Norcorea: Donald Trump sigue azuzando el miedo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que su deseo es resolver la situación en la península coreana de manera pacífica, pero que es posible que se produzca un "gran, gran conflicto" con Corea del Norte en el marco de la disputa por su programa nuclear y de misiles balísticos.

28 ABR 2017 - 12:32 | Actualizado


Así lo señaló el mandatario en una entrevista realizada en el Salón Oval con la agencia de noticias Reuters, en la que dijo que la vía diplomática y los medios pacíficos son algo "muy difícil", al tiempo que se mostró preocupado de que el conflicto pueda escalar o escapar de control.

Las declaraciones de Trump se producen en medio de un tenso marco geopolítico en la región, repleto de declaraciones cruzadas y retórica bélica.

Esta semana, Washington inició el despliegue de un escudo antimisiles en Corea del Sur para interceptar posibles cohetes norcoreanos, luego de que el gobierno de Trump asegurara que sus fuerzas están preparadas para atacar en cualquier momento al gobierno de Kim Jong-un por su programa nuclear. 

Hoy, los secretarios de Estado y de Defensa celebraron una inusual reunión con todos los congresistas y senadores para abordar la amenaza atómica y en la que apostaron por reforzar las sanciones a Corea del Norte, que, en violación de la ley internacional, ya probó cinco bombas atómicas desde 2006.

Mientras exhibe su músculo militar y ante el creciente temor de que Pyongyang esté preparando su sexta prueba nuclear, Trump profundiza la presión sobre China para que se distancie de Corea del Norte, y utiliza la reunión de su cúpula militar y diplomática con el Congreso para enviar un mensaje a la opinión pública norteamericana.

En Beijing, el canciller chino, Wang Yi, dijo hoy que existía el peligro de que la situación en la península coreana pueda escalar o escapar.

China, el único aliado importante de Corea del Norte, se ha mostrado cada vez más incómodo en los últimos meses acerca de las intenciones nucleares de su vecino y su programa de misiles balísticos de largo alcance en violación de las resoluciones de la ONU.

Estados Unidos ha pedido a China que haga más para frenar a Pyongyang, y Trump ha elogiado el presidente chino, Xi Jinping por sus esfuerzos, describiéndolo como "un buen hombre".
"Creo que está haciendo un gran esfuerzo. Sé que le gustaría poder hacer algo. Tal vez es posible que no pueda. Pero creo que le gustaría ser capaz de hacer algo", declaró Trump.

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo ayer que China pidió a Corea del Norte que no realice más pruebas nucleares. 

Beijing advirtió a Pyongyang que impondrá sanciones unilaterales si sigue adelante con sus ensayos, agregó, sin especificar cuándo el gigante asiático hizo este llamado.

Tillerson dijo que, durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que tiene previsto encabezar, subrayará la necesidad de que los miembros implementen por completo las sanciones en vigor y que se preparen para posibles medidas adicionales.

Preguntado sobre las declaraciones de Tillerson, el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang, declinó entrar en detalles e indicó que "nos oponemos a cualquier comportamiento que vaya contra las resoluciones del Consejo de Seguridad". 
"Creo que esta posición es muy clara. Es lo que hemos dicho a Estados Unidos. Creo que Corea del Norte tiene también muy clara esta posición", agregó.

Beijing prohibió en febrero las importaciones de carbón norcoreano, cortando su exportación más importante, y los medios chinos se refirieron este mes a la posibilidad de restringir los envíos de petróleo al Norte si sigue con sus provocaciones.

Geng dijo que en la reunión en la ONU no deberían aprobarse nuevas sanciones. "Si el encuentro se centra solo en aumentar la sanciones y la presión, creo que no solo se perderá una oportunidad inusual, sino que podría exacerbar también la confrontación entre todas las partes y dañar los esfuerzos para promover la paz y las conversaciones", dijo.

En una muestra de fuerza, Estados Unidos está enviando al portaaviones USS Carl Vinson a aguas de la península coreana, donde se unirá al submarino nuclear USS Michigan, que atracó en Corea del Sur el martes. La Marina surcoreana anunció que realizará maniobras con el grupo de combate estadounidense.

