La iniciativa, propuesta por Lucila Crexell del Movimiento Popular Neuquino, busca modificar la Ley de Contratos de Trabajo y, según sus fundamentos, apunta a “garantizar el cumplimiento del deber de contribución familiar” y “brindar un resguardo económico a aquel cónyuge que no desarrolla una actividad laboral pero que lleva adelante una serie de tareas de sumo valor para la dinámica familiar”.
El proyecto pretende que el empleador deposite sólo el 70 por ciento del sueldo en la cuenta de su empleado y el 30 por ciento restante en una cuenta de la pareja del asalariado.
“La intención es brindar un paraguas de protección a las amas de casa y a aquellos hombres que desarrollen tareas en el hogar, al garantizarles la posibilidad de disponer de una parte del ingreso familiar sin estar completamente supeditados a la discrecionalidad del cónyuge para hacer uso de dichos ingresos”, expresó Crexell al defender la iniciativa.
La iniciativa, propuesta por Lucila Crexell del Movimiento Popular Neuquino, busca modificar la Ley de Contratos de Trabajo y, según sus fundamentos, apunta a “garantizar el cumplimiento del deber de contribución familiar” y “brindar un resguardo económico a aquel cónyuge que no desarrolla una actividad laboral pero que lleva adelante una serie de tareas de sumo valor para la dinámica familiar”.
El proyecto pretende que el empleador deposite sólo el 70 por ciento del sueldo en la cuenta de su empleado y el 30 por ciento restante en una cuenta de la pareja del asalariado.
“La intención es brindar un paraguas de protección a las amas de casa y a aquellos hombres que desarrollen tareas en el hogar, al garantizarles la posibilidad de disponer de una parte del ingreso familiar sin estar completamente supeditados a la discrecionalidad del cónyuge para hacer uso de dichos ingresos”, expresó Crexell al defender la iniciativa.