Corrientes: Se entregó jugador de fútbol acusado de abuso

El ex Talleres de Córdoba Lucas Almeida, uno de los tres imputados por drogar y abusar de una joven de 21 años en la localidad correntina de Caá Catí tras los festejos del Carnaval del último lunes, se entregó a la justicia y en las últimas horas se supo que esa misma madrugada fue denunciado por otras tres lesiones.

04 MAR 2017 - 14:37 | Actualizado

Los otros dos sospechosos que tienen pedido de detención presentaron escritos antes la justicia para solicitar la eximición de prisión.

Almeida, quien jugó en el club cordobés hasta mediados de 2016 y es nieto del ex diputado provincial Antonio Isidro Almeida, concurrió anoche a la Fiscalía de Instrucción N° 1 a cargo de Buenaventura Duarte, donde quedó detenido para ser indagado. 

La oficina de prensa del club Talleres de Córdoba explicó que Almeida "fue desvinculado del club a mediados de 2016 por cuestiones deportivas y expulsado de la pensión por mala conducta".

Además, el futbolista habría protagonizado otros hechos de violencia durante el corso de Caá Catí, ya que tres jóvenes -un hombre y dos mujeres- que fueron hospitalizados la madrugada del lunes lo denunciaron en la comisaría, según dijo el abogado de la joven, Eduardo Mosqueda, quién también los representará.

"Quedó detenido a disposición de la Justicia porque estaba imputado y denunciado par la supuesta víctima. Por razones de su seguridad está alojado acá en la capital correntina”, indicó Duarte en una entrevista con FM Radio Dos al explicar la situación procesal de Almeida.

"Los otros dos imputados presentaron una solicitud de eximición de prisión, pero todavía no me han corrido vista porque faltan algunos elementos que se pueden opinar en el descargo”, agregó el fiscal.

Estos dos jóvenes, que están sindicados por haber participado del presunto abuso y tienen pedido de detención, fueron identificados como Cristian Contín (oficial de la Prefectura Naval Argentina y familiar del delantero de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Nicolás Contín) y Santiago Chávez.

La denuncia involucraba a un cuarto joven, hermano del jugador de Independiente de Avellaneda Maximiliano Meza, que por ahora no tiene pedido de detención y declaró como testigo ya que en su vivienda ocurrió la agresión a la joven identificada como Rocío.

Mosqueda precisó que "la causa está encaminada" y detalló que si bien la investigación se caratuló como abuso sexual y lesiones, "las pruebas colectadas y los testimonios nos permitirán pedir el cambio para un delito más grave como la violación".

Por su parte, el fiscal Duarte ayer se refirió al caso tras la ampliación de denuncia que hizo la víctima que tuvo que concurrir con ayuda psicológica, y opinó: "La joven está totalmente destrozada, le arruinaron la vida".

Según las fuentes judiciales, ayer también se presentaron seis testigos que estuvieron en los momento previos y posteriores a lo ocurrido en la casa que pertenece a un actual concejal de Caá Catí, quien durante el feriado estaba ausente porque se encontraba de vacaciones.

El presunto abuso sexual ocurrió durante la madrugada del último lunes feriado de carnaval, en lo que se denomina “after” en las fiestas que se realizan luego de concluida la salida nocturna, aunque en este caso fue tras finalizar los corsos.

Según testigos, en la fiesta a la que habrían asistido unas 20 personas entre chicos y chicas pertenecientes a una de las comparsas locales, la joven fue llevada por la fuerza a una de las habitaciones.

En circunstancias que aun se tratan de establecer, los tres jóvenes abusaron de la chica, que finalmente quedó inconsciente, por lo cual se investiga que tipo de sustancia le agregaron a la bebida que había ingerido poco antes mientras escuchaban música.

Luego del abuso uno de los asistentes a la fiesta socorrió a la víctima que se encontraba en estado de shock y tuvieron que parar un automóvil que pasaba por el lugar para trasladarla al hospital, donde debido al grave cuadro de salud se decidió su derivación a un centro asistencia de la capital correntina.

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04 MAR 2017 - 14:37

Los otros dos sospechosos que tienen pedido de detención presentaron escritos antes la justicia para solicitar la eximición de prisión.

Almeida, quien jugó en el club cordobés hasta mediados de 2016 y es nieto del ex diputado provincial Antonio Isidro Almeida, concurrió anoche a la Fiscalía de Instrucción N° 1 a cargo de Buenaventura Duarte, donde quedó detenido para ser indagado. 

La oficina de prensa del club Talleres de Córdoba explicó que Almeida "fue desvinculado del club a mediados de 2016 por cuestiones deportivas y expulsado de la pensión por mala conducta".

Además, el futbolista habría protagonizado otros hechos de violencia durante el corso de Caá Catí, ya que tres jóvenes -un hombre y dos mujeres- que fueron hospitalizados la madrugada del lunes lo denunciaron en la comisaría, según dijo el abogado de la joven, Eduardo Mosqueda, quién también los representará.

"Quedó detenido a disposición de la Justicia porque estaba imputado y denunciado par la supuesta víctima. Por razones de su seguridad está alojado acá en la capital correntina”, indicó Duarte en una entrevista con FM Radio Dos al explicar la situación procesal de Almeida.

"Los otros dos imputados presentaron una solicitud de eximición de prisión, pero todavía no me han corrido vista porque faltan algunos elementos que se pueden opinar en el descargo”, agregó el fiscal.

Estos dos jóvenes, que están sindicados por haber participado del presunto abuso y tienen pedido de detención, fueron identificados como Cristian Contín (oficial de la Prefectura Naval Argentina y familiar del delantero de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Nicolás Contín) y Santiago Chávez.

La denuncia involucraba a un cuarto joven, hermano del jugador de Independiente de Avellaneda Maximiliano Meza, que por ahora no tiene pedido de detención y declaró como testigo ya que en su vivienda ocurrió la agresión a la joven identificada como Rocío.

Mosqueda precisó que "la causa está encaminada" y detalló que si bien la investigación se caratuló como abuso sexual y lesiones, "las pruebas colectadas y los testimonios nos permitirán pedir el cambio para un delito más grave como la violación".

Por su parte, el fiscal Duarte ayer se refirió al caso tras la ampliación de denuncia que hizo la víctima que tuvo que concurrir con ayuda psicológica, y opinó: "La joven está totalmente destrozada, le arruinaron la vida".

Según las fuentes judiciales, ayer también se presentaron seis testigos que estuvieron en los momento previos y posteriores a lo ocurrido en la casa que pertenece a un actual concejal de Caá Catí, quien durante el feriado estaba ausente porque se encontraba de vacaciones.

El presunto abuso sexual ocurrió durante la madrugada del último lunes feriado de carnaval, en lo que se denomina “after” en las fiestas que se realizan luego de concluida la salida nocturna, aunque en este caso fue tras finalizar los corsos.

Según testigos, en la fiesta a la que habrían asistido unas 20 personas entre chicos y chicas pertenecientes a una de las comparsas locales, la joven fue llevada por la fuerza a una de las habitaciones.

En circunstancias que aun se tratan de establecer, los tres jóvenes abusaron de la chica, que finalmente quedó inconsciente, por lo cual se investiga que tipo de sustancia le agregaron a la bebida que había ingerido poco antes mientras escuchaban música.

Luego del abuso uno de los asistentes a la fiesta socorrió a la víctima que se encontraba en estado de shock y tuvieron que parar un automóvil que pasaba por el lugar para trasladarla al hospital, donde debido al grave cuadro de salud se decidió su derivación a un centro asistencia de la capital correntina.


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