Editorial / Mucho humo, pocas chimeneas

Leé el tradicional editorial de la edición impresa de Jornada.

18 MAR 2017 - 19:24 | Actualizado

La visita a Comodoro Rivadavia del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, dejó lo que ya es habitual ante cada llegada de un integrante del equipo del presidente Mauricio Macri a Chubut: mucho ruido y pocas nueces.

El Gobierno nacional que eliminó los reembolsos por puertos patagónicos, que le “regaló” a los patagónicos uno de los servicios básicos que todavía no se sabe cuánto terminará costando, y que generó el mayor aumento de la desocupación en la Patagonia de las últimas décadas, sigue bajando al territorio con el pomposo “Proyecto Patagonia” y con la promesa de invertir en las provincias del sur del país unos 42 mil millones de pesos, de los cuales ya se estarían invirtiendo unos 10 mil millones, según Dietrich.

La naturalidad con la que este ministro y otros del Gobierno nacional tiran cifras sin que se le sonrojen apenas un poco los mofletes, es pasmosa. Nadie ha visto en estos quince meses de gestión macrista más que promesas, papeles firmados, reuniones técnicas y declaraciones pretenciosas.

Herencia recibida

Hasta ahora, las obras que más o menos se han comenzado a ejecutar son las que estaban lanzadas –y demoradas, por cierto- de la gestión anterior que encabezaba Cristina Fernández de Kirchner.

Sin ir más lejos, la reciente visita del titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, dejó una estela de promesas, algunas vinculadas al monumento a la corrupción y la desidia que parece ser la Autovía Trelew-Puerto Madryn. Pues bien, la tan mentada relicitación para terminar la traza de esa ruta, por ahora es puro humo. Mientras tanto, sigue el festival de huellones sobre los que hay que manejar y que no causan más accidentes sólo porque Dios parece tener una delegación del Cielo en el Bajo Simpson.

Aunque prometen “que arranca el mes que viene”, por ahora el obrador de la fallida Austral Construcciones -ubicado a la vera de la autovía- sigue inaccesible, con las mismas montañas de tierra que colocaron en su momento para que nadie se llevara nada, sobre todo luego de que Lázaro Báez fuera detenido en abril del año pasado.

Iguacel, que parece ser un funcionario activo y comprometido, no zafa de la marca en el orillo que caracteriza a los funcionarios de Cambiemos. La última vez, por ejemplo, hizo por tierra buena parte del tramo de la Ruta 25 entre la Cordillera y el Valle para observar el estado de ese camino clave para Chubut. Se habría ahorrado viáticos y combustible pagados por el Estado con sólo ver el informe que Jornada publicó en octubre del año pasado, en donde se daba cuenta de los cientos de baches, pozos y arreglos inconclusos que hay en esa traza.

El desempleo, estúpido…

La semana pasada en esta misma Columna se daba cuenta de la necesidad de escuchar más a la gente a la hora de gobernar, a raíz de una encuesta exclusiva de Jornada que reveló que los chubutenses están más preocupados por la inflación y el desempleo, que por la inseguridad.

Inclusive, alguna cifra sobre la cantidad de empleos perdidos en la Patagonia el año pasado generó alguna polémica, pero el jueves el INDEC se encargó de refrendar con un informe oficial sobre la desocupación lo que ya era una verdad a voces: el desempleo creció fuerte en la Patagonia desde que asumió Macri, y la situación de agravó en el cuarto trimestre del año pasado contra el trimestre anterior. De 4% en agosto a 5,3% en diciembre. Contundente.

En este marco, la tasa de desempleo en los dos aglomerados urbanos de Chubut medidos por el INDEC, tuvieron comportamiento dispar. EnTrelew-Rawson pasó de 5,6% a 5,9% entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado. Mientras que hubo una leve baja en el aglomerado Comodoro-Rada Tilly: de 3,6% a 3,4%.

En su informe el INDEC aclara que los resultados del cuarto trimestre “no presentan diferencias estadísticas significativas en el empleo con relación al trimestre anterior”.

Hubo un dato en el informe oficial que no se puede soslayar: si bien hubo una baja en la tasa de desocupación a nivel país, el organismo tuvo que admitir que fue “por refugio en la inactividad”. Es decir, hubo menos gente que salió a buscar trabajo, lo que incide en el registro de desempleo.

La aclaración del organismo agrega que “en el cuarto trimestre en 22 de los 31 distritos relevados se mantiene la actividad, el empleo y la desocupación sin cambios estadísticamente significativos”.

Según el informe de Mercado de Empleo, que surge de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, la actividad en todo el país decreció levemente en los últimos tres meses del año a 45,3%, contra el 46% que mostró en el segundo y tercer trimestre de 2016.

También descendió el nivel de empleo: se ubicó en 41,9% durante el último trimestre, contra el 42,1% y 41,7% registrados en el segundo y tercer trimestre del año pasado, respectivamente.

En todo el país, la Población Económicamente Activa (PEA) –la que está en condiciones de trabajar- está compuesta por 12.397.000 personas, de las cuales están ocupadas 11.459.000, por lo que hay unas 937.000 están desempleadas.

No obstante, si se suman a estos últimos aquellas personas ocupadas pero que siguen buscando otro empleo (1.186.000) y quienes están subocupadas (1.278.000), se puede indicar que hay más de 4 millones de argentinos con problemas de empleo.

