El basural, instalado en el mismo lugar hace ya 23 años, se encuentra colapsado. La acumulación de residuos genera malos olores, se juntan moscas y es latente el peligro de incendio ya que se encuentra prácticamente sobre la montaña.
El intendente interino de la localidad, Daniel Cárdenas, quien reemplaza a Mirko Szudruk, que padece una enfermedad, estuvo en Rawson junto a los concejales haciendo gestiones y presentando al Ministerio de Ambiente un proyecto terminar con el basural a cielo abierto. Según el jefe comunal, la población genera un promedio de 9 kilos de basura por persona a la semana.
Cárdenas estuvo en la redacción de Jornada y se refirió a la problemática que enfrenta el pueblo y las gestiones que se están realizando. “La preocupación que tenemos con los concejales es el basural a cielo abierto. Hace rato que no se hace nada. Con Mirko (Szudruk) se ha trabajado para el tema del Girsu, pero nunca se llegó a concretar. En esta gestión con el ministro de Ambiente (Ignacio Agulleiro) firmamos para seguir este proyecto. Tardará entre dos o tres años”.
Cárdenas explicó que “no tenemos más capacidad para la basura, entonces viendo con el ministro más allá que es un basurero a cielo abierto, queremos hacer una separación de la basura. Empezar con la separación de menor escala en el lugar donde está el basurero. Más allá de las quejas de los vecinos, se nos prendía fuego”.
Sobre el proyecto que gestionan junto al Gobierno Provincial, detalló: “Es para resolver las cosas en el corto plazo, para empezar a separar la basura y tener una concientización para toda la población. Es en conjunto con provincia, pero el municipio se tendrá que hacer cargo del personal, gestionamos prensas, lo que implica la separación”. Y marcó que “la idea es como no tenemos otro lugar, donde está el basurero hacer la planta separadora hasta que el Girsu se haga realidad”.
Además se planea un relleno sanitario donde poder colocar los residuos, una vez que ya se haga el trabajo de separación entre lo seco y lo húmedo desde las casas.
No aguanta más
El intendente interino reconoció que “el basural funciona hace 23 años y ya no hay lugar para eso. Más allá que hoy se usan máquinas para aplastar y tapar la basura, el lugar no da para más. Se cavan fosas y se tapa, pero no se puede seguir así”. Por ello, dijo entender el enojo de los vecinos.
El basural, instalado en el mismo lugar hace ya 23 años, se encuentra colapsado. La acumulación de residuos genera malos olores, se juntan moscas y es latente el peligro de incendio ya que se encuentra prácticamente sobre la montaña.
El intendente interino de la localidad, Daniel Cárdenas, quien reemplaza a Mirko Szudruk, que padece una enfermedad, estuvo en Rawson junto a los concejales haciendo gestiones y presentando al Ministerio de Ambiente un proyecto terminar con el basural a cielo abierto. Según el jefe comunal, la población genera un promedio de 9 kilos de basura por persona a la semana.
Cárdenas estuvo en la redacción de Jornada y se refirió a la problemática que enfrenta el pueblo y las gestiones que se están realizando. “La preocupación que tenemos con los concejales es el basural a cielo abierto. Hace rato que no se hace nada. Con Mirko (Szudruk) se ha trabajado para el tema del Girsu, pero nunca se llegó a concretar. En esta gestión con el ministro de Ambiente (Ignacio Agulleiro) firmamos para seguir este proyecto. Tardará entre dos o tres años”.
Cárdenas explicó que “no tenemos más capacidad para la basura, entonces viendo con el ministro más allá que es un basurero a cielo abierto, queremos hacer una separación de la basura. Empezar con la separación de menor escala en el lugar donde está el basurero. Más allá de las quejas de los vecinos, se nos prendía fuego”.
Sobre el proyecto que gestionan junto al Gobierno Provincial, detalló: “Es para resolver las cosas en el corto plazo, para empezar a separar la basura y tener una concientización para toda la población. Es en conjunto con provincia, pero el municipio se tendrá que hacer cargo del personal, gestionamos prensas, lo que implica la separación”. Y marcó que “la idea es como no tenemos otro lugar, donde está el basurero hacer la planta separadora hasta que el Girsu se haga realidad”.
Además se planea un relleno sanitario donde poder colocar los residuos, una vez que ya se haga el trabajo de separación entre lo seco y lo húmedo desde las casas.
No aguanta más
El intendente interino reconoció que “el basural funciona hace 23 años y ya no hay lugar para eso. Más allá que hoy se usan máquinas para aplastar y tapar la basura, el lugar no da para más. Se cavan fosas y se tapa, pero no se puede seguir así”. Por ello, dijo entender el enojo de los vecinos.