Se realizó encuentro de hilanderas en Esquel
En el marco del proyecto “Agregado de valor en la cadena artesanal textil mapuche en el Noroeste de Chubut”, se realizó durante el 6 y 7 de abril en Esquel un encuentro de hilanderas.
El objetivo del taller fue facilitar el intercambio de saberes entre artesanas, probar diferentes técnicas de hilado, instrumentos y tipos de materia prima. Participaron del encuentro 20 artesanas de Esquel y Lago Rosario, y fueron acompañadas por los técnicos Mabel Monzón (INTA), Estela Castro (Cambio Rural), Isabel Marín (Ecole Supérieure d’Agriculture d’Angers), y Gustavo Salvador (INTA).
Se desarrolló en las instalaciones de Cáritas María de Los Ángeles, donde anualmente se dictan talleres de hilado. Las participantes pudieron realizar hilados a partir de lana vellón sucio, lana vellón pre-lavado artesanal, y lana top (lana lavada y peinada en industria), a través del trabajo en grupo se hiló con huso, rueca a pedal y rueca eléctrica.
Esto permitió analizar el resultado de los diferentes hilados en términos de calidad, tiempos de cada etapa del proceso y rendimientos, a fin de poner en valor el trabajo de la hilandera y dimensionar su labor.
El buen hilado
Para obtener un buen hilado, se requiere un largo proceso que comienza por la elección del material, preparado del mismo (escarmenado y limpieza), hilado, torcido, madejado, lavado y secado. El resultado es un hilo de grosor fino, medio o grueso, dependiendo de la materia prima utilizada, el instrumento de hilado, y las habilidades de la hilandera.
De las mediciones hechas se pudo determinar que para hilar un kilo de lana en forma artesanal, se requieren entre 35 y 90 horas de trabajo, dependiendo del tipo de materia prima, el instrumento utilizado, la experiencia de la hilandera y el grosor de la lana obtenida.
Posteriormente, se continuó con el trabajo que se viene concretando en distintas localidades, a fin de identificar y caracterizar los productos típicos que realizan las artesanas, lo que permitirá unificar criterios para establecer una estrategia de valorización de las artesanías textiles de nuestra región.#
El objetivo del taller fue facilitar el intercambio de saberes entre artesanas, probar diferentes técnicas de hilado, instrumentos y tipos de materia prima. Participaron del encuentro 20 artesanas de Esquel y Lago Rosario, y fueron acompañadas por los técnicos Mabel Monzón (INTA), Estela Castro (Cambio Rural), Isabel Marín (Ecole Supérieure d’Agriculture d’Angers), y Gustavo Salvador (INTA).
Se desarrolló en las instalaciones de Cáritas María de Los Ángeles, donde anualmente se dictan talleres de hilado. Las participantes pudieron realizar hilados a partir de lana vellón sucio, lana vellón pre-lavado artesanal, y lana top (lana lavada y peinada en industria), a través del trabajo en grupo se hiló con huso, rueca a pedal y rueca eléctrica.
Esto permitió analizar el resultado de los diferentes hilados en términos de calidad, tiempos de cada etapa del proceso y rendimientos, a fin de poner en valor el trabajo de la hilandera y dimensionar su labor.
El buen hilado
Para obtener un buen hilado, se requiere un largo proceso que comienza por la elección del material, preparado del mismo (escarmenado y limpieza), hilado, torcido, madejado, lavado y secado. El resultado es un hilo de grosor fino, medio o grueso, dependiendo de la materia prima utilizada, el instrumento de hilado, y las habilidades de la hilandera.
De las mediciones hechas se pudo determinar que para hilar un kilo de lana en forma artesanal, se requieren entre 35 y 90 horas de trabajo, dependiendo del tipo de materia prima, el instrumento utilizado, la experiencia de la hilandera y el grosor de la lana obtenida.
Posteriormente, se continuó con el trabajo que se viene concretando en distintas localidades, a fin de identificar y caracterizar los productos típicos que realizan las artesanas, lo que permitirá unificar criterios para establecer una estrategia de valorización de las artesanías textiles de nuestra región.#