Trelew: la Justicia ratificó condena a dos policías por apremios ilegales a una familia

El hecho acusado se remonta a la madrugada del 2 de mayo de 2014 cuando una persona mayor, junto a sus dos hijos menores, resultaron víctimas de un abuso funcional por parte de policías, que intervinieron a raíz de un incendio intencional que se produjo en la zona noroeste de Trelew.

31 MAR 2017 - 21:53 | Actualizado

La Justicia ratificó la sentencia que declaró culpables a dos policías de la provincia del Chubut por apremios ilegales. Se trata del hecho ocurrido la madrugada del 2 de mayo de 2014 en la intersección de las calles Trevelin y Gaiman del barrio INTA. En esa vivienda, una familia recibió una feroz golpiza por parte de los efectivos. Tres años después, la sentencia fue ratificada. A uno le aplicaron 3 años de prisión en suspenso y al otro 6 meses.
Así lo confirmó a Jornada la abogada querellante de las víctimas,  Ana Sánchez.
Acusación

De acuerdo a la acusación presentada, aquel día cerca de las 23.30 una persona mayor, junto a sus dos hijos menores, resultaron víctimas de un abuso funcional por parte del personal policial, que había recibido una llamada donde se alertaba que un grupo de individuos se encontraba quemando basura, iniciando un foco ígneo, cerca de un nicho de gas y un poste de luz en el barrio Inta de Trelew.   
Ante el requerimiento se acercaron varios móviles policiales, concurriendo además personal de Bomberos Voluntarios de la ciudad, quienes apagaron el fuego para luego retirarse del sitio, generándose un altercado entre los policías y jóvenes, a quienes los uniformados reclamaban respecto a lo sucedido.
Conducta impulsiva

La conducta impulsiva e irritada de los efectivos hacia los allí presentes –sostuvo en su momento un comunicado de prensa de la Fiscalía-, provocó una situación de descontrol cuando uno de ellos descendió raudamente del móvil policial portando en sus manos una escopeta con la que efectuó un disparo al aire con bala anti tumulto.
 Allí, el personal interviniente, entre los que se encontraba Sergio Humberto Celi, emprendió a golpes de puño y patadas, e Iván Roldán usó el bastón tonfa para propinar castigo en distintas partes del cuerpo, reduciendo a Rodolfo Arriegada y sus hijos, a quienes tiraron al piso, colocándolos boca abajo, para luego retirarse abordando los móviles apostados en el lugar.
Posteriormente, la señora Raquel Torres con ayuda de su cuñado, trasladó a su marido e hijos al hospital zonal de Trelew “Dr. Adolfo Margara”, donde se constataron heridas de distinta consideración.
Sentencia ratificada

Sánchez, confirmó que “se ratificó en segunda instancia la sentencia condenatoria por parte de la querella de la familia Torres conformada por Raquel, Rodolfo Arraigada y los hijos menores de la familia que habían sufrido apremios ilegales, lesiones graves con pérdidas dentarias, golpes en todas las partes del cuerpo y en la boca. Los dos funcionarios policiales fueron condenados a una pena de 3 años de suspenso y el otro a 6 meses en suspenso”.
Explicó la abogada que “la categorización de estos delitos fue diferenciada por lo que se pudo probar en la audiencia oral ante el juez José García. Él (por el magistrado), entendió que a uno de ellos se le aplicaría el delito de lesiones graves con abuso por parte de un funcionario policial como agravante. Y a otro, por lesiones leves” con   la comsiguente condeena para ambos funcinarios policiales de Trelew.
Reiteró que “la sentencia fue confirmada. Había sido impugnada por los defensores Fabián Gabalachis por parte de la defensa de Iván Roldan y por Martín Castro por Humberto Celi” (los imputados).
Aseveró al respecto que “ellos, habían planteado la arbitrariedad en la valoración de la prueba sosteniendo que el juez de la causa no se había guiado por las reglas de la sana crítica, por la experiencia y principios de la lógica. Entendieron que no se había hecho una valoración global de la prueba. Valorar la prueba en su conjunto y se había dado preminencia a los testigos que no eran claves en detrimento de otros”.
Validez

Explicó Sánchez que “el tribunal de apelación entendió que no era así. Que la sentencia era válida. Que habían sido condenados con criterios legales. Luego de una calurosa defensa se llegó a la imposición de la pena tal como estaba en la sentencia. Fue recurrido por Gabalachis el hecho que su defendido no había sido anoticiado de la inhabilitación policial: la pena accesoria que se agrega”.Y agregó: “Desde esta querella, entendimos que es una pena accesoria la inhabilitación en cuanto a la gravedad del delito que se estaba discutiendo en la audiencia. De este modo, lo corroboró la Cámara de Apelaciones en todos sus aspectos”. Respecto a lo que sucedió aquella madrugada de mayo en el barrio Inta, Ana Sánchez sintetizó: “Hubo un grupo de policías que intervinieron en el barrio Inta en la casa del barrio Inta (Gaiman y Trevelin). Se registró un ataque violento, injustificado en contra de Rodolfo Arraigada, el padre de los menores. Y todos los menores: tres hijos de la familia.  Ese ataque culminó en el estado de inconsciencia de uno de ellos, la pérdida dentaria de otro de los hijos. También, sufrió una golpiza feroz de patadas y con tonfa el padre de los chicos cuando trata de parar la magnitud de la fuerza policial armada contra una familia totalmente desprotegida. En hombre ante la impotencia de ver cómo los golpeaban, intentó defenderlos”.
Satisfacción

La profesional admitió que la familia está satisfecha con la sentencia, luego de tres años. “Tiene la sensación de haber llegado a la concepción de la justicia. Por la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Concordamos que como asesora legal de la comisión compartimos este sentimiento que las fuerzas policiales no deberían ejercer sus funciones. Nos parece un fallo importante por el modo ejemplificador para el resto de las conductas como estas”.#

