Pfleger pidió mesura a los jueces “en la defensa de sus derechos patrimoniales”

El presidente del Superior Tribunal de Justicia brindó su discurso anual ante la Legislatura. De esa manera hizo referencia a los embargos de magistrados y funcionarios contra el estado.

23 MAR 2017 - 10:51 | Actualizado

 “Recomiendo mesura a los Jueces en la defensa d sus derechos patrimoniales cuando ello toca el erario público" dijo hoy el Dr. Jorge Pfleger,  en un fragmento del discurso que en su carácter de presente del STJ debe brindar todos los años ante los diputados provinciales.

Pflegger sostuvo que "manos limpias y uñas cortas en la atención de los fondos públicos es nuestro lema" y agregó que “los jueces y el dinero no son términos compatibles. No se llevan ni han de llevarse bien”.

En el primer tramo del discurso, la máxima autoridad del Poder Judicial sostuvo que “es difícil discurrir sobre el Poder Judicial en estos tiempos.  Hace cinco años, en este mismo recinto, me atreví a calificar el momento como el de la más profunda crisis de fiabilidad en la institución.  No se hallaba en mis cálculos que esa crisis crecería exponencialmente hasta alcanzar los alarmante niveles actuales”
 
Pfleger sostuvo que en aquel momento “advertía que un enorme abismo se  abría entre nosotros y la sociedad civil, un abismo real, palpable, incontrovertible. Hoy esa situación no sólo perdura sino que se ha ahondado a límites tan peligrosos  que ponen en jaque la existencia misma del orden constitucional”.
 
“Si las cosas van mal no es por obra y gracia de fuerzas ajenas, de portentos malignos, sino por obra de nosotros mismos, por no cumplir adecuadamente nuestros deberes, ni pequeños ni grandes” dijo en tono autocrítico el ministro.
 
Nuevos miembros
 

El presidente del máximo tribunal provincial sostuvo que “la incorporación de nuevos miembros en el Superior Tribunal de Justicia es altamente auspiciosa” y agregó que “otras personas, otras ideas, otros vientos, nuevos impulsos, repercuten positivamente, desde poco ha,  en el movimiento de un órgano que desgastado por propios y ajenos empezaba a sufrir los riesgos de la saturación, la sobrecarga y la parálisis”.
.
 “Hemos constituido un equipo, cuya sinergia  es muy auspiciosa y que pronto, confío, obtendrá resultado que verán –plenamente- la luz” sostuvo el magistrado y agregó que esa situación es buena “para el Poder Judicial y para el Superior Tribunal de Justicia en particular. Quienes hemos cumplido un ciclo hemos de dar un paso al costado.  Si bien inamovibles, salvo que nos expelan por nuestra propia inconducta, los Jueces hemos de respetar la cronología, los tiempos. Cuarenta años de vida judicial es suficiente  y,  abierta la puerta del retiro, no es sano obstinarse en la permanencia”
.
“Podemos mostrarlo todo”
 

"Los que no tememos al escrutinio público no poseemos reserva alguna; podemos mostrarlo todo; el Presidente del Tribunal el primero. Así se reconstruye la República, devastada por la voracidad de los que se hacen ricos a costa de las cuentas públicas,  trasegada por el latrocinio,  por el favoritismo, por la degradación de la  moral pública y por las más variadas en insólitas formas de miseria espiritual, vicios que como  plaga de langosta se  encarnizan sobre esta tierra que arrasan de manera impía” dijo Pfleger.
 

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23 MAR 2017 - 10:51

 “Recomiendo mesura a los Jueces en la defensa d sus derechos patrimoniales cuando ello toca el erario público" dijo hoy el Dr. Jorge Pfleger,  en un fragmento del discurso que en su carácter de presente del STJ debe brindar todos los años ante los diputados provinciales.

Pflegger sostuvo que "manos limpias y uñas cortas en la atención de los fondos públicos es nuestro lema" y agregó que “los jueces y el dinero no son términos compatibles. No se llevan ni han de llevarse bien”.

En el primer tramo del discurso, la máxima autoridad del Poder Judicial sostuvo que “es difícil discurrir sobre el Poder Judicial en estos tiempos.  Hace cinco años, en este mismo recinto, me atreví a calificar el momento como el de la más profunda crisis de fiabilidad en la institución.  No se hallaba en mis cálculos que esa crisis crecería exponencialmente hasta alcanzar los alarmante niveles actuales”
 
Pfleger sostuvo que en aquel momento “advertía que un enorme abismo se  abría entre nosotros y la sociedad civil, un abismo real, palpable, incontrovertible. Hoy esa situación no sólo perdura sino que se ha ahondado a límites tan peligrosos  que ponen en jaque la existencia misma del orden constitucional”.
 
“Si las cosas van mal no es por obra y gracia de fuerzas ajenas, de portentos malignos, sino por obra de nosotros mismos, por no cumplir adecuadamente nuestros deberes, ni pequeños ni grandes” dijo en tono autocrítico el ministro.
 
Nuevos miembros
 

El presidente del máximo tribunal provincial sostuvo que “la incorporación de nuevos miembros en el Superior Tribunal de Justicia es altamente auspiciosa” y agregó que “otras personas, otras ideas, otros vientos, nuevos impulsos, repercuten positivamente, desde poco ha,  en el movimiento de un órgano que desgastado por propios y ajenos empezaba a sufrir los riesgos de la saturación, la sobrecarga y la parálisis”.
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 “Hemos constituido un equipo, cuya sinergia  es muy auspiciosa y que pronto, confío, obtendrá resultado que verán –plenamente- la luz” sostuvo el magistrado y agregó que esa situación es buena “para el Poder Judicial y para el Superior Tribunal de Justicia en particular. Quienes hemos cumplido un ciclo hemos de dar un paso al costado.  Si bien inamovibles, salvo que nos expelan por nuestra propia inconducta, los Jueces hemos de respetar la cronología, los tiempos. Cuarenta años de vida judicial es suficiente  y,  abierta la puerta del retiro, no es sano obstinarse en la permanencia”
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“Podemos mostrarlo todo”
 

"Los que no tememos al escrutinio público no poseemos reserva alguna; podemos mostrarlo todo; el Presidente del Tribunal el primero. Así se reconstruye la República, devastada por la voracidad de los que se hacen ricos a costa de las cuentas públicas,  trasegada por el latrocinio,  por el favoritismo, por la degradación de la  moral pública y por las más variadas en insólitas formas de miseria espiritual, vicios que como  plaga de langosta se  encarnizan sobre esta tierra que arrasan de manera impía” dijo Pfleger.
 


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