“No sabíamos cómo salir, no había nada señalizado”

Un trelewense que estuvo en el fatídico recital del Indio Solari. Asegura que en la previa no hubo disturbios, pero que el recital cambió tras el primer corte. “El Indio estaba irritado, cantó enojado” dijo y asegura que los puntos de ingreso fueron cerrados con vallas y no había ni policía ni seguridad.

Una imagen del fatídico recital.
13 MAR 2017 - 10:55 | Actualizado

Juan Manuel Olsina fue uno de las personas que viajó el fin de semana a Olavarría para ver el show del Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Junto a un grupo de amigos, varios de ellos también de Trelew, llegaron a Olavarría el sábado por la tarde y además de la multitud de personas que pudieron observar en su tránsito por la ciudad bonaerense, una de los primeros datos es que ya a esa hora estaba colapsada la telefonía celular.

El diálogo con “A Tiempo”, programa que se emite por FM Tiempo Trelew (91.5), Olsina contó que el viaje se inició desde Buenos Aires, “y la ruta fue un caos porque estaban todos los autos, colectivos,  gente que pasaba por la banquina” y agregó que cuando estaban por llegar a la capital del cemento “se largó a llover, estaba pronosticado para la noche pero se anticipó y eso hizo todo un poco más difícil, porque con el barro es más fácil que uno se resbale y se caiga”.

“Estaba lleno de gente, pero no había un solo disturbio en Olavarría. Recorrimos las calles, nos costó encontrar lugar para dejar un auto” recordó Olsina, y comentó que se veía gente acampada por todas partes, “hasta te cobraban  por alquilar poner la carpa en una vereda; si podías poner la carpa en el patio de una casa te cobraban $1.000 y en la vereda $500”.

El joven chubutense –actualmente reside en Buenos Aires- comentó sobre la previa al show que si bien ha ido a un montón de recitales “nunca vi tanta gente, pero era todo en forma pacífica, era una fiesta, no vimos un sólo disturbio. Y había miles de personas en la calle, la gente de Olavarría no lo podían creer”.

“Estaban colapsadas las líneas, estábamos sin señal de celular desde las cuatro de la tarde cuando estábamos llegando a Olavarría” dijo Olsina y esa situación asegura que se revirtió bien entrada la madrugada del domingo, cuando ya habían dejado la ciudad bonaerense.

Sin policías ni seguridad

Juan Manuel Olsina contó que junto al grupo de amigos con el que viajó estaba situados en la mitad del predio. “Entramos a las 21:30 y entramos de una, yo tengo la entrada sin cortar” aseguró el joven.

En cuanto al show, asegura que “tuvo un quiebre a partir del tercer tema. El Indio para el recital, había cantado ‘ropa sucia afuera’, paró el recital y pidió que por favor dejen de empujarse, que había tirada en el piso, de hecho todos hicimos dos metros para atrás y pidió que dejen de empujarse para que por culpa de 15 o 20 borrachines pudiese pasar algo grave” dijo el joven trelewense.

“El recital estuvo parado 15 minutos o 20 minutos, cuando vuelve toca otra canción y otra vez para; fue show súper accidentado” contó Olsina. El espectáculo poco más de dos horas, pero aseguró el trelewense que “la gente se dio cuenta que cambió la lista de temas sobre la marcha, había empezado  más arriba y le bajó el ritmo, cantó temas de él, fue otro, el recital cambió, canto presos políticos pero lo cantó enojo, el show se desvirtuó, la mayoría no se fue contento con el show porque el indio cantó irritado, estaba cantando enojado”.

Una salida caótica.

Para Olsina lo peor no ocurrió durante el recital, sino después. “La salida no las podías creer, podía pasar cualquier cosa, no podías avanzar dos metros y pusieron vallas donde cuando entramos no estaban, eso fue una barbaridad; no sabíamos cómo salir, habría gente trepada a los árboles, gente común que decía vayan para allá o para el otro lado, estábamos todos apretados, cualquiera podía caer ahí, todo embarrado y te pasaban por arriba”.

Una de las particularidades fue la falta de personal de seguridad. “No había ni un solo policía, o alguien de seguridad o de la empresa del evento, no había uno solo, dejaron a la gente librada al azar y con vallas en el predio. No había nada señalizado, y por donde entramos, que había molinetes que nunca usamos, estaba todo cerrado, no podías avanzar, tardabas 15 minutos para avanzar dos metros y estaba todo cerrado y vallado, pero cuando entramos estaba libre”.

