Correa acusa a Lasso por la crisis bancaria de 1999

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que el ex "superministro" de Economía en el gobierno de Jamil Mahuad (1998-2000), el banquero Guillermo Lasso, ahora candidato presidencial por el movimiento CREO, no puede decir que no tuvo participación en la crisis bancaria que condenó a la migración forzada de millones de ecuatorianos víctimas de la pobreza tras la confiscación de sus depósitos.

08 MAR 2017 - 16:39 | Actualizado

Durante un conversatorio con periodistas en la ciudad portuaria de Guayaquil, el jefe de Estado recordó anoche que existieron culpables, autores, cómplices y encubridores, algunos que pagaron con la justicia, pero también otros que lucraron y usaron el poder político para sus fines personales.

"Defendieron los intereses de los banqueros y como tenían poder político legalizaron el robo. No se los puede sancionar jurídicamente, pero sí se los puede sancionar en las urnas y ante la historia, la sanción moral la tienen de todos los ecuatorianos", expresó el mandatario, citado por la agencia estatal Andes.

"(Lasso) siempre siguió siendo presidente del Banco de Guayaquil siendo gobernador del Guayas y superministro de Economía, además vicepresidente de la Asociación de Bancos Privados. Manejaba información privilegiada, era funcionario público y era banquero, eso es ser corrupto", manifestó Correa.

Mientras tanto unos 7.000 ecuatorianos se movilizaban hoy en el parque El Arbolito de Quito para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y recordar el 18o. aniversario de la crisis bancaria de 1999 conocida localmente como "el feriado bancario".

Los asistentes llevaron a cabo un "juicio" simbólico en contra de los responsables del congelamiento de los depósitos de los ecuatorianos el 8 de marzo de 1999, que terminó en el derrocamiento de Mahuad, la dolarización y la pérdida de un tercio del PIB del país, con el asesoramiento del ex ministro de Economía argentino Domingo Cavallo.

En el acto, los ciudadanos eran los jueces, y hubo consignas en contra del banquero y candidato presidencial Guillermo Lasso, a quien los asistentes llamaron también a que sea juzgado, reportó el diario El Telégrafo.

El feriado bancario forzó a cerca de tres millones de personas a abandonar el país para ayudar económicamente a sus familias.

Por su parte, el candidato opositor Lasso dijo hoy que quiere alcanzar la victoria en la segunda vuelta electoral del 2 de abril para, según él, poner "un pequeño grano de arena" en favor de la consolidación de "la democracia y la libertad en todos los países de América Latina.

El actual ciclo de gobiernos de izquierda en la región "llega a su fin", opinó en una entrevista en Quito con la agencia EFE, y aseguró que es el momento de "dar vuelta de página y dejar atrás esta historia de las dictaduras de un partido político, para restablecer la democracia y las libertades" en los países latinoamericanos.

Lasso, un ex banquero de 61 años, anunció que si llega al poder sacará a Ecuador de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) y solicitará el ingreso en la Alianza del Pacífico (formada por Perú, Colombia, Chile y México), asunto que ya ha tratado con algunos de los líderes de esos países, porque cree que en ese bloque "hay grandes oportunidades" comerciales.

Acusado por el presidente Correa, de mantener una posición "entreguista" por afirmar que si gobierna invitará al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a salir de la embajada de Ecuador en Londres, donde está asilado, Lasso defeendió "una política internacional soberana".

"No nos vamos a entregar a ningún pirata del mundo", dijo, y argumentó que "no se justifica" que Ecuador "sea parte de un proceso" como el de Assange, que debe resolverse en el ámbito del derecho internacional y del respeto a sus derechos humanos, pero que supone un "problema en el cual el Ecuador nunca se debió haber metido".

08 MAR 2017 - 16:39

Durante un conversatorio con periodistas en la ciudad portuaria de Guayaquil, el jefe de Estado recordó anoche que existieron culpables, autores, cómplices y encubridores, algunos que pagaron con la justicia, pero también otros que lucraron y usaron el poder político para sus fines personales.

"Defendieron los intereses de los banqueros y como tenían poder político legalizaron el robo. No se los puede sancionar jurídicamente, pero sí se los puede sancionar en las urnas y ante la historia, la sanción moral la tienen de todos los ecuatorianos", expresó el mandatario, citado por la agencia estatal Andes.

"(Lasso) siempre siguió siendo presidente del Banco de Guayaquil siendo gobernador del Guayas y superministro de Economía, además vicepresidente de la Asociación de Bancos Privados. Manejaba información privilegiada, era funcionario público y era banquero, eso es ser corrupto", manifestó Correa.

Mientras tanto unos 7.000 ecuatorianos se movilizaban hoy en el parque El Arbolito de Quito para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y recordar el 18o. aniversario de la crisis bancaria de 1999 conocida localmente como "el feriado bancario".

Los asistentes llevaron a cabo un "juicio" simbólico en contra de los responsables del congelamiento de los depósitos de los ecuatorianos el 8 de marzo de 1999, que terminó en el derrocamiento de Mahuad, la dolarización y la pérdida de un tercio del PIB del país, con el asesoramiento del ex ministro de Economía argentino Domingo Cavallo.

En el acto, los ciudadanos eran los jueces, y hubo consignas en contra del banquero y candidato presidencial Guillermo Lasso, a quien los asistentes llamaron también a que sea juzgado, reportó el diario El Telégrafo.

El feriado bancario forzó a cerca de tres millones de personas a abandonar el país para ayudar económicamente a sus familias.

Por su parte, el candidato opositor Lasso dijo hoy que quiere alcanzar la victoria en la segunda vuelta electoral del 2 de abril para, según él, poner "un pequeño grano de arena" en favor de la consolidación de "la democracia y la libertad en todos los países de América Latina.

El actual ciclo de gobiernos de izquierda en la región "llega a su fin", opinó en una entrevista en Quito con la agencia EFE, y aseguró que es el momento de "dar vuelta de página y dejar atrás esta historia de las dictaduras de un partido político, para restablecer la democracia y las libertades" en los países latinoamericanos.

Lasso, un ex banquero de 61 años, anunció que si llega al poder sacará a Ecuador de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) y solicitará el ingreso en la Alianza del Pacífico (formada por Perú, Colombia, Chile y México), asunto que ya ha tratado con algunos de los líderes de esos países, porque cree que en ese bloque "hay grandes oportunidades" comerciales.

Acusado por el presidente Correa, de mantener una posición "entreguista" por afirmar que si gobierna invitará al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a salir de la embajada de Ecuador en Londres, donde está asilado, Lasso defeendió "una política internacional soberana".

"No nos vamos a entregar a ningún pirata del mundo", dijo, y argumentó que "no se justifica" que Ecuador "sea parte de un proceso" como el de Assange, que debe resolverse en el ámbito del derecho internacional y del respeto a sus derechos humanos, pero que supone un "problema en el cual el Ecuador nunca se debió haber metido".


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