El “Depo” sumó un punto en el arranque

El debut de Deportivo Madryn fue auspicioso en su visita a Alvarado, que pese a haber caído en la primera fecha siempre es un rival duro y difícil de enfrentar en el estadio marplatense.

El “Aurinegro” logró un empate valioso en condición de visitante en su estreno en el Nonagonal Sur.
19 MAR 2017 - 21:32 | Actualizado

El “Depo” se trajo un punto en su carrera al ascenso, en el que debe primero atravesar el Nonagonal y después de haber quedado libre en la jornada inaugural, debió salir en su segunda presentación. Ahora será local de Gimnasia de Mendoza, que fue otro de los vencedores de la fecha inicial y que anoche completaba ante Agropecuario, otro de los ganadores que había tenido este Nonagonal.

Madryn presentó una formación con varios cambios respecto a la presentación que entresemana había hecho por Copa Argentina y preservó varios futbolistas pensando en la seguidilla de juegos que tendrá, ya que ahora debe jugar otra vez el miércoles ante Cipolletti la revancha y el domingo será visitado por Gimnasia, en la continuidad del Federal.

Más allá de no haber perdido, el empate en cero ante Deportivo Madryn parece haber golpeado casi igual que la derrota en Carlos Casares a Alvarado, que sabía la importancia de obtener los puntos como local y, en su presentación, dejó dos importantes de cara al objetivo de la clasificación. El conjunto de Gustavo Noto intentó, buscó, no tuvo claridad, pero así y todo mereció algo más ante un “aurinegro” que festejó lo que vino a buscar.

La necesidad de conseguir un triunfo tras la derrota en Casares y ser el debut como local, lo llevó a Alvarado a la ansiedad, a ser el protagonista, pero por momentos apurarse y equivocarse en la zona de gestación, con escasa profundidad y sin un tiro al arco en 45 minutos. En ese contexto, se sintió muy cómodo Deportivo Madryn, que tenía un mediocampo que se adueñó de las acciones, que se paró cerca de sus defensores y no se descuidó en ningún momento. Si tenía la chance, salía de contra, pero siempre viendo quedar bien parado y con superioridad numérica sobre los locales. Gáspari era el más activo del “torito”, marcando y desdoblándose para jugar. Molina arrancó ganando pero fue perdiendo presencia y Compagnucci alternó buenas y malas por la derecha. Los puntas, otra vez participaron más de espaldas que en la zona que interesa: nunca fueron abastecidos dentro del área.

La cosa cambió un poco en el complemento. Alvarado tuvo algo más de profundidad, exigió un poco más a Leguiza, pero siguió careciendo de claridad a la hora de generar situaciones de peligro. Así y todo, en tres minutos hizo más que en toda la primera mitad, primero con una jugada preparada en la que todos se pararon en el área chica, el córner de Damián Luengo fue bien cerrado y por poco no la pudo empujar Albarracín. Enseguida, debordó Susvielles, buscó a su socio en el ataque y el exUnión punteó apenas arriba del travesaño.

Era todo del “torito” que se lo llevaba por delante y empezaba a sufrir la impaciencia de la gente. Pero intentó mantener la tranquilidad. En una buena jugada colectiva, Compagnucci ganó por derecha, Molina pivoteó en el segundo palo y Luengo desde afuera remató apenas alto. El local inclinaba la cancha y Susvielles perdió una chance clara con el achique rápido de Leguiza, que en la siguiente vio como la pelota se fue apenas afuera tras un disparo desde lejos de Corti.

Noto mandó a Escott y Verón para darle más vértigo y explosión en los últimos metros, pero les costó hacer uso de su velocidad porque no había espacios. El zurdo se paró de mediocampista y se juntaba con Molina que se retrasó al lateral, pero las ocasiones de gol seguían sin llegar. En los minutos finales se intentó como se pudo. Con Verón y un derechazo que se desvió y pasó apenas alto, y uno de Molina que también se elevó demasiado.