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
31 MAR 2017 - 21:53

La Justicia ratificó la sentencia que declaró culpables a dos policías de la provincia del Chubut por apremios ilegales. Se trata del hecho ocurrido la madrugada del 2 de mayo de 2014 en la intersección de las calles Trevelin y Gaiman del barrio INTA. En esa vivienda, una familia recibió una feroz golpiza por parte de los efectivos. Tres años después, la sentencia fue ratificada. A uno le aplicaron 3 años de prisión en suspenso y al otro 6 meses.
Así lo confirmó a Jornada la abogada querellante de las víctimas,  Ana Sánchez.
Acusación

De acuerdo a la acusación presentada, aquel día cerca de las 23.30 una persona mayor, junto a sus dos hijos menores, resultaron víctimas de un abuso funcional por parte del personal policial, que había recibido una llamada donde se alertaba que un grupo de individuos se encontraba quemando basura, iniciando un foco ígneo, cerca de un nicho de gas y un poste de luz en el barrio Inta de Trelew.   
Ante el requerimiento se acercaron varios móviles policiales, concurriendo además personal de Bomberos Voluntarios de la ciudad, quienes apagaron el fuego para luego retirarse del sitio, generándose un altercado entre los policías y jóvenes, a quienes los uniformados reclamaban respecto a lo sucedido.
Conducta impulsiva

La conducta impulsiva e irritada de los efectivos hacia los allí presentes –sostuvo en su momento un comunicado de prensa de la Fiscalía-, provocó una situación de descontrol cuando uno de ellos descendió raudamente del móvil policial portando en sus manos una escopeta con la que efectuó un disparo al aire con bala anti tumulto.
 Allí, el personal interviniente, entre los que se encontraba Sergio Humberto Celi, emprendió a golpes de puño y patadas, e Iván Roldán usó el bastón tonfa para propinar castigo en distintas partes del cuerpo, reduciendo a Rodolfo Arriegada y sus hijos, a quienes tiraron al piso, colocándolos boca abajo, para luego retirarse abordando los móviles apostados en el lugar.
Posteriormente, la señora Raquel Torres con ayuda de su cuñado, trasladó a su marido e hijos al hospital zonal de Trelew “Dr. Adolfo Margara”, donde se constataron heridas de distinta consideración.
Sentencia ratificada

Sánchez, confirmó que “se ratificó en segunda instancia la sentencia condenatoria por parte de la querella de la familia Torres conformada por Raquel, Rodolfo Arraigada y los hijos menores de la familia que habían sufrido apremios ilegales, lesiones graves con pérdidas dentarias, golpes en todas las partes del cuerpo y en la boca. Los dos funcionarios policiales fueron condenados a una pena de 3 años de suspenso y el otro a 6 meses en suspenso”.
Explicó la abogada que “la categorización de estos delitos fue diferenciada por lo que se pudo probar en la audiencia oral ante el juez José García. Él (por el magistrado), entendió que a uno de ellos se le aplicaría el delito de lesiones graves con abuso por parte de un funcionario policial como agravante. Y a otro, por lesiones leves” con   la comsiguente condeena para ambos funcinarios policiales de Trelew.
Reiteró que “la sentencia fue confirmada. Había sido impugnada por los defensores Fabián Gabalachis por parte de la defensa de Iván Roldan y por Martín Castro por Humberto Celi” (los imputados).
Aseveró al respecto que “ellos, habían planteado la arbitrariedad en la valoración de la prueba sosteniendo que el juez de la causa no se había guiado por las reglas de la sana crítica, por la experiencia y principios de la lógica. Entendieron que no se había hecho una valoración global de la prueba. Valorar la prueba en su conjunto y se había dado preminencia a los testigos que no eran claves en detrimento de otros”.
Validez

Explicó Sánchez que “el tribunal de apelación entendió que no era así. Que la sentencia era válida. Que habían sido condenados con criterios legales. Luego de una calurosa defensa se llegó a la imposición de la pena tal como estaba en la sentencia. Fue recurrido por Gabalachis el hecho que su defendido no había sido anoticiado de la inhabilitación policial: la pena accesoria que se agrega”.Y agregó: “Desde esta querella, entendimos que es una pena accesoria la inhabilitación en cuanto a la gravedad del delito que se estaba discutiendo en la audiencia. De este modo, lo corroboró la Cámara de Apelaciones en todos sus aspectos”. Respecto a lo que sucedió aquella madrugada de mayo en el barrio Inta, Ana Sánchez sintetizó: “Hubo un grupo de policías que intervinieron en el barrio Inta en la casa del barrio Inta (Gaiman y Trevelin). Se registró un ataque violento, injustificado en contra de Rodolfo Arraigada, el padre de los menores. Y todos los menores: tres hijos de la familia.  Ese ataque culminó en el estado de inconsciencia de uno de ellos, la pérdida dentaria de otro de los hijos. También, sufrió una golpiza feroz de patadas y con tonfa el padre de los chicos cuando trata de parar la magnitud de la fuerza policial armada contra una familia totalmente desprotegida. En hombre ante la impotencia de ver cómo los golpeaban, intentó defenderlos”.
Satisfacción

La profesional admitió que la familia está satisfecha con la sentencia, luego de tres años. “Tiene la sensación de haber llegado a la concepción de la justicia. Por la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Concordamos que como asesora legal de la comisión compartimos este sentimiento que las fuerzas policiales no deberían ejercer sus funciones. Nos parece un fallo importante por el modo ejemplificador para el resto de las conductas como estas”.#


NOTICIAS RELACIONADAS