Bomberitos de Madryn: familiares siguen esperando justicia

Familiares y autoridades participaron de un recordatorio. Un diluvio acompañó al acto celebrado en la plaza. Sentido homenaje de los pares. El dolor de no encontrar respuestas a lo sucedido. “Vinimos con el corazón sangriento de dolor por las heridas que todavía están vivas”, dijo una de las madres.

21 ENE 2017 - 21:29 | Actualizado

La comunidad volvió a rendir homenaje a sus 25 mártires que murieron el 21 de enero de 1994 combatiendo un incendio de campos en Puerto Madryn. En un nuevo aniversario de la desaparición trágica de los 25 bomberos voluntarios, los familiares y los integrantes de la Asociación de Bomberos Voluntarios rindieron su homenaje al pie del monumento que los recuerda sobre la plaza San Martín y en Panteón donde descansan sus restos.

A partir de las 9.30 en el espacio público se reunieron autoridades municipales y provinciales, representantes del cuerpo activo y la familia bomberil, todos acompañando a los familiares de los bomberitos trágicamente fallecidos cuando cumplían con su deber de servidor público.

La jornada acompañó el sentimiento y el dolor de los familiares y de toda la comunidad, que mantiene vivo el recuerdo de los 25 héroes. Las madres, padres y hermanos reiteraron su pedido de justicia y aúnn busca explicaciones para la tragedia que enlutó a Madryn hace 19 años.

El 21 de enero de 1994, un incendio de campo arrebató la vida de 25 bomberos generando una enorme herida que no cerrará más allá del tiempo. Una tarea que quebró los sueños de estos jóvenes que habían elegido servir a una comunidad. Veinticinco nombres que han quedado grabados en la memoria de familiares, amigos y compañeros del cuartel.

Se llevó a cabo ayer una serie de actividades que comenzaron con un breve acto celebrado al pie del monumento y la posterior ceremonia en el Panteón, donde reposan los restos de los jóvenes bomberitos, tras la colocación de ofrendas florales y de una oración.

Los familiares realizaron una breve oración, ante una persistente lluvia que acompañó toda la ceremonia donde se recordó a los servidores públicos que ofrendaron su vida combatiendo un dantesco incendio de campos. La tragedia que enlutó a la comunidad portuaria, en particular a la gran familia de bomberos voluntarios, representó un quiebre en la metodología del trabajo bomberil.

Con profundo honor y respeto para con los caídos y sus familiares, la comunidad sigue acompañándolos en su reclamo de justicia. El paso del tiempo no implicó el olvido de la comunidad a sus mártires, que permanecen en el recuerdo más allá del crecimiento poblacional que Puerto Madryn tuvo en los últimos años.

La tragedia que englobó a toda la comunidad bomberil se convirtió en una bisagra donde los cuerpos activos potenciaron su capacitación y el entrenamiento de los bomberos. El titular de la Asociación de Bomberos Voluntarios, Gastón Alcucero, dijo “todo los días recordamos a nuestros mártires, los resalta, necesitamos acercarnos a ellos porque son la reserva moral de nuestra actividad”.

Alcucero enfatizó que “nuestros caídos fueron estandartes y ejemplos a tomar, son la memoria de nuestro cuerpo activo actual”, acotando que “cuando las cosas se complican, más que nada en situaciones parecidas aparecen en nuestra memoria nuestros mártires. No es por temor a nada sino la memoria activa que nos da la fuerza de ellos”.

A 23 años del trágico momento, el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn afirmó que “no se dijeron todas las palabras posibles, no se volcaron las verdades probables y, menos que menos, terminó la búsqueda de esa verdad”.

Desde la perspectiva actual, Alcucero reiteró “el poco compromiso del sector privado con nuestra actividad cuando defendemos su patrimonio todos los días”, puntualizando que el último gran incendio se registró en campos de privados donde “pasan recursos del Estado en manos privadas, como ser gasoductos. Defendemos y cuidamos de todos, sólo pedimos ser defendidos por aquellos que reciben el beneficio de nuestro trabajo profesional”. Junto a ello, el presidente de la Asociación advirtió que si este acompañamiento no llega “el desgaste será inevitable”.

Ofelia Muccio, madre de uno de los bomberos fallecidos, agradeció a las autoridades, bomberos, la comunidad por acompañar el nuevo aniversario. Describió que “vinimos con el corazón sangriento de dolor por las heridas que todavía están vivas”. Junto a ello, aclaró que “los años han pasado y el dolor aún perdura” acotando que “las heridas no cierran y hemos aprendido a vivir con ello”.

Con el paso de los años, la mujer comentó que “este hermoso recordatorio es al valor y sacrificio de nuestros hijos”, además de indicar que “muchas veces nosotros estuvimos cerca de decaer, de abandonar lo único que nos queda y la única e incansable justicia y la verdad para vivir en paz con nuestras conciencias. Inmolados en una atroz acción, ellos partieron para no regresar y eso es lo que permanece”, además de añadir que “gracias a las almas sensibles de muchos hombres se reconoce y reconocerá su heroísmo”.