La polémica de la tarde, en un encuentro que había sido tranquilo, llegó a los 43’, cuando Compagnucci le ganó en velocidad a Mansilla, el central lo “camiseteó”, el volante de Alvarado cayó y cuando parecía que Fernández corría a marcar el punto penal, terminó amonestando al exDouglas por una supuesta simulación. No hubo tiempo para más, la desesperación no alcanzó para poder quedarse con los tres puntos y quedó un sabor amargo, en los jugadores y en la gente, que llegó con mucha expectativa y se fue con gusto a poco. (Fuente: www.0223.com.ar)

Enterate de las noticias de DEPORTES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
El “Aurinegro” logró un empate valioso en condición de visitante en su estreno en el Nonagonal Sur.
19 MAR 2017 - 21:32

El “Depo” se trajo un punto en su carrera al ascenso, en el que debe primero atravesar el Nonagonal y después de haber quedado libre en la jornada inaugural, debió salir en su segunda presentación. Ahora será local de Gimnasia de Mendoza, que fue otro de los vencedores de la fecha inicial y que anoche completaba ante Agropecuario, otro de los ganadores que había tenido este Nonagonal.

Madryn presentó una formación con varios cambios respecto a la presentación que entresemana había hecho por Copa Argentina y preservó varios futbolistas pensando en la seguidilla de juegos que tendrá, ya que ahora debe jugar otra vez el miércoles ante Cipolletti la revancha y el domingo será visitado por Gimnasia, en la continuidad del Federal.

Más allá de no haber perdido, el empate en cero ante Deportivo Madryn parece haber golpeado casi igual que la derrota en Carlos Casares a Alvarado, que sabía la importancia de obtener los puntos como local y, en su presentación, dejó dos importantes de cara al objetivo de la clasificación. El conjunto de Gustavo Noto intentó, buscó, no tuvo claridad, pero así y todo mereció algo más ante un “aurinegro” que festejó lo que vino a buscar.

La necesidad de conseguir un triunfo tras la derrota en Casares y ser el debut como local, lo llevó a Alvarado a la ansiedad, a ser el protagonista, pero por momentos apurarse y equivocarse en la zona de gestación, con escasa profundidad y sin un tiro al arco en 45 minutos. En ese contexto, se sintió muy cómodo Deportivo Madryn, que tenía un mediocampo que se adueñó de las acciones, que se paró cerca de sus defensores y no se descuidó en ningún momento. Si tenía la chance, salía de contra, pero siempre viendo quedar bien parado y con superioridad numérica sobre los locales. Gáspari era el más activo del “torito”, marcando y desdoblándose para jugar. Molina arrancó ganando pero fue perdiendo presencia y Compagnucci alternó buenas y malas por la derecha. Los puntas, otra vez participaron más de espaldas que en la zona que interesa: nunca fueron abastecidos dentro del área.

La cosa cambió un poco en el complemento. Alvarado tuvo algo más de profundidad, exigió un poco más a Leguiza, pero siguió careciendo de claridad a la hora de generar situaciones de peligro. Así y todo, en tres minutos hizo más que en toda la primera mitad, primero con una jugada preparada en la que todos se pararon en el área chica, el córner de Damián Luengo fue bien cerrado y por poco no la pudo empujar Albarracín. Enseguida, debordó Susvielles, buscó a su socio en el ataque y el exUnión punteó apenas arriba del travesaño.

Era todo del “torito” que se lo llevaba por delante y empezaba a sufrir la impaciencia de la gente. Pero intentó mantener la tranquilidad. En una buena jugada colectiva, Compagnucci ganó por derecha, Molina pivoteó en el segundo palo y Luengo desde afuera remató apenas alto. El local inclinaba la cancha y Susvielles perdió una chance clara con el achique rápido de Leguiza, que en la siguiente vio como la pelota se fue apenas afuera tras un disparo desde lejos de Corti.

Noto mandó a Escott y Verón para darle más vértigo y explosión en los últimos metros, pero les costó hacer uso de su velocidad porque no había espacios. El zurdo se paró de mediocampista y se juntaba con Molina que se retrasó al lateral, pero las ocasiones de gol seguían sin llegar. En los minutos finales se intentó como se pudo. Con Verón y un derechazo que se desvió y pasó apenas alto, y uno de Molina que también se elevó demasiado.

La polémica de la tarde, en un encuentro que había sido tranquilo, llegó a los 43’, cuando Compagnucci le ganó en velocidad a Mansilla, el central lo “camiseteó”, el volante de Alvarado cayó y cuando parecía que Fernández corría a marcar el punto penal, terminó amonestando al exDouglas por una supuesta simulación. No hubo tiempo para más, la desesperación no alcanzó para poder quedarse con los tres puntos y quedó un sabor amargo, en los jugadores y en la gente, que llegó con mucha expectativa y se fue con gusto a poco. (Fuente: www.0223.com.ar)


NOTICIAS RELACIONADAS