencia en Astaná", dijo el ministro de Exteriores de Irán Mohamad Yavad Zarif citado por la agencia de noticias semioficial Tasnim.
A su vez, el presidente iraní, Hasan Rohani, restó ayer importancia a la ausencia en las negociaciones de potencias como Estados Unidos y Arabia Saudita.
Irán apoya al gobierno sirio, mientras Estados Unidos apoya a la oposición armada que opera en el país árabe.
La postura de Irán difiere de la expresada por el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, quien ayer afirmó que su país aboga por invitar a representantes de la ONU y de la nueva Administración estadounidense de Donald Trump al diálogo sirio.
En tanto, Siria, que coincidió en rechazar a Arabia Saudita (y también a Qatar) a través de su viceministro de Relaciones Exteriores, Faisal Miqdad, porque, dijo, brindan "apoyo al terrorismo", no se opuso a la asistencia de Washington, informaron las agencias de noticias DPA y EFE.
"Cuando Qatar y Arabia Saudita abandonen su apoyo al terrorismo, discutiremos entonces el asunto de su participación en las conversaciones", dijo Miqdad en una entrevista publicada en la página web de la cadena de televisión libanesa Al Mayadeen.
Miqdad advirtió que "quienes respalden el terrorismo, lo armen y lo financien" no desempeñarán ningún papel en la reunión en la capital de Kazajistán.
Pero en relación a la presencia estadounidense, el diplomático sirio recordó que Washington quitó su apoyo a grupos terroristas, presionó a Turquía para que cierre sus fronteras con Siria y castigó a quienes financian y arman el terrorismo, entre ellos Arabia Saudita y Qatar.
Para Rohani, la presencia estadounidense más que negativa, es irrelevante. "Si los tres poderes (Turquía, Rusia e Irán) han sido capaces de lograr el alto el fuego, es que son influyentes", señaló. El alto en fuego en vigor en Siria desde el pasado 30 de diciembre es obra exclusiva de estos tres países.
Rohani agregó que se necesita tiempo para resolver todos los problemas tras los casi seis años de guerra civil en Siria y que lo importante ahora es que se mantenga el alto el fuego para hacer posibles nuevas negociaciones políticas.
El vicecanciller sirio, en cambio, indicó que "todo aquel que quiera trabajar con honestidad en una solución a la crisis siria tiene que tomar parte en las conversaciones, aunque también debe respetar la soberanía de Siria, luchar contra el terrorismo y cancelar el boicot".
La ONU confirmó ayer que participará en el encuentro, aunque no acudirá el mediador de la organización para Siria, Staffan de Mistura, mientras que Washington no se ha pronunciado.
"No hemos invitado a los estadounidenses y estamos en contra de su presencia en Astaná", dijo el ministro de Exteriores de Irán Mohamad Yavad Zarif citado por la agencia de noticias semioficial Tasnim.
A su vez, el presidente iraní, Hasan Rohani, restó ayer importancia a la ausencia en las negociaciones de potencias como Estados Unidos y Arabia Saudita.
Irán apoya al gobierno sirio, mientras Estados Unidos apoya a la oposición armada que opera en el país árabe.
La postura de Irán difiere de la expresada por el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, quien ayer afirmó que su país aboga por invitar a representantes de la ONU y de la nueva Administración estadounidense de Donald Trump al diálogo sirio.
En tanto, Siria, que coincidió en rechazar a Arabia Saudita (y también a Qatar) a través de su viceministro de Relaciones Exteriores, Faisal Miqdad, porque, dijo, brindan "apoyo al terrorismo", no se opuso a la asistencia de Washington, informaron las agencias de noticias DPA y EFE.
"Cuando Qatar y Arabia Saudita abandonen su apoyo al terrorismo, discutiremos entonces el asunto de su participación en las conversaciones", dijo Miqdad en una entrevista publicada en la página web de la cadena de televisión libanesa Al Mayadeen.
Miqdad advirtió que "quienes respalden el terrorismo, lo armen y lo financien" no desempeñarán ningún papel en la reunión en la capital de Kazajistán.
Pero en relación a la presencia estadounidense, el diplomático sirio recordó que Washington quitó su apoyo a grupos terroristas, presionó a Turquía para que cierre sus fronteras con Siria y castigó a quienes financian y arman el terrorismo, entre ellos Arabia Saudita y Qatar.
Para Rohani, la presencia estadounidense más que negativa, es irrelevante. "Si los tres poderes (Turquía, Rusia e Irán) han sido capaces de lograr el alto el fuego, es que son influyentes", señaló. El alto en fuego en vigor en Siria desde el pasado 30 de diciembre es obra exclusiva de estos tres países.
Rohani agregó que se necesita tiempo para resolver todos los problemas tras los casi seis años de guerra civil en Siria y que lo importante ahora es que se mantenga el alto el fuego para hacer posibles nuevas negociaciones políticas.
El vicecanciller sirio, en cambio, indicó que "todo aquel que quiera trabajar con honestidad en una solución a la crisis siria tiene que tomar parte en las conversaciones, aunque también debe respetar la soberanía de Siria, luchar contra el terrorismo y cancelar el boicot".
La ONU confirmó ayer que participará en el encuentro, aunque no acudirá el mediador de la organización para Siria, Staffan de Mistura, mientras que Washington no se ha pronunciado.