Por último, Muccio enfatizó que “ojalá algún día la justicia de los hombres levante como este monumento se levanta hoy brillante, puro y luminoso y orgullosamente reconozca el acto heroico de sus hijos”. Un deseo compartido por todos.

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21 ENE 2017 - 21:29

La comunidad volvió a rendir homenaje a sus 25 mártires que murieron el 21 de enero de 1994 combatiendo un incendio de campos en Puerto Madryn. En un nuevo aniversario de la desaparición trágica de los 25 bomberos voluntarios, los familiares y los integrantes de la Asociación de Bomberos Voluntarios rindieron su homenaje al pie del monumento que los recuerda sobre la plaza San Martín y en Panteón donde descansan sus restos.

A partir de las 9.30 en el espacio público se reunieron autoridades municipales y provinciales, representantes del cuerpo activo y la familia bomberil, todos acompañando a los familiares de los bomberitos trágicamente fallecidos cuando cumplían con su deber de servidor público.

La jornada acompañó el sentimiento y el dolor de los familiares y de toda la comunidad, que mantiene vivo el recuerdo de los 25 héroes. Las madres, padres y hermanos reiteraron su pedido de justicia y aúnn busca explicaciones para la tragedia que enlutó a Madryn hace 19 años.

El 21 de enero de 1994, un incendio de campo arrebató la vida de 25 bomberos generando una enorme herida que no cerrará más allá del tiempo. Una tarea que quebró los sueños de estos jóvenes que habían elegido servir a una comunidad. Veinticinco nombres que han quedado grabados en la memoria de familiares, amigos y compañeros del cuartel.

Se llevó a cabo ayer una serie de actividades que comenzaron con un breve acto celebrado al pie del monumento y la posterior ceremonia en el Panteón, donde reposan los restos de los jóvenes bomberitos, tras la colocación de ofrendas florales y de una oración.

Los familiares realizaron una breve oración, ante una persistente lluvia que acompañó toda la ceremonia donde se recordó a los servidores públicos que ofrendaron su vida combatiendo un dantesco incendio de campos. La tragedia que enlutó a la comunidad portuaria, en particular a la gran familia de bomberos voluntarios, representó un quiebre en la metodología del trabajo bomberil.

Con profundo honor y respeto para con los caídos y sus familiares, la comunidad sigue acompañándolos en su reclamo de justicia. El paso del tiempo no implicó el olvido de la comunidad a sus mártires, que permanecen en el recuerdo más allá del crecimiento poblacional que Puerto Madryn tuvo en los últimos años.

La tragedia que englobó a toda la comunidad bomberil se convirtió en una bisagra donde los cuerpos activos potenciaron su capacitación y el entrenamiento de los bomberos. El titular de la Asociación de Bomberos Voluntarios, Gastón Alcucero, dijo “todo los días recordamos a nuestros mártires, los resalta, necesitamos acercarnos a ellos porque son la reserva moral de nuestra actividad”.

Alcucero enfatizó que “nuestros caídos fueron estandartes y ejemplos a tomar, son la memoria de nuestro cuerpo activo actual”, acotando que “cuando las cosas se complican, más que nada en situaciones parecidas aparecen en nuestra memoria nuestros mártires. No es por temor a nada sino la memoria activa que nos da la fuerza de ellos”.

A 23 años del trágico momento, el presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn afirmó que “no se dijeron todas las palabras posibles, no se volcaron las verdades probables y, menos que menos, terminó la búsqueda de esa verdad”.

Desde la perspectiva actual, Alcucero reiteró “el poco compromiso del sector privado con nuestra actividad cuando defendemos su patrimonio todos los días”, puntualizando que el último gran incendio se registró en campos de privados donde “pasan recursos del Estado en manos privadas, como ser gasoductos. Defendemos y cuidamos de todos, sólo pedimos ser defendidos por aquellos que reciben el beneficio de nuestro trabajo profesional”. Junto a ello, el presidente de la Asociación advirtió que si este acompañamiento no llega “el desgaste será inevitable”.

Ofelia Muccio, madre de uno de los bomberos fallecidos, agradeció a las autoridades, bomberos, la comunidad por acompañar el nuevo aniversario. Describió que “vinimos con el corazón sangriento de dolor por las heridas que todavía están vivas”. Junto a ello, aclaró que “los años han pasado y el dolor aún perdura” acotando que “las heridas no cierran y hemos aprendido a vivir con ello”.

Con el paso de los años, la mujer comentó que “este hermoso recordatorio es al valor y sacrificio de nuestros hijos”, además de indicar que “muchas veces nosotros estuvimos cerca de decaer, de abandonar lo único que nos queda y la única e incansable justicia y la verdad para vivir en paz con nuestras conciencias. Inmolados en una atroz acción, ellos partieron para no regresar y eso es lo que permanece”, además de añadir que “gracias a las almas sensibles de muchos hombres se reconoce y reconocerá su heroísmo”.

Por último, Muccio enfatizó que “ojalá algún día la justicia de los hombres levante como este monumento se levanta hoy brillante, puro y luminoso y orgullosamente reconozca el acto heroico de sus hijos”. Un deseo compartido por todos.


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