La sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal 22 recayó sobre Ariel Matías Lucas Silvera, quien fue hallado culpable del intento de asesinato de su entonces pareja y madre de uno de sus hijos.
Silvera fue condenado por “tentativa" de "homicidio agravado por tratarse la víctima de una persona con la que el acusado mantuvo una relación de pareja, en concurso ideal con homicidio agravado por haber mediado violencia de género cometido mediante el empleo de un arma de fuego”.
La tentativa de homicidio fue el 25 de junio de 2014 dentro del departamento que la pareja y el hijo de ésta ocupaban en la planta baja de Justo Suárez 6.640, en el complejo “Los Perales”.
En ese sitio, Silvera disparó repetidas veces su pistola 9 milímetros contra su mujer, quien fue trasladada al Hospital Santojanni, cercano al lugar del ataque, donde fue asistida por lesiones de gravedad que la dejaron primero inmovilizada y luego hicieron que debiera utilizar una silla de, más tarde un andador y recién lograr hace unos meses volver a caminar, aunque con ayuda de un bastón.
Según los exámenes médicos, la mujer aún tiene algunos proyectiles alojados en su cuerpo a pesar de haber sido operada.
En los considerandos del fallo, los jueces Sergio Paduczak, Patricia Cusmanich y Ángel Nardiello recordaron que la mujer “todavía tiene dificultades para caminar”, ya que “tiene una pierna más corta que la otra” como consecuencia del ataque.
La sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal 22 recayó sobre Ariel Matías Lucas Silvera, quien fue hallado culpable del intento de asesinato de su entonces pareja y madre de uno de sus hijos.
Silvera fue condenado por “tentativa" de "homicidio agravado por tratarse la víctima de una persona con la que el acusado mantuvo una relación de pareja, en concurso ideal con homicidio agravado por haber mediado violencia de género cometido mediante el empleo de un arma de fuego”.
La tentativa de homicidio fue el 25 de junio de 2014 dentro del departamento que la pareja y el hijo de ésta ocupaban en la planta baja de Justo Suárez 6.640, en el complejo “Los Perales”.
En ese sitio, Silvera disparó repetidas veces su pistola 9 milímetros contra su mujer, quien fue trasladada al Hospital Santojanni, cercano al lugar del ataque, donde fue asistida por lesiones de gravedad que la dejaron primero inmovilizada y luego hicieron que debiera utilizar una silla de, más tarde un andador y recién lograr hace unos meses volver a caminar, aunque con ayuda de un bastón.
Según los exámenes médicos, la mujer aún tiene algunos proyectiles alojados en su cuerpo a pesar de haber sido operada.
En los considerandos del fallo, los jueces Sergio Paduczak, Patricia Cusmanich y Ángel Nardiello recordaron que la mujer “todavía tiene dificultades para caminar”, ya que “tiene una pierna más corta que la otra” como consecuencia del ataque.