Los precios al consumidor registraron una fuerte subida del 2,3% en términos anuales, su mayor incremento desde septiembre de 2013 y por encima del 1,8% de inflación en enero, mientras que la marca superó la meta del Banco de Inglaterra, la autoridad monetaria, de 2%, por primera vez desde fines de 2013.
La inflación se dispone a seguir acelerándose debido al impacto del Brexit en la libra y al aumento global de los precios del crudo, analizó la agencia Reuters
El Brexit provocó una caída del valor de la libra, impulsando el precio de los bienes importados, y además el valor del petróleo aumentó y sumó presión al poder adquisitivo.
En tanto, el Banco de Inglaterra espera que la inflación alcance 2,8% en el segundo trimestre del próximo año, pero muchos economistas dicen que es probable que suba a 3%, en un contexto internacional en el que el incremento de precios se acelera también en Estados Unidos y el resto de Europa.
Aunque un importante funcionario del Banco de Inglaterra votó la semana pasada a favor de subir la tasa de interés de referencia, los demás miembros no mostraron prisa para modificar la inflación, en gran medida debido al débil crecimiento de los salarios y la incertidumbre sobre la economía mientras Reino Unido se prepara para salir de la Unión Europea.
Los precios al consumidor registraron una fuerte subida del 2,3% en términos anuales, su mayor incremento desde septiembre de 2013 y por encima del 1,8% de inflación en enero, mientras que la marca superó la meta del Banco de Inglaterra, la autoridad monetaria, de 2%, por primera vez desde fines de 2013.
La inflación se dispone a seguir acelerándose debido al impacto del Brexit en la libra y al aumento global de los precios del crudo, analizó la agencia Reuters
El Brexit provocó una caída del valor de la libra, impulsando el precio de los bienes importados, y además el valor del petróleo aumentó y sumó presión al poder adquisitivo.
En tanto, el Banco de Inglaterra espera que la inflación alcance 2,8% en el segundo trimestre del próximo año, pero muchos economistas dicen que es probable que suba a 3%, en un contexto internacional en el que el incremento de precios se acelera también en Estados Unidos y el resto de Europa.
Aunque un importante funcionario del Banco de Inglaterra votó la semana pasada a favor de subir la tasa de interés de referencia, los demás miembros no mostraron prisa para modificar la inflación, en gran medida debido al débil crecimiento de los salarios y la incertidumbre sobre la economía mientras Reino Unido se prepara para salir de la Unión Europea.