El sector de extracción mineral fue el que ejerció la mayor fuerza para revertir en enero la crisis de la industria brasileña con un avance del 12,5 %, impulsado por los minerales de hierro y la producción de combustibles fósiles, como petróleo y gas natural, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
La producción de vehículos, remolques y carrocerías registró en el primer mes de 2017 una suba del 5,2 %, mientras que la de equipamientos informáticos, productos electrónicos y ópticos aumentó el 18 % frente a enero del año anterior, indicó la agencia de noticias EFE.
También avanzaron sectores como el papelero (6,9 %), alimenticio (1,6 %), metalúrgico (4,2 %) y el de confección de ropa y accesorios (13,3 %), así como el de productos químicos (2,2 %) y el de artículos de cuero y calzado (5,0 %).
En cambio, diez actividades registraron resultados negativos en enero, especialmente la industria de los productos derivados del petróleo y biocombustibles que se derrumbó 11,1 %, debido en parte al déficit de producción registrado en el diésel.
En la misma línea se comportaron los sectores de máquinas, aparatos y materiales eléctricos (8,6 %), máquinas y equipamientos (4,9 %), productos de metal (6,2) y otros útiles de transporte (9,4 %).
La producción industrial, una de los principales motores del país, se redujo 6,6 % en 2016, en su tercer año consecutivo de crecimiento negativo.
La producción de las fábricas brasileñas ya se había desplomado 8,3 % en 2015, su peor resultado en doce años, y 3 % en 2014, según datos oficiales del Gobierno.
El sector de extracción mineral fue el que ejerció la mayor fuerza para revertir en enero la crisis de la industria brasileña con un avance del 12,5 %, impulsado por los minerales de hierro y la producción de combustibles fósiles, como petróleo y gas natural, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
La producción de vehículos, remolques y carrocerías registró en el primer mes de 2017 una suba del 5,2 %, mientras que la de equipamientos informáticos, productos electrónicos y ópticos aumentó el 18 % frente a enero del año anterior, indicó la agencia de noticias EFE.
También avanzaron sectores como el papelero (6,9 %), alimenticio (1,6 %), metalúrgico (4,2 %) y el de confección de ropa y accesorios (13,3 %), así como el de productos químicos (2,2 %) y el de artículos de cuero y calzado (5,0 %).
En cambio, diez actividades registraron resultados negativos en enero, especialmente la industria de los productos derivados del petróleo y biocombustibles que se derrumbó 11,1 %, debido en parte al déficit de producción registrado en el diésel.
En la misma línea se comportaron los sectores de máquinas, aparatos y materiales eléctricos (8,6 %), máquinas y equipamientos (4,9 %), productos de metal (6,2) y otros útiles de transporte (9,4 %).
La producción industrial, una de los principales motores del país, se redujo 6,6 % en 2016, en su tercer año consecutivo de crecimiento negativo.
La producción de las fábricas brasileñas ya se había desplomado 8,3 % en 2015, su peor resultado en doce años, y 3 % en 2014, según datos oficiales del Gobierno.