Si no comienzan a tomar medidas, la realidad se va a llevar puesto a más de uno. Y no sólo trabajadores.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
18 MAR 2017 - 19:24

La visita a Comodoro Rivadavia del ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, dejó lo que ya es habitual ante cada llegada de un integrante del equipo del presidente Mauricio Macri a Chubut: mucho ruido y pocas nueces.

El Gobierno nacional que eliminó los reembolsos por puertos patagónicos, que le “regaló” a los patagónicos uno de los servicios básicos que todavía no se sabe cuánto terminará costando, y que generó el mayor aumento de la desocupación en la Patagonia de las últimas décadas, sigue bajando al territorio con el pomposo “Proyecto Patagonia” y con la promesa de invertir en las provincias del sur del país unos 42 mil millones de pesos, de los cuales ya se estarían invirtiendo unos 10 mil millones, según Dietrich.

La naturalidad con la que este ministro y otros del Gobierno nacional tiran cifras sin que se le sonrojen apenas un poco los mofletes, es pasmosa. Nadie ha visto en estos quince meses de gestión macrista más que promesas, papeles firmados, reuniones técnicas y declaraciones pretenciosas.

Herencia recibida

Hasta ahora, las obras que más o menos se han comenzado a ejecutar son las que estaban lanzadas –y demoradas, por cierto- de la gestión anterior que encabezaba Cristina Fernández de Kirchner.

Sin ir más lejos, la reciente visita del titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, dejó una estela de promesas, algunas vinculadas al monumento a la corrupción y la desidia que parece ser la Autovía Trelew-Puerto Madryn. Pues bien, la tan mentada relicitación para terminar la traza de esa ruta, por ahora es puro humo. Mientras tanto, sigue el festival de huellones sobre los que hay que manejar y que no causan más accidentes sólo porque Dios parece tener una delegación del Cielo en el Bajo Simpson.

Aunque prometen “que arranca el mes que viene”, por ahora el obrador de la fallida Austral Construcciones -ubicado a la vera de la autovía- sigue inaccesible, con las mismas montañas de tierra que colocaron en su momento para que nadie se llevara nada, sobre todo luego de que Lázaro Báez fuera detenido en abril del año pasado.

Iguacel, que parece ser un funcionario activo y comprometido, no zafa de la marca en el orillo que caracteriza a los funcionarios de Cambiemos. La última vez, por ejemplo, hizo por tierra buena parte del tramo de la Ruta 25 entre la Cordillera y el Valle para observar el estado de ese camino clave para Chubut. Se habría ahorrado viáticos y combustible pagados por el Estado con sólo ver el informe que Jornada publicó en octubre del año pasado, en donde se daba cuenta de los cientos de baches, pozos y arreglos inconclusos que hay en esa traza.

El desempleo, estúpido…

La semana pasada en esta misma Columna se daba cuenta de la necesidad de escuchar más a la gente a la hora de gobernar, a raíz de una encuesta exclusiva de Jornada que reveló que los chubutenses están más preocupados por la inflación y el desempleo, que por la inseguridad.

Inclusive, alguna cifra sobre la cantidad de empleos perdidos en la Patagonia el año pasado generó alguna polémica, pero el jueves el INDEC se encargó de refrendar con un informe oficial sobre la desocupación lo que ya era una verdad a voces: el desempleo creció fuerte en la Patagonia desde que asumió Macri, y la situación de agravó en el cuarto trimestre del año pasado contra el trimestre anterior. De 4% en agosto a 5,3% en diciembre. Contundente.

En este marco, la tasa de desempleo en los dos aglomerados urbanos de Chubut medidos por el INDEC, tuvieron comportamiento dispar. EnTrelew-Rawson pasó de 5,6% a 5,9% entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado. Mientras que hubo una leve baja en el aglomerado Comodoro-Rada Tilly: de 3,6% a 3,4%.

En su informe el INDEC aclara que los resultados del cuarto trimestre “no presentan diferencias estadísticas significativas en el empleo con relación al trimestre anterior”.

Hubo un dato en el informe oficial que no se puede soslayar: si bien hubo una baja en la tasa de desocupación a nivel país, el organismo tuvo que admitir que fue “por refugio en la inactividad”. Es decir, hubo menos gente que salió a buscar trabajo, lo que incide en el registro de desempleo.

La aclaración del organismo agrega que “en el cuarto trimestre en 22 de los 31 distritos relevados se mantiene la actividad, el empleo y la desocupación sin cambios estadísticamente significativos”.

Según el informe de Mercado de Empleo, que surge de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, la actividad en todo el país decreció levemente en los últimos tres meses del año a 45,3%, contra el 46% que mostró en el segundo y tercer trimestre de 2016.

También descendió el nivel de empleo: se ubicó en 41,9% durante el último trimestre, contra el 42,1% y 41,7% registrados en el segundo y tercer trimestre del año pasado, respectivamente.

En todo el país, la Población Económicamente Activa (PEA) –la que está en condiciones de trabajar- está compuesta por 12.397.000 personas, de las cuales están ocupadas 11.459.000, por lo que hay unas 937.000 están desempleadas.

No obstante, si se suman a estos últimos aquellas personas ocupadas pero que siguen buscando otro empleo (1.186.000) y quienes están subocupadas (1.278.000), se puede indicar que hay más de 4 millones de argentinos con problemas de empleo.

Si no comienzan a tomar medidas, la realidad se va a llevar puesto a más de uno. Y no sólo trabajadores.


NOTICIAS RELACIONADAS