Ladrones asfixiaron a un nene de 5 años en un asalto
El niño de 5 años asesinado durante un asalto a su departamento de la localidad bonaerense de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, murió asfixiado y no presentaba otro tipo de lesiones, según los resultados preliminares de la autopsia.
Los mismos voceros señalaron que, de acuerdo a los dichos de la madre de la víctima, los tres delincuentes que la asaltaron y mataron a su hijo escaparon con dinero en efectivo que ella guardaba en un cofre, en el interior de su domicilio.
Según las fuentes, el fiscal de la causa, Juan José Vaello, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Esteban Echeverría, recibió esta mañana el informe preliminar de los médicos forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de Joaquín Bautista Guzzo (5).
Los peritos confirmaron que el niño murió por "asfixia por sofocación", lo que coincide con el testimonio del vecino que halló el cuerpo sobre la cama, boca arriba y con un almohadón que le cubría el rostro, dijeron los informantes.
Las fuentes explicaron que los forenses también establecieron que Joaquín no presentaba ningún otro tipo de lesión, ni por golpes, arma blanca o de fuego.
En tanto, la principal hipótesis que manejan los investigadores judiciales es la del robo como móvil del crimen ya que la madre del niño, Johanna Guzzo (26) denunció que los tres delincuentes que la asaltaron, golpearon y maniataron con cinta adhesiva en su departamento, y antes de escapar mataron a su hijo, le robaron una suma no precisada de dinero.
Las mismas fuentes precisaron que la mujer, quien aun no declaró en sede judicial y se incorporó a la causa su versión dada a la Policía, contó que los asaltantes le exigieron la entrega de la plata y que fue ella quién les indicó donde la guardaba.
Sin embargo, los voceros judiciales aclararon que por el momento el fiscal Vaello no descarta ninguna otra hipótesis sobre las motivaciones del crimen, no obstante la carátula de la causa sigue siendo "homicidio en ocasión de robo".
Y en ese sentido, el instructor del expediente determinó que en el Departamento Judicial Lomas de Zamora no hay ninguna denuncia por abuso o maltrato contra Joaquín de parte de su padre biológico, quien está separado de Johanna desde hace seis meses.
En este marco, Vaello solicitará informes al respecto a la Justicia del Departamento Judicial San Martín, con jurisdicción donde residía la pareja, en el partido de San Miguel.
Sobre esta cuestión, varios familiares de la víctima ya se pusieron disposición del fiscal Vaello para contar lo que ellos saben aunque todavía no declararon formalmente en el expediente.
El hecho investigado se registró la noche del viernes último en un departamento tipo dúplex de dos plantas en un complejo de viviendas situado en Intendente Italiani al 300, de Monte Grande, al sudoeste del conurbano.
Todo comenzó alrededor de las 21.30, cuando Johanna salió a la calle a tirar la basura y, al reingresar, tres delincuentes armados la sorprendieron en el palier del departamento e irrumpieron en el interior del mismo.
Una vez dentro del dúplex, los asaltantes redujeron y maniataron a la mujer, y en esas circunstancias, Joaquín, quien se encontraba en su habitación de la planta alta, comenzó a llorar, por lo que uno de los delincuentes subió a ver qué pasaba.
Una fuente con acceso al expediente detalló que momentos después, este asaltante regresó a la planta baja y volvió a subir con uno de sus cómplices, tras lo cual, la mujer dijo que escuchó: "¡Esto no tenía que pasar! ¡Esto no era así!"
Inmediatamente después, los tres delincuentes escaparon del domicilio con el dinero robado a la mujer, señaló el mismo vocero.
Según la Policía, Johanna fue auxiliada luego por un vecino que escuchó ladrar al perro de la mujer y los gritos de auxilio de ésta.
Este hombre vio la puerta del departamento de la víctima entre abierta y al ingresar desató a la mujer, que había sido maniatada con cinta "scotch" y le narró lo sucedido.
Siempre de acuerdo a la versión policial, fue este vecino quien subió a la planta alta y halló a Joaquín muerto en su cama, boca arriba y con la almohada sobre el rostro.
Luego relató a los efectivos que arribaron al lugar alertados por un llamado al 911 que él "no escuchó escuchó gritos o disturbios" previos provenientes del departamento de Johanna.
En coincidencia, otros moradores del complejo de departamentos también manifestaron no haber visto ni escuchado nada sospechoso al momento del hecho, lo que a la Policía le llamó la atención.
