Intendentes confundidos y un día clave

Leé La Columna del Domingo, la tradicional editorial de la edición dominical de Jornada, con la mejor información política de Chubut.

21 ENE 2017 - 21:34 | Actualizado

A confesión de parte, relevo de pruebas. Que Norberto Yauhar haya decidido darle una mano de gestión a la intendente Rossana Artero muestra que buena parte del Partido Justicialista, aunque la defienda con comunicados, percibe lo que todos en Rawson: una gestión errática, que llega tarde a las prioridades, que recambia funcionarios y que, además, se queja pese a la ayuda que recibe de Provincia. “Está sola”, como graficó el agroministro.

Todos olieron que algo andaba mal cuando explotó el conflicto con los guardavidas, un servicio que debiera estar listo con tiempo y cuya ausencia pone en riesgo vidas humanas, ni más ni menos. Luego Artero demostró lo que le permite su cintura política, generando el cierre del Casino Club y destrozando una tradición: el show musical de inicio de temporada.

El resto basta caminar para verlo: basura prolijamente distribuida, falta de opciones turísticas y escasas planificación y control. Si hasta un juez ordenó secuestrar los equipos de sonido de un boliche porque el municipio no pudo, supo o quiso lograr hacer cumplir.

Las comparaciones son odiosas, pero sirven: la noche del viernes la Municipalidad de Puerto Madryn metió 25 mil personas en el show de La Banda al Rojo Vivo. Una cifra inimaginable en los mejores sueños de Artero.

Sin invitación, el que se sumó al baile fue el intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares. Es razonable que defienda a sus pares. Tiempo tiene ya que su gestión marcha sobre ruedas: cuatro homicidios en el año, despidos petroleros, baja en el consumo, poca agua y una crisis comercial generalizada por el corte de la cadena de pagos. Eso sí: tiene el tupé de criticar a este diario subido a sus aspiraciones políticas. Sin datos para desmentir nada, claro.

Algo une a Linares con Artero: la millonada de plata que recibieron y reciben de Fontana 50 en obras para sus ciudades. Sólo por un dato: ¿cuánto tiempo se paralizó la obra de cloacas de Playa Unión y el puente de El Elsa hasta el tercer mandato del gobernador Mario Das Neves? Esas mismas que la intendente prefirió no recorrer con el mandatario, en un gesto poco feliz.

Una oportunidad

Otro tema que sacudió la semana fue la audiencia por el caso de Gustavo “Rocko” López, el joven de Rawson muerto luego de un choque con J.S., un chico de 17 años con prontuario que huía en una camioneta robada. Le imputan hurto y homicidio culposo, y estará alojado en el Centro de Orientación Educativa dos meses o hasta que lo internen en un centro de adicciones.

Los padres de “Rocko” López caminaron desolados por los Tribunales de Trelew, con un dolor irreparable e intransferible. Se sabe que su madre no pidió venganza. Digna y lúcida, su intención es que el proceso termine con un J.S. recuperado, y con un Estado que de una vez por todas repare en algo la tragedia que destrozó su familia. Los organismos ya fallaron en prevenir el robo de un vehículo y cuando al delito lo protagonizó un menor. ¿J.S. nació así de desinteresado por la vida propia y ajena? ¿Cuántos J.S. hay en lasciudades, sin contención? ¿Cuán ancha es la grieta que lo separó de otros jóvenes de perfil tan distinto, como “Rocko”?

Los testigos de la audiencia no vieron arrepentimiento ni conciencia. “Ni la gorra ni la fiscal me van a tocar”, desafió el imputado ante el pedido de extraerle sangre.

Claro que por complicada que sea su historia de vida, J.S. cumplirá 18 años en febrero y mató a un chico luego de un robo. Además de contención y ayuda, debe ser sancionado con todo el peso del que la ley disponga y permita. Para que entienda desde ya que lo suyo no fue una travesura y que su cabronada en tribunales debe ser la última. Si es que quiere un futuro como el que le negó a “Rocko”.

Clave

El martes 24 de enero será un Día D. Se espera una cumbre de Nación con las provincias hidrocarburíferas, las operadoras y los sindicatos. La idea oficial es cerrar acuerdos de flexibilización laboral que ante la caída del precio internacional del barril eviten más despidos de los que ya hubo en los yacimientos y, de paso, aumenten la rentabilidad. O sea, trabajar peor para que las empresas ganen mejor, bajo el argumento de que es la única forma de sostener al sector, clave para los ingresos de jurisdicciones como Chubut. De otro modo amenazan con volver por ruta 3. Si no es extorsión, se le parece mucho.

Los gremios que conducen Jorge Ávila y Jorge Llugdar ya probaron algo de esa medicina con el acuerdo que les impuso YPF, hecho de una reducción salarial del 30 por ciento. Parece que la Carpa Negra que compraron y amenazaron para Playa de Mayo nunca salió del envoltorio. Habrá que ver qué estarán dispuestos a ceder la semana que viene.

Lo sugestivo de este escenario es que el barril parece estabilizado e incluso con tendencia alcista. Es cierto que la crisis no pasó y estamos lejísimos de los precios abundantes, pero tampoco parece ya una caída libre al vacío. Suena a que el ansia de ajuste de las operadoras corre más rápido que la recuperación. De otro modo no se explica qué tienen en la cabeza los inversores que manejan CAPSA, una rara avis de la cuenca del Golfo San Jorge. Invirtió en la crisis, aumentó su producción, fue rentable y hasta se diversificó.

Parece de verdad una empresa interesada en la región, con una lógica de otra sensibilidad y que sirve para sospechar de todas las soluciones que propone el resto de las operadoras.

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21 ENE 2017 - 21:34

A confesión de parte, relevo de pruebas. Que Norberto Yauhar haya decidido darle una mano de gestión a la intendente Rossana Artero muestra que buena parte del Partido Justicialista, aunque la defienda con comunicados, percibe lo que todos en Rawson: una gestión errática, que llega tarde a las prioridades, que recambia funcionarios y que, además, se queja pese a la ayuda que recibe de Provincia. “Está sola”, como graficó el agroministro.

Todos olieron que algo andaba mal cuando explotó el conflicto con los guardavidas, un servicio que debiera estar listo con tiempo y cuya ausencia pone en riesgo vidas humanas, ni más ni menos. Luego Artero demostró lo que le permite su cintura política, generando el cierre del Casino Club y destrozando una tradición: el show musical de inicio de temporada.

El resto basta caminar para verlo: basura prolijamente distribuida, falta de opciones turísticas y escasas planificación y control. Si hasta un juez ordenó secuestrar los equipos de sonido de un boliche porque el municipio no pudo, supo o quiso lograr hacer cumplir.

Las comparaciones son odiosas, pero sirven: la noche del viernes la Municipalidad de Puerto Madryn metió 25 mil personas en el show de La Banda al Rojo Vivo. Una cifra inimaginable en los mejores sueños de Artero.

Sin invitación, el que se sumó al baile fue el intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares. Es razonable que defienda a sus pares. Tiempo tiene ya que su gestión marcha sobre ruedas: cuatro homicidios en el año, despidos petroleros, baja en el consumo, poca agua y una crisis comercial generalizada por el corte de la cadena de pagos. Eso sí: tiene el tupé de criticar a este diario subido a sus aspiraciones políticas. Sin datos para desmentir nada, claro.

Algo une a Linares con Artero: la millonada de plata que recibieron y reciben de Fontana 50 en obras para sus ciudades. Sólo por un dato: ¿cuánto tiempo se paralizó la obra de cloacas de Playa Unión y el puente de El Elsa hasta el tercer mandato del gobernador Mario Das Neves? Esas mismas que la intendente prefirió no recorrer con el mandatario, en un gesto poco feliz.

Una oportunidad

Otro tema que sacudió la semana fue la audiencia por el caso de Gustavo “Rocko” López, el joven de Rawson muerto luego de un choque con J.S., un chico de 17 años con prontuario que huía en una camioneta robada. Le imputan hurto y homicidio culposo, y estará alojado en el Centro de Orientación Educativa dos meses o hasta que lo internen en un centro de adicciones.

Los padres de “Rocko” López caminaron desolados por los Tribunales de Trelew, con un dolor irreparable e intransferible. Se sabe que su madre no pidió venganza. Digna y lúcida, su intención es que el proceso termine con un J.S. recuperado, y con un Estado que de una vez por todas repare en algo la tragedia que destrozó su familia. Los organismos ya fallaron en prevenir el robo de un vehículo y cuando al delito lo protagonizó un menor. ¿J.S. nació así de desinteresado por la vida propia y ajena? ¿Cuántos J.S. hay en lasciudades, sin contención? ¿Cuán ancha es la grieta que lo separó de otros jóvenes de perfil tan distinto, como “Rocko”?

Los testigos de la audiencia no vieron arrepentimiento ni conciencia. “Ni la gorra ni la fiscal me van a tocar”, desafió el imputado ante el pedido de extraerle sangre.

Claro que por complicada que sea su historia de vida, J.S. cumplirá 18 años en febrero y mató a un chico luego de un robo. Además de contención y ayuda, debe ser sancionado con todo el peso del que la ley disponga y permita. Para que entienda desde ya que lo suyo no fue una travesura y que su cabronada en tribunales debe ser la última. Si es que quiere un futuro como el que le negó a “Rocko”.

Clave

El martes 24 de enero será un Día D. Se espera una cumbre de Nación con las provincias hidrocarburíferas, las operadoras y los sindicatos. La idea oficial es cerrar acuerdos de flexibilización laboral que ante la caída del precio internacional del barril eviten más despidos de los que ya hubo en los yacimientos y, de paso, aumenten la rentabilidad. O sea, trabajar peor para que las empresas ganen mejor, bajo el argumento de que es la única forma de sostener al sector, clave para los ingresos de jurisdicciones como Chubut. De otro modo amenazan con volver por ruta 3. Si no es extorsión, se le parece mucho.

Los gremios que conducen Jorge Ávila y Jorge Llugdar ya probaron algo de esa medicina con el acuerdo que les impuso YPF, hecho de una reducción salarial del 30 por ciento. Parece que la Carpa Negra que compraron y amenazaron para Playa de Mayo nunca salió del envoltorio. Habrá que ver qué estarán dispuestos a ceder la semana que viene.

Lo sugestivo de este escenario es que el barril parece estabilizado e incluso con tendencia alcista. Es cierto que la crisis no pasó y estamos lejísimos de los precios abundantes, pero tampoco parece ya una caída libre al vacío. Suena a que el ansia de ajuste de las operadoras corre más rápido que la recuperación. De otro modo no se explica qué tienen en la cabeza los inversores que manejan CAPSA, una rara avis de la cuenca del Golfo San Jorge. Invirtió en la crisis, aumentó su producción, fue rentable y hasta se diversificó.

Parece de verdad una empresa interesada en la región, con una lógica de otra sensibilidad y que sirve para sospechar de todas las soluciones que propone el resto de las operadoras.


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