Dilma, muy dura con Temer: "Es un gobierno de asaltantes"

La ex presidente brasileña Dilma Rouseff calificó hoy de "asaltantes" a varios dirigentes del gobierno de Michel Temer, su ex vicepresidente, a quien calificó de "miedoso" y una persona "frágil" que está siendo presentada por los medios como habilidosa.

17 MAR 2017 - 14:55 | Actualizado

En una declaración a la revista del fin de semana del diario Valor, Rousseff recordó que el detenido ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, sostiene en su declaración que Temer era el que robaba del banco público Caixa Económica Federal.

Rousseff afirmó que Cunha "es un gangster inteligente" que actuaba en tándem con Temer y que lanzó la acusación de impeachment de ella porque se negó a protegerlo y a otros dirigentes del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB).

"Un acuerdo mío con Cunha le costaría más al país actualmente. Me va a disculpar pero no voy a asaltar el país. Eduardo Cunha y ellos asaltan el país. Del verbo asaltar. Además de hacer otras cosas", subrayó la ex mandataria.

Dilma se dedicó específicamente al caso de su ex ministro de la Aviación Civil, Wellington Morerira Franco, hombre del PMDB puesto por Temer en esa cartera y hoy secretario general de la presidencia, que ayer comandó la subasta para privatizar cuatro aeropuertos.

"Parte de mi intolerancia era porque yo sabía lo que eran. Por ejemplo el gato gangorá (Moreira Franco, conocido así por los delatores de Odebrecht) me tiene bronca porque no lo dejé robar. Es literal, no lo dejé robar en la secretaría de Aviación Civil. Lo llamé a Temer y le avisé que no podía seguir en el gobierno. Algunas cosas son absurdas, otras no logré impedirlas", reveló Rousseff.

La ex mandataria apuntó que el jefe de gabinete, Eliseu Padilha "no es miedoso" como Temer.

"No sirve que la prensa diga que Temer es habilidoso. Temer es un tipo frágil, extremadamente frágil. Es una persona que no enfrenta nada. Hay que dejar pasar el tiempo para que todo se aclare", afirmó.

Rousseff dijo que ni siquiera ella ni el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva sabían de la gran influencia que tenía Cunha sobre el propio Temer cuando decidió oponerse a su gobierno, en 2015, y destituirla el año pasado.

"Cunha es claro en enviar preguntas desde la prisión para Temer. Está explicito en su declaración que quien robaba en el banco Caixa Económica Federal era Temer. Es el guión que están siguiendo las delaciones", dijo.

También defendió las medidas anticorrupción de su gobierno pero fustigó a la Operación Lava Jato por haberse "transformado en un arma ideológica" y al juez Sergio Moro por haberle pinchado los teléfonos en forma ilegal y haber divulgado sus conversaciones sin autorización de la corte suprema

"Cuando las investigaciones eran contra el Partido de los Trabajadores no había problemas en filtraciones, pero ahora cuando llega al PMDB y al PSDB (partido socialdemócrata) es visto como un criminalización de la política".

Sobre las escuchas que divulgó Moro, sostuvo: "En cualquier país del mundo sería un caso de quiebre de seguridad nacional grabar al presidente sin autorización de la suprema corte. Todo eso fue permitido".

Rousseff dijo que la población "está perdiendo derechos muy rápidamente" con las reformas de Temer pero aceptó que la corrupción "no es instrumento de combate político", al comentar que tres tesoreros del PT fueron presos.

"Lo que más lamento es la situación de Petrobras. Ninguna empresa de ingeniería es angelical, las nuestras no lo son, pero las de los otros países tampoco lo son. Las empresas extranjeras que ganaron licitaciones de gas enfrentaron procesos de corrupción pero ninguna de ellas fue destruida", subrayó.

17 MAR 2017 - 14:55

En una declaración a la revista del fin de semana del diario Valor, Rousseff recordó que el detenido ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, sostiene en su declaración que Temer era el que robaba del banco público Caixa Económica Federal.

Rousseff afirmó que Cunha "es un gangster inteligente" que actuaba en tándem con Temer y que lanzó la acusación de impeachment de ella porque se negó a protegerlo y a otros dirigentes del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB).

"Un acuerdo mío con Cunha le costaría más al país actualmente. Me va a disculpar pero no voy a asaltar el país. Eduardo Cunha y ellos asaltan el país. Del verbo asaltar. Además de hacer otras cosas", subrayó la ex mandataria.

Dilma se dedicó específicamente al caso de su ex ministro de la Aviación Civil, Wellington Morerira Franco, hombre del PMDB puesto por Temer en esa cartera y hoy secretario general de la presidencia, que ayer comandó la subasta para privatizar cuatro aeropuertos.

"Parte de mi intolerancia era porque yo sabía lo que eran. Por ejemplo el gato gangorá (Moreira Franco, conocido así por los delatores de Odebrecht) me tiene bronca porque no lo dejé robar. Es literal, no lo dejé robar en la secretaría de Aviación Civil. Lo llamé a Temer y le avisé que no podía seguir en el gobierno. Algunas cosas son absurdas, otras no logré impedirlas", reveló Rousseff.

La ex mandataria apuntó que el jefe de gabinete, Eliseu Padilha "no es miedoso" como Temer.

"No sirve que la prensa diga que Temer es habilidoso. Temer es un tipo frágil, extremadamente frágil. Es una persona que no enfrenta nada. Hay que dejar pasar el tiempo para que todo se aclare", afirmó.

Rousseff dijo que ni siquiera ella ni el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva sabían de la gran influencia que tenía Cunha sobre el propio Temer cuando decidió oponerse a su gobierno, en 2015, y destituirla el año pasado.

"Cunha es claro en enviar preguntas desde la prisión para Temer. Está explicito en su declaración que quien robaba en el banco Caixa Económica Federal era Temer. Es el guión que están siguiendo las delaciones", dijo.

También defendió las medidas anticorrupción de su gobierno pero fustigó a la Operación Lava Jato por haberse "transformado en un arma ideológica" y al juez Sergio Moro por haberle pinchado los teléfonos en forma ilegal y haber divulgado sus conversaciones sin autorización de la corte suprema

"Cuando las investigaciones eran contra el Partido de los Trabajadores no había problemas en filtraciones, pero ahora cuando llega al PMDB y al PSDB (partido socialdemócrata) es visto como un criminalización de la política".

Sobre las escuchas que divulgó Moro, sostuvo: "En cualquier país del mundo sería un caso de quiebre de seguridad nacional grabar al presidente sin autorización de la suprema corte. Todo eso fue permitido".

Rousseff dijo que la población "está perdiendo derechos muy rápidamente" con las reformas de Temer pero aceptó que la corrupción "no es instrumento de combate político", al comentar que tres tesoreros del PT fueron presos.

"Lo que más lamento es la situación de Petrobras. Ninguna empresa de ingeniería es angelical, las nuestras no lo son, pero las de los otros países tampoco lo son. Las empresas extranjeras que ganaron licitaciones de gas enfrentaron procesos de corrupción pero ninguna de ellas fue destruida", subrayó.


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