La fiesta estuvo afuera, en la historia y las raíces mismas de un humilde club de barrio. Unión San Martín Azcuénaga, el habitante del otro lado de la vía, se recibió de grande. Hizo honor a viejos dirigentes, a los años en azul y rojo debutando en el Torneo Federal C. Y casi el partido fue una excusa para tantas emociones. El acontecimiento fue propicio para mostrar la propuesta del equipo de Km. 5, con base propia y refuerzos estratégicos ante el caletense Olimpia Juniors.
El local mostró a los ex-CAI, Chacón y Dzaja y Enzo Bertoldi, llegado de Huracán como pilares de su armado. En el trabajo de los volantes estuvo la llave pese a que la visita tuvo la primera opción, una tapada extrema de Lucas Pierrasteguy ante una entrada de Martín que calentó la tarde. Después USMA se encargó de llevar el juego al campo ajeno. Con buenas apariciones de Dzaja, convertido en lanzador, se insinuó con un remate de Pardo que desvió Celone; un cabezazo de Bertoldi y tras cartón, otra entrada franca del punta ex-Huracán, frustrada por el uno.
Recién una imprudencia del central Alejandro Aguilar, expulsado a los 35’ alteró los planes. El defensor mostró inocencia cargando al arquero estando amonestado y por inercia, USMA debió bajar algunos cambios para reordenarse.
El complemento no arrancó bien para el local. Pagó la inferioridad con un mal retroceso. Una pelota larga encontró al fondo a contrapierna y Huergo aprovechó tantas dudas para anticipar a todos y tocar a la red cuando se cumplían 7 minutos. Casi un volver a empezar con alto precio por el error. Con el 1-0 puesto, Olimpia Juniors apeló a su mejor repertorio defensivo. Cuidó la ventaja con un doble muro, no tuvo complejos a la hora del despeje largo y jugó al límite desde lo físico con alguna liviandad del juez Ulloa. En juego, USMA se reposicionó con esfuerzo pero tuvo las accesos bloqueados, por falta de espacio y de ideas. Ganó con el ingreso de Marcos Escobar, arriesgó por una buena causa y probó con todas las fórmulas a su alcance y aún más cuando Olimpia Juniors quedó con diez. El empate sobrevoló hasta el final y lo mereció largamente por esfuerzo, pero sin suerte.
La fiesta estuvo afuera, en la historia y las raíces mismas de un humilde club de barrio. Unión San Martín Azcuénaga, el habitante del otro lado de la vía, se recibió de grande. Hizo honor a viejos dirigentes, a los años en azul y rojo debutando en el Torneo Federal C. Y casi el partido fue una excusa para tantas emociones. El acontecimiento fue propicio para mostrar la propuesta del equipo de Km. 5, con base propia y refuerzos estratégicos ante el caletense Olimpia Juniors.
El local mostró a los ex-CAI, Chacón y Dzaja y Enzo Bertoldi, llegado de Huracán como pilares de su armado. En el trabajo de los volantes estuvo la llave pese a que la visita tuvo la primera opción, una tapada extrema de Lucas Pierrasteguy ante una entrada de Martín que calentó la tarde. Después USMA se encargó de llevar el juego al campo ajeno. Con buenas apariciones de Dzaja, convertido en lanzador, se insinuó con un remate de Pardo que desvió Celone; un cabezazo de Bertoldi y tras cartón, otra entrada franca del punta ex-Huracán, frustrada por el uno.
Recién una imprudencia del central Alejandro Aguilar, expulsado a los 35’ alteró los planes. El defensor mostró inocencia cargando al arquero estando amonestado y por inercia, USMA debió bajar algunos cambios para reordenarse.
El complemento no arrancó bien para el local. Pagó la inferioridad con un mal retroceso. Una pelota larga encontró al fondo a contrapierna y Huergo aprovechó tantas dudas para anticipar a todos y tocar a la red cuando se cumplían 7 minutos. Casi un volver a empezar con alto precio por el error. Con el 1-0 puesto, Olimpia Juniors apeló a su mejor repertorio defensivo. Cuidó la ventaja con un doble muro, no tuvo complejos a la hora del despeje largo y jugó al límite desde lo físico con alguna liviandad del juez Ulloa. En juego, USMA se reposicionó con esfuerzo pero tuvo las accesos bloqueados, por falta de espacio y de ideas. Ganó con el ingreso de Marcos Escobar, arriesgó por una buena causa y probó con todas las fórmulas a su alcance y aún más cuando Olimpia Juniors quedó con diez. El empate sobrevoló hasta el final y lo mereció largamente por esfuerzo, pero sin suerte.