Brasil: Lula habló luego de declarar ante el juez Moro

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo que es víctima de una "cacería judicial" y advirtió al juez Sérgio Moro, durante la audiencia que mantuvo ayer como acusado de corrupción, que la prensa comenzará a criticar al magistrado en caso de que dicte una sentencia de absolución.

11 MAY 2017 - 16:17 | Actualizado

El duelo entre Lula y Moro, protagonistas centrales del máximo escándalo de la historia de Brasil, durante la audiencia en el juicio que se le sigue por corrupción al ex presidente, se convirtió también en la plataforma de una posible candidatura para las elecciones presidenciales de 2018.

Lula negó las acusaciones de haber recibido un apartamento de la empresa OAS como parte de ventajas indebidas de la corrupción en Petrobras, durante cinco horas de declaración, cuyo contenido fue divulgado en nueve videos por los tribunales de la ciudad de Curitiba.

"Es imperdonable el proceso de persecución que se le hace a un presidente que le dio la dignidad a las instituciones de justicia, la fiscalía y la politíca federal. No robé un centavo; esperaba que los fiscales presentaran alguna prueba", dijo Lula.

El ex presidente dijo que le fue ofrecido un apartamento por parte de la OAS y que no aceptó comprarlo y explicó que quien estaba interesada inicialmente era su esposa, fallecida este año.

En su alegato al final de la audiencia, Lula acusó a los fiscales y a la policía federal de filtrar partes de la investigación a la prensa para "demonizar" a los acusados y después hacer más fácil una condena, con la opinión pública supuestamente a favor.

"Usted, doctor Moro, va a tomar una decisión como juez, pero realmente la que juzga en este caso de Lava Jato es la prensa", le dijo Lula, algo que el magistrado negó.

Y agregó Lula: "Mis nietos sufren bullying por la masacre que sufro en la prensa. La relación de la Lava Jato con la prensa generará un impasse, porque me pregunto qué harán si dicen que soy inocente; ese es el problema de la mentira: no hay como volver atrás".

En uno de los momentos más tensos, Lula admitió haber preguntado sobre las acusaciones de sobornos al PT con el ex tesorero del partido, el condenado y preso Joao Vaccari por supuestamente recibir parte de la coima que los directivos de Petrobras cobraban a empresas que ganaban licitaciones.

"Le pregunté y el me dijo que no, es eso", respondió el ex mandatario.

El líder del Partido de los Trabajadores dijo que no se hacía responsable por los crímenes de corrupción cometidos por los cuatro directores de Petrobras condenados y confesos, ante las preguntas reiteradas de Moro sobre el asunto.

"No tenía conocimiento de los desvíos, así como no lo sabía usted, las fiscalías, la policía federal, la propia gestión interna de Petrobras y la prensa. Apenas se descubrió por una escucha telefónica", dijo Lula.

El ex presidente le endilgó a Moro que que el contrabandista Alberto Yousseff, primer eslabón del caso Lava Jato, estaba libre trabajando con la corrupción en Petrobras porque el juez lo había liberado de otro caso anterior, a cambio de una delación premiada.
Yousseff cumple prisión domiciliaria en San Pablo.

"Espero que este país nunca abdique de creer en la justicia. Estos mismo que me atacan hoy, si ven que hay señales de que me van a absolver, lo harán contra usted. Prepárese porque lo atacarán muy fuerte, como lo hacen con cualquiera de la corte que no piense como ellos respecto de la Lava