Ayer por la tarde, dos jóvenes de enre 18 y 20 años en evidente estado de ebriedad, fueron demorados por personal policial de Playa Unión.
Fueron los propios vecinos de la villa balnearia los que alertaron a las autoridades sobre las actividades poco decorosas y amenazantes de los sujetos.
De inmediato, personal de la División Bici Policías, los identificó y ante la actitud arisca de los muchachos que se involucraron en una discusión con la fuerza del orden, fueron demorados.
Detenidos
Al ser consultado por este procedimiento, el jefe de la Comisaría de Playa Unión, Carlos Monjes, explicó que hubo resistencia a la autoridad y que se los demoró hasta tanto se les pasara el efecto causado por la ingesta de alcohol.
Intervención
El procedimiento fue en la primera fila del balneario, a metros del edificio Aquavida. Incluso, estos dos jóvenes quisieron obstruir el trabajo de un reportero gráfico de Diario Jornada que cubría la actividad veraniega.
Afortunadamente la situación no pasó a mayores y todo quedó en algunos agravios contra el fotógrafo merodeado.
Ayer por la tarde, dos jóvenes de enre 18 y 20 años en evidente estado de ebriedad, fueron demorados por personal policial de Playa Unión.
Fueron los propios vecinos de la villa balnearia los que alertaron a las autoridades sobre las actividades poco decorosas y amenazantes de los sujetos.
De inmediato, personal de la División Bici Policías, los identificó y ante la actitud arisca de los muchachos que se involucraron en una discusión con la fuerza del orden, fueron demorados.
Detenidos
Al ser consultado por este procedimiento, el jefe de la Comisaría de Playa Unión, Carlos Monjes, explicó que hubo resistencia a la autoridad y que se los demoró hasta tanto se les pasara el efecto causado por la ingesta de alcohol.
Intervención
El procedimiento fue en la primera fila del balneario, a metros del edificio Aquavida. Incluso, estos dos jóvenes quisieron obstruir el trabajo de un reportero gráfico de Diario Jornada que cubría la actividad veraniega.
Afortunadamente la situación no pasó a mayores y todo quedó en algunos agravios contra el fotógrafo merodeado.