En tanto, los pesquisas policiales determinaron que a raíz de la denuncia por abuso contra Joaquín, al padre de éste le impusieron una restricción perimetral de acercamiento.
Los mismos voceros señalaron que, de acuerdo a los dichos de la madre de la víctima, los tres delincuentes que la asaltaron y mataron a su hijo escaparon con dinero en efectivo que ella guardaba en un cofre, en el interior de su domicilio.
Según las fuentes, el fiscal de la causa, Juan José Vaello, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Esteban Echeverría, recibió esta mañana el informe preliminar de los médicos forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de Joaquín Bautista Guzzo (5).
Los peritos confirmaron que el niño murió por "asfixia por sofocación", lo que coincide con el testimonio del vecino que halló el cuerpo sobre la cama, boca arriba y con un almohadón que le cubría el rostro, dijeron los informantes.
Las fuentes explicaron que los forenses también establecieron que Joaquín no presentaba ningún otro tipo de lesión, ni por golpes, arma blanca o de fuego.
En tanto, la principal hipótesis que manejan los investigadores judiciales es la del robo como móvil del crimen ya que la madre del niño, Johanna Guzzo (26) denunció que los tres delincuentes que la asaltaron, golpearon y maniataron con cinta adhesiva en su departamento, y antes de escapar mataron a su hijo, le robaron una suma no precisada de dinero.
Las mismas fuentes precisaron que la mujer, quien aun no declaró en sede judicial y se incorporó a la causa su versión dada a la Policía, contó que los asaltantes le exigieron la entrega de la plata y que fue ella quién les indicó donde la guardaba.
Sin embargo, los voceros judiciales aclararon que por el momento el fiscal Vaello no descarta ninguna otra hipótesis sobre las motivaciones del crimen, no obstante la carátula de la causa sigue siendo "homicidio en ocasión de robo".
Y en ese sentido, el instructor del expediente determinó que en el Departamento Judicial Lomas de Zamora no hay ninguna denuncia por abuso o maltrato contra Joaquín de parte de su padre biológico, quien está separado de Johanna desde hace seis meses.
En este marco, Vaello solicitará informes al respecto a la Justicia del Departamento Judicial San Martín, con jurisdicción donde residía la pareja, en el partido de San Miguel.
Sobre esta cuestión, varios familiares de la víctima ya se pusieron disposición del fiscal Vaello para contar lo que ellos saben aunque todavía no declararon formalmente en el expediente.
El hecho investigado se registró la noche del viernes último en un departamento tipo dúplex de dos plantas en un complejo de viviendas situado en Intendente Italiani al 300, de Monte Grande, al sudoeste del conurbano.
Todo comenzó alrededor de las 21.30, cuando Johanna salió a la calle a tirar la basura y, al reingresar, tres delincuentes armados la sorprendieron en el palier del departamento e irrumpieron en el interior del mismo.
Una vez dentro del dúplex, los asaltantes redujeron y maniataron a la mujer, y en esas circunstancias, Joaquín, quien se encontraba en su habitación de la planta alta, comenzó a llorar, por lo que uno de los delincuentes subió a ver qué pasaba.
Una fuente con acceso al expediente detalló que momentos después, este asaltante regresó a la planta baja y volvió a subir con uno de sus cómplices, tras lo cual, la mujer dijo que escuchó: "¡Esto no tenía que pasar! ¡Esto no era así!"
Inmediatamente después, los tres delincuentes escaparon del domicilio con el dinero robado a la mujer, señaló el mismo vocero.
Según la Policía, Johanna fue auxiliada luego por un vecino que escuchó ladrar al perro de la mujer y los gritos de auxilio de ésta.
Este hombre vio la puerta del departamento de la víctima entre abierta y al ingresar desató a la mujer, que había sido maniatada con cinta "scotch" y le narró lo sucedido.
Siempre de acuerdo a la versión policial, fue este vecino quien subió a la planta alta y halló a Joaquín muerto en su cama, boca arriba y con la almohada sobre el rostro.
Luego relató a los efectivos que arribaron al lugar alertados por un llamado al 911 que él "no escuchó escuchó gritos o disturbios" previos provenientes del departamento de Johanna.
En coincidencia, otros moradores del complejo de departamentos también manifestaron no haber visto ni escuchado nada sospechoso al momento del hecho, lo que a la Policía le llamó la atención.
En tanto, los pesquisas policiales determinaron que a raíz de la denuncia por abuso contra Joaquín, al padre de éste le impusieron una restricción perimetral de acercamiento.