Un hombre que pescaba en Río Grande, se cayó de una lancha y murió, arrastrado por la correntada. Se trata de Camilo Córdoba, un conocido carnicero de Esquel. Tenía 42 años.
Al momento del hecho, se encontraba con su hijo de 10 años que al notar que su padre no salía a flote, corrió hasta el destacamento policial de Los Cipreses en pedido de auxilio.
Según le confirmaron a Jornada, la Policía tomó conocimiento de lo ocurrido cerca de las 11 de la mañana. El alerta daba cuenta de un hombre que había caído a las aguas del mencionado río, a unos 5 kilómetros del cruce fronterizo con Chile.
De inmediato se trasladó hasta esa zona una comitiva de bomberos de Trevelin que recorrieron la zona en lanchas.
Finalmente, pasadas las 13.30, el cadáver de Córdoba fue hallado en las profundidades del cauce, atrapado entre las ramas de un árbol asentado en el fondo del cuenco.
Las maniobras de los servidores públicos lograron extraer el cuerpo ya sin vida. Lo trasladaron a la Morgue de Esquel y por solicitud del Ministerio Público Fiscal, se practicaría una autopsia a primera hora de hoy.
Aun así, las circunstancias del hecho debían ser clarificadas y ampliar el cúmulo de evidencias en aras de determinar qué fue lo que motivó la caída. Desde el lugar señalaron que existe la posibilidad que haya quedado atrapado en un remolino que lo hundió a las profundidades del Río Grande.
Otros pescadores que se abocaban a la pesca por las inmediaciones, intentaron rescatarlo pero sin éxito, ya que el cuerpo nunca pudo salir a flote por sus propios medios.
Un hombre que pescaba en Río Grande, se cayó de una lancha y murió, arrastrado por la correntada. Se trata de Camilo Córdoba, un conocido carnicero de Esquel. Tenía 42 años.
Al momento del hecho, se encontraba con su hijo de 10 años que al notar que su padre no salía a flote, corrió hasta el destacamento policial de Los Cipreses en pedido de auxilio.
Según le confirmaron a Jornada, la Policía tomó conocimiento de lo ocurrido cerca de las 11 de la mañana. El alerta daba cuenta de un hombre que había caído a las aguas del mencionado río, a unos 5 kilómetros del cruce fronterizo con Chile.
De inmediato se trasladó hasta esa zona una comitiva de bomberos de Trevelin que recorrieron la zona en lanchas.
Finalmente, pasadas las 13.30, el cadáver de Córdoba fue hallado en las profundidades del cauce, atrapado entre las ramas de un árbol asentado en el fondo del cuenco.
Las maniobras de los servidores públicos lograron extraer el cuerpo ya sin vida. Lo trasladaron a la Morgue de Esquel y por solicitud del Ministerio Público Fiscal, se practicaría una autopsia a primera hora de hoy.
Aun así, las circunstancias del hecho debían ser clarificadas y ampliar el cúmulo de evidencias en aras de determinar qué fue lo que motivó la caída. Desde el lugar señalaron que existe la posibilidad que haya quedado atrapado en un remolino que lo hundió a las profundidades del Río Grande.
Otros pescadores que se abocaban a la pesca por las inmediaciones, intentaron rescatarlo pero sin éxito, ya que el cuerpo nunca pudo salir a flote por sus propios medios.