28 ABR 2017 - 12:32


Así lo señaló el mandatario en una entrevista realizada en el Salón Oval con la agencia de noticias Reuters, en la que dijo que la vía diplomática y los medios pacíficos son algo "muy difícil", al tiempo que se mostró preocupado de que el conflicto pueda escalar o escapar de control.

Las declaraciones de Trump se producen en medio de un tenso marco geopolítico en la región, repleto de declaraciones cruzadas y retórica bélica.

Esta semana, Washington inició el despliegue de un escudo antimisiles en Corea del Sur para interceptar posibles cohetes norcoreanos, luego de que el gobierno de Trump asegurara que sus fuerzas están preparadas para atacar en cualquier momento al gobierno de Kim Jong-un por su programa nuclear. 

Hoy, los secretarios de Estado y de Defensa celebraron una inusual reunión con todos los congresistas y senadores para abordar la amenaza atómica y en la que apostaron por reforzar las sanciones a Corea del Norte, que, en violación de la ley internacional, ya probó cinco bombas atómicas desde 2006.

Mientras exhibe su músculo militar y ante el creciente temor de que Pyongyang esté preparando su sexta prueba nuclear, Trump profundiza la presión sobre China para que se distancie de Corea del Norte, y utiliza la reunión de su cúpula militar y diplomática con el Congreso para enviar un mensaje a la opinión pública norteamericana.

En Beijing, el canciller chino, Wang Yi, dijo hoy que existía el peligro de que la situación en la península coreana pueda escalar o escapar.

China, el único aliado importante de Corea del Norte, se ha mostrado cada vez más incómodo en los últimos meses acerca de las intenciones nucleares de su vecino y su programa de misiles balísticos de largo alcance en violación de las resoluciones de la ONU.

Estados Unidos ha pedido a China que haga más para frenar a Pyongyang, y Trump ha elogiado el presidente chino, Xi Jinping por sus esfuerzos, describiéndolo como "un buen hombre".
"Creo que está haciendo un gran esfuerzo. Sé que le gustaría poder hacer algo. Tal vez es posible que no pueda. Pero creo que le gustaría ser capaz de hacer algo", declaró Trump.

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo ayer que China pidió a Corea del Norte que no realice más pruebas nucleares. 

Beijing advirtió a Pyongyang que impondrá sanciones unilaterales si sigue adelante con sus ensayos, agregó, sin especificar cuándo el gigante asiático hizo este llamado.

Tillerson dijo que, durante una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que tiene previsto encabezar, subrayará la necesidad de que los miembros implementen por completo las sanciones en vigor y que se preparen para posibles medidas adicionales.

Preguntado sobre las declaraciones de Tillerson, el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang, declinó entrar en detalles e indicó que "nos oponemos a cualquier comportamiento que vaya contra las resoluciones del Consejo de Seguridad". 
"Creo que esta posición es muy clara. Es lo que hemos dicho a Estados Unidos. Creo que Corea del Norte tiene también muy clara esta posición", agregó.

Beijing prohibió en febrero las importaciones de carbón norcoreano, cortando su exportación más importante, y los medios chinos se refirieron este mes a la posibilidad de restringir los envíos de petróleo al Norte si sigue con sus provocaciones.

Geng dijo que en la reunión en la ONU no deberían aprobarse nuevas sanciones. "Si el encuentro se centra solo en aumentar la sanciones y la presión, creo que no solo se perderá una oportunidad inusual, sino que podría exacerbar también la confrontación entre todas las partes y dañar los esfuerzos para promover la paz y las conversaciones", dijo.

En una muestra de fuerza, Estados Unidos está enviando al portaaviones USS Carl Vinson a aguas de la península coreana, donde se unirá al submarino nuclear USS Michigan, que atracó en Corea del Sur el martes. La Marina surcoreana anunció que realizará maniobras con el grupo de combate estadounidense.


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