La Corte israelí ordenó evacuar tierras palestinas y hubo violencia

Al menos 16 policías israelíes resultaron heridos hoy, y cuatro personas fueron arrestadas, en los disturbios ocurridos durante el operativo de desalojo del más antiguo de los asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada, la colonia de Amoná, ordenado por la Corte Suprema de Israel.

01 FEB 2017 - 14:12 | Actualizado

El operativo tiene lugar un día después de la decisión oficial de construir 3.000 viviendas más en Cisjordania, que se suman a 3.066 autorizadas después de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Según estiman las autoridades policiales, el accionar de las fuerzas de seguridad, que se inició a primera hora de la mañana, continuará hasta entrada la noche. El plazo legal vence a las 24:00, hora local (19:00, hora argentina).

Durante la mañana, las fuerzas policiales mantuvieron conversaciones con los líderes del asentamiento, para convencerlos de marcharse por sus propios medios antes de la intervención policial, informó a la agencia EFE el portavoz policial Micky Rosenfeld.

Pero al mediodía (7:00, hora argentina) las fuerzas de seguridad se pusieron en marcha para efectivizar el desalojo, con la atención puesta en la posibilidad de que los colonos resistieran violentamente la evacuación.

Cinco horas después, habían abandonado voluntariamente el lugar nueve familias (siete por la mañana), informó el diario israelí Haaretz. El resto de los colonos se había abroquelado en el asentamiento.

Previamente, y en un último intento de oponerse a su evacuación, los residentes buscaron ganar tiempo asegurando que como la orden de expulsión en 48 horas se les entregó ayer por la mañana no vence hasta el jueves, pero el documento está fechado el día 30, por lo que ha de ejecutarse indefectiblemente antes de la medianoche de hoy.

El operativo movilizó a más de tres mil efectivos entre policías, guardias de frontera y el Ejército. "No está siendo una evacuación pacífica. Han arrojado piedras, líquido ácido y hay oficiales heridos", añadió Rosenfeld al referirse a la resistencia de centenares de jóvenes que acudieron al lugar en los últimos dos días para mostrar su apoyo y tratar de impedir la expulsión.

Las fuerzas israelíes precisaron que los jóvenes y los colones se han enfrentado a las fuerzas policiales arrojándoles a su llegada piedras, lejía y otros líquidos, y quemando neumáticos y encendiendo hogueras.

También hicieron hileras de personas agarradas unas a las otras para impedir el paso de los agentes, que vencieron la resistencia a empujones y rodearon todas las viviendas.

Bezalel Smotrich, un legislador del partido de extrema derecha La Casa Judía, declaró desde el sitio mismo de los hechos que "cuando alguien viola a una mujer, lastima. Lo que se está haciendo aquí es una violación brutal", según el portal de noticias Ynet.

Smotrich, al igual que Shuli Moallem, habían sido liberados de la obligación de participar de las votaciones parlamentarias por el jefe de su partido y ministro de Educación, Neftalí Bennett, quien reiteró su planteo de que correspondía ahora anexar completa la Cisjordania ocupada.

También se hicieron presentes el ministro de Agricultura, Uri Ariel, y el legislador Oren Hazan, ambos del Likud, partido del primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Los jóvenes gritaban a los policías, les increpaban y les acusaban de ser unos traidores contra su propio pueblo, algo que hizo que un agente rompiera a llorar y tuviera que abandonar su puesto.

Según el plan estipulado para el operativo que se inició hoy a primera hora, la policía evacuará a todas las familias y sellará las casas, que deberían derribarse mañana en cumplimiento del plazo establecido por el Tribunal Supremo que ordenó que para el 8 de febrero estuviera liberado el terreno.

La colonia, el mayor de los casi 100 asentamientos israelíes no autorizados, está levantada sobre terrenos de propiedad privada palestina, por lo que fue declarada ilegal por la Justicia israelí (para la legislación internacional, todos los asentamientos en territorio ocupado lo son) y el Tribunal Supremo ordenó en 2014 su evacuación.

Desde entonces, el gobierno hebreo ha logrado aplazamiento tras aplazamiento, hasta que el martes la corte ordenó que su sentencia se cumpliese en 48 horas.

El Ejecutivo ha presentado una propuesta de reubicación en unas tierras próximas, también en territorio ocupado y que la ONG israelí Yesh Din (Hay Justicia) ha pedido rechazar en representación de palestinos que reivindican la propiedad de los terrenos.

El desalojo implica también un desafío político para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya que la coalición de gobierno está integrada por ultranacionalistas y representantes de los colonos judíos, y ocupan cargos de relevancia en el Ejecutivo hebreo.

En su discurso ante la Knéset (parlamento), Bennett definió como "héroes" a los ocupantes de Amoná, y vaticinó la pronta aprobación de una ley que legalizará la toma de tierra privada palestina gracias a la campaña que protagonizaron.

Los colonos encontraron simpatía en dirigentes de todo el arco político israelí, desde el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, hasta los líderes de la Unión Sionista Isaac Herzog (laborista) y Tzipi Livni (ex integrante del Likud), que solo criticaron la desobediencia violenta a la ley.

La construcción de 3.000 viviendas más en Cisjordania, aprobada ayer por Netanyahu y Lieberman, en respuesta anticipada a la evacuación de Amoná de hoy, se suma a otros dos anuncios, uno el martes de la semana pasada por 2.500 viviendas, y otro anterior por 566 en Jerusalén este, desde la asunción de la presidencia de los Estados Unidos por Donald Trump.

Además Netanyahu ordenó también ayer enviar al Parlamento la petición oficial para legalizar sus colonias en el territorio ocupado de Cisjordania.

01 FEB 2017 - 14:12

El operativo tiene lugar un día después de la decisión oficial de construir 3.000 viviendas más en Cisjordania, que se suman a 3.066 autorizadas después de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Según estiman las autoridades policiales, el accionar de las fuerzas de seguridad, que se inició a primera hora de la mañana, continuará hasta entrada la noche. El plazo legal vence a las 24:00, hora local (19:00, hora argentina).

Durante la mañana, las fuerzas policiales mantuvieron conversaciones con los líderes del asentamiento, para convencerlos de marcharse por sus propios medios antes de la intervención policial, informó a la agencia EFE el portavoz policial Micky Rosenfeld.

Pero al mediodía (7:00, hora argentina) las fuerzas de seguridad se pusieron en marcha para efectivizar el desalojo, con la atención puesta en la posibilidad de que los colonos resistieran violentamente la evacuación.

Cinco horas después, habían abandonado voluntariamente el lugar nueve familias (siete por la mañana), informó el diario israelí Haaretz. El resto de los colonos se había abroquelado en el asentamiento.

Previamente, y en un último intento de oponerse a su evacuación, los residentes buscaron ganar tiempo asegurando que como la orden de expulsión en 48 horas se les entregó ayer por la mañana no vence hasta el jueves, pero el documento está fechado el día 30, por lo que ha de ejecutarse indefectiblemente antes de la medianoche de hoy.

El operativo movilizó a más de tres mil efectivos entre policías, guardias de frontera y el Ejército. "No está siendo una evacuación pacífica. Han arrojado piedras, líquido ácido y hay oficiales heridos", añadió Rosenfeld al referirse a la resistencia de centenares de jóvenes que acudieron al lugar en los últimos dos días para mostrar su apoyo y tratar de impedir la expulsión.

Las fuerzas israelíes precisaron que los jóvenes y los colones se han enfrentado a las fuerzas policiales arrojándoles a su llegada piedras, lejía y otros líquidos, y quemando neumáticos y encendiendo hogueras.

También hicieron hileras de personas agarradas unas a las otras para impedir el paso de los agentes, que vencieron la resistencia a empujones y rodearon todas las viviendas.

Bezalel Smotrich, un legislador del partido de extrema derecha La Casa Judía, declaró desde el sitio mismo de los hechos que "cuando alguien viola a una mujer, lastima. Lo que se está haciendo aquí es una violación brutal", según el portal de noticias Ynet.

Smotrich, al igual que Shuli Moallem, habían sido liberados de la obligación de participar de las votaciones parlamentarias por el jefe de su partido y ministro de Educación, Neftalí Bennett, quien reiteró su planteo de que correspondía ahora anexar completa la Cisjordania ocupada.

También se hicieron presentes el ministro de Agricultura, Uri Ariel, y el legislador Oren Hazan, ambos del Likud, partido del primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Los jóvenes gritaban a los policías, les increpaban y les acusaban de ser unos traidores contra su propio pueblo, algo que hizo que un agente rompiera a llorar y tuviera que abandonar su puesto.

Según el plan estipulado para el operativo que se inició hoy a primera hora, la policía evacuará a todas las familias y sellará las casas, que deberían derribarse mañana en cumplimiento del plazo establecido por el Tribunal Supremo que ordenó que para el 8 de febrero estuviera liberado el terreno.

La colonia, el mayor de los casi 100 asentamientos israelíes no autorizados, está levantada sobre terrenos de propiedad privada palestina, por lo que fue declarada ilegal por la Justicia israelí (para la legislación internacional, todos los asentamientos en territorio ocupado lo son) y el Tribunal Supremo ordenó en 2014 su evacuación.

Desde entonces, el gobierno hebreo ha logrado aplazamiento tras aplazamiento, hasta que el martes la corte ordenó que su sentencia se cumpliese en 48 horas.

El Ejecutivo ha presentado una propuesta de reubicación en unas tierras próximas, también en territorio ocupado y que la ONG israelí Yesh Din (Hay Justicia) ha pedido rechazar en representación de palestinos que reivindican la propiedad de los terrenos.

El desalojo implica también un desafío político para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya que la coalición de gobierno está integrada por ultranacionalistas y representantes de los colonos judíos, y ocupan cargos de relevancia en el Ejecutivo hebreo.

En su discurso ante la Knéset (parlamento), Bennett definió como "héroes" a los ocupantes de Amoná, y vaticinó la pronta aprobación de una ley que legalizará la toma de tierra privada palestina gracias a la campaña que protagonizaron.

Los colonos encontraron simpatía en dirigentes de todo el arco político israelí, desde el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, hasta los líderes de la Unión Sionista Isaac Herzog (laborista) y Tzipi Livni (ex integrante del Likud), que solo criticaron la desobediencia violenta a la ley.

La construcción de 3.000 viviendas más en Cisjordania, aprobada ayer por Netanyahu y Lieberman, en respuesta anticipada a la evacuación de Amoná de hoy, se suma a otros dos anuncios, uno el martes de la semana pasada por 2.500 viviendas, y otro anterior por 566 en Jerusalén este, desde la asunción de la presidencia de los Estados Unidos por Donald Trump.

Además Netanyahu ordenó también ayer enviar al Parlamento la petición oficial para legalizar sus colonias en el territorio ocupado de Cisjordania.


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