Dijo que su pareja llegó apuñalado, pero ella lo mató
Un hombre fue asesinado de una puñalada en una casa del partido bonaerense de Moreno, el crimen por el que fue detenida su mujer, quien había denunciado que el hombre había llegado borracho y herido pero luego confesó haberlo matado al descubrir que le era infiel con una vecina, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió el sábado por la tarde en una casa de la calle Bonpland y Madame Marie Curie, a 100 metros de la ruta provincial 24, en la zona de Cuartel V, en ese partido del oeste del conurbano bonaerense.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando la mujer llamó al servicio de emergencias policiales 911 para denunciar que su pareja había llegado en estado de ebriedad y herido de una puñalada.
Los agentes de la comisaría de la zona que concurrieron al lugar encontraron que el hombre, identificado como Leonardo Andrés López (33), estaba muerto, con dos puñaladas en el tórax y un corte en el brazo derecho, indicaron los voceros.
Durante un peritaje realizado en la vivienda, los policías hallaron un cuchillo con manchas de sangre y un arma de fuego casera, tipo "tumbera", que en principio no estaba apta para ser disparada.
Ante esta situación, la mujer, llamada Yolanda Coronel (23), fue trasladada hasta la comisaría donde finalmente confesó que había sido ella quien había asesinado a su pareja.
La mujer explicó que había descubierto que su marido le era infiel con una vecina del barrio y, cuando regresó por la tarde en estado de ebriedad, se lo recriminó y comenzó una fuerte discusión que culminó cuando lo apuñaló con un cuchillo de cocina.
Sin embargo, los pesquisas creen que en realidad Coronel fue directamente a apuñalar a su pareja cuando estaba en un quiosco comprando bebidas en momentos que efectivamente estaba alcoholizado.
Tras atacar a su pareja, la mujer regresó a la casa y cuando un vecino le avisó que el hombre estaba herido ella se hizo la sorprendida y llamó al 911, agregaron los voceros.
Además, la madre de la víctima contó a la Policía que tras el crimen recibió un mensaje de texto de Coronel en el que le dijo: "Me mandé una cagada".
Coronel quedó alojada en la comisaría de la Mujer tras ser indagada por la fiscal María Gabriela Urrutia, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8, del departamento judicial de Moreno-General Rodríguez.
Si bien la mujer habló ante la Policía, sus dichos no son válidos para la Justicia ya que ella se negó a declarar ante la representante del Ministerio Público, quien caratuló el suceso como "homicidio agravado por el vínculo", que prevé la pena de prisión perpetua.
La fiscal Urrutia pidió la conversión de la aprehensión en detención ante el Juzgado de Garantías en turno que resolverá la situación de Coronel en el transcurso de este día.
Además, los pesquisas procuraban que la madre de López declare en las próximas horas y entregue su teléfono celular para confirmar su versión respecto de que la detenida había confesado el homicidio.
Fuentes judiciales indicaron que el hombre y Coronel convivían desde hacía 15 años y tenían dos hijos menores de edad.
Por último, la mujer le dijo a los investigadores policiales que había denunciado a su marido en varias oportunidades por violencia familiar, lo cual ahora es investigado por la fiscal Urrutia, quien solicitó los antecedentes del hombre asesinado.
El hecho ocurrió el sábado por la tarde en una casa de la calle Bonpland y Madame Marie Curie, a 100 metros de la ruta provincial 24, en la zona de Cuartel V, en ese partido del oeste del conurbano bonaerense.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que todo comenzó cuando la mujer llamó al servicio de emergencias policiales 911 para denunciar que su pareja había llegado en estado de ebriedad y herido de una puñalada.
Los agentes de la comisaría de la zona que concurrieron al lugar encontraron que el hombre, identificado como Leonardo Andrés López (33), estaba muerto, con dos puñaladas en el tórax y un corte en el brazo derecho, indicaron los voceros.
Durante un peritaje realizado en la vivienda, los policías hallaron un cuchillo con manchas de sangre y un arma de fuego casera, tipo "tumbera", que en principio no estaba apta para ser disparada.
Ante esta situación, la mujer, llamada Yolanda Coronel (23), fue trasladada hasta la comisaría donde finalmente confesó que había sido ella quien había asesinado a su pareja.
La mujer explicó que había descubierto que su marido le era infiel con una vecina del barrio y, cuando regresó por la tarde en estado de ebriedad, se lo recriminó y comenzó una fuerte discusión que culminó cuando lo apuñaló con un cuchillo de cocina.
Sin embargo, los pesquisas creen que en realidad Coronel fue directamente a apuñalar a su pareja cuando estaba en un quiosco comprando bebidas en momentos que efectivamente estaba alcoholizado.
Tras atacar a su pareja, la mujer regresó a la casa y cuando un vecino le avisó que el hombre estaba herido ella se hizo la sorprendida y llamó al 911, agregaron los voceros.
Además, la madre de la víctima contó a la Policía que tras el crimen recibió un mensaje de texto de Coronel en el que le dijo: "Me mandé una cagada".
Coronel quedó alojada en la comisaría de la Mujer tras ser indagada por la fiscal María Gabriela Urrutia, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8, del departamento judicial de Moreno-General Rodríguez.
Si bien la mujer habló ante la Policía, sus dichos no son válidos para la Justicia ya que ella se negó a declarar ante la representante del Ministerio Público, quien caratuló el suceso como "homicidio agravado por el vínculo", que prevé la pena de prisión perpetua.
La fiscal Urrutia pidió la conversión de la aprehensión en detención ante el Juzgado de Garantías en turno que resolverá la situación de Coronel en el transcurso de este día.
Además, los pesquisas procuraban que la madre de López declare en las próximas horas y entregue su teléfono celular para confirmar su versión respecto de que la detenida había confesado el homicidio.
Fuentes judiciales indicaron que el hombre y Coronel convivían desde hacía 15 años y tenían dos hijos menores de edad.
Por último, la mujer le dijo a los investigadores policiales que había denunciado a su marido en varias oportunidades por violencia familiar, lo cual ahora es investigado por la fiscal Urrutia, quien solicitó los antecedentes del hombre asesinado.