En esa situación tardaron casi una hora para dejar el precio, “era desesperante, había un montón de chicas desmayadas y teníamos que hacer lugar para que pudieran tomar aire hasta que al final se armó una salida, alguien tiró las vallas y la gente salió por ahí, pero fue todo despacio, nos tranquilizamos y salimos todos juntos. Afuera había más gente desmayada”.
 

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Una imagen del fatídico recital.
13 MAR 2017 - 10:55

Juan Manuel Olsina fue uno de las personas que viajó el fin de semana a Olavarría para ver el show del Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Junto a un grupo de amigos, varios de ellos también de Trelew, llegaron a Olavarría el sábado por la tarde y además de la multitud de personas que pudieron observar en su tránsito por la ciudad bonaerense, una de los primeros datos es que ya a esa hora estaba colapsada la telefonía celular.

El diálogo con “A Tiempo”, programa que se emite por FM Tiempo Trelew (91.5), Olsina contó que el viaje se inició desde Buenos Aires, “y la ruta fue un caos porque estaban todos los autos, colectivos,  gente que pasaba por la banquina” y agregó que cuando estaban por llegar a la capital del cemento “se largó a llover, estaba pronosticado para la noche pero se anticipó y eso hizo todo un poco más difícil, porque con el barro es más fácil que uno se resbale y se caiga”.

“Estaba lleno de gente, pero no había un solo disturbio en Olavarría. Recorrimos las calles, nos costó encontrar lugar para dejar un auto” recordó Olsina, y comentó que se veía gente acampada por todas partes, “hasta te cobraban  por alquilar poner la carpa en una vereda; si podías poner la carpa en el patio de una casa te cobraban $1.000 y en la vereda $500”.

El joven chubutense –actualmente reside en Buenos Aires- comentó sobre la previa al show que si bien ha ido a un montón de recitales “nunca vi tanta gente, pero era todo en forma pacífica, era una fiesta, no vimos un sólo disturbio. Y había miles de personas en la calle, la gente de Olavarría no lo podían creer”.

“Estaban colapsadas las líneas, estábamos sin señal de celular desde las cuatro de la tarde cuando estábamos llegando a Olavarría” dijo Olsina y esa situación asegura que se revirtió bien entrada la madrugada del domingo, cuando ya habían dejado la ciudad bonaerense.

Sin policías ni seguridad

Juan Manuel Olsina contó que junto al grupo de amigos con el que viajó estaba situados en la mitad del predio. “Entramos a las 21:30 y entramos de una, yo tengo la entrada sin cortar” aseguró el joven.

En cuanto al show, asegura que “tuvo un quiebre a partir del tercer tema. El Indio para el recital, había cantado ‘ropa sucia afuera’, paró el recital y pidió que por favor dejen de empujarse, que había tirada en el piso, de hecho todos hicimos dos metros para atrás y pidió que dejen de empujarse para que por culpa de 15 o 20 borrachines pudiese pasar algo grave” dijo el joven trelewense.

“El recital estuvo parado 15 minutos o 20 minutos, cuando vuelve toca otra canción y otra vez para; fue show súper accidentado” contó Olsina. El espectáculo poco más de dos horas, pero aseguró el trelewense que “la gente se dio cuenta que cambió la lista de temas sobre la marcha, había empezado  más arriba y le bajó el ritmo, cantó temas de él, fue otro, el recital cambió, canto presos políticos pero lo cantó enojo, el show se desvirtuó, la mayoría no se fue contento con el show porque el indio cantó irritado, estaba cantando enojado”.

Una salida caótica.

Para Olsina lo peor no ocurrió durante el recital, sino después. “La salida no las podías creer, podía pasar cualquier cosa, no podías avanzar dos metros y pusieron vallas donde cuando entramos no estaban, eso fue una barbaridad; no sabíamos cómo salir, habría gente trepada a los árboles, gente común que decía vayan para allá o para el otro lado, estábamos todos apretados, cualquiera podía caer ahí, todo embarrado y te pasaban por arriba”.

Una de las particularidades fue la falta de personal de seguridad. “No había ni un solo policía, o alguien de seguridad o de la empresa del evento, no había uno solo, dejaron a la gente librada al azar y con vallas en el predio. No había nada señalizado, y por donde entramos, que había molinetes que nunca usamos, estaba todo cerrado, no podías avanzar, tardabas 15 minutos para avanzar dos metros y estaba todo cerrado y vallado, pero cuando entramos estaba libre”.

En esa situación tardaron casi una hora para dejar el precio, “era desesperante, había un montón de chicas desmayadas y teníamos que hacer lugar para que pudieran tomar aire hasta que al final se armó una salida, alguien tiró las vallas y la gente salió por ahí, pero fue todo despacio, nos tranquilizamos y salimos todos juntos. Afuera había más gente desmayada”.
 


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