Quilmes venció esta noche a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 96 a 88 en un cruce entre equipos de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol, con una estupenda tarea del base Eric Flor, guía y goleador del quinteto marplatense, que se desprendió en el marcador en el tercer cuarto, luego de ganar por un punto el primer y último cuartos y empatar el segundo.
Los marplatenses se imponían por 24 a 23 al cabo del primer cuarto, pero el segundo finalizó igualado en 40, hasta que en el tercero los anfitriones sacaron una luz de siete puntos (66 a 59), mientras que en último se registró un parcial de 30-29 que determinó la distancia final de 8 tantos.
En cuanto al base porteño de 23 años, campeón con San Lorenzo en la anterior edición liguera, no solamente condujo a su equipo desde la base con una sapiencia impropia de su edad, sino que además registró una notable eficacia goleadora al anotar 37 puntos durante los 32 minutos que permaneció en cancha.
Y de hecho fue tan efectiva su prestación ofensiva, que el jugador que lo siguió en las estadísticas de goleo fue el otro base, el capitán de los chubutenses Nicolás De los Santos, pero casi con la mitad de los tantos convertidos durante la media hora que permaneció sobre el parquet del estadio Islas Malvinas: 19.
Quilmes venció esta noche a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia por 96 a 88 en un cruce entre equipos de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquetbol, con una estupenda tarea del base Eric Flor, guía y goleador del quinteto marplatense, que se desprendió en el marcador en el tercer cuarto, luego de ganar por un punto el primer y último cuartos y empatar el segundo.
Los marplatenses se imponían por 24 a 23 al cabo del primer cuarto, pero el segundo finalizó igualado en 40, hasta que en el tercero los anfitriones sacaron una luz de siete puntos (66 a 59), mientras que en último se registró un parcial de 30-29 que determinó la distancia final de 8 tantos.
En cuanto al base porteño de 23 años, campeón con San Lorenzo en la anterior edición liguera, no solamente condujo a su equipo desde la base con una sapiencia impropia de su edad, sino que además registró una notable eficacia goleadora al anotar 37 puntos durante los 32 minutos que permaneció en cancha.
Y de hecho fue tan efectiva su prestación ofensiva, que el jugador que lo siguió en las estadísticas de goleo fue el otro base, el capitán de los chubutenses Nicolás De los Santos, pero casi con la mitad de los tantos convertidos durante la media hora que permaneció sobre el parquet del estadio Islas Malvinas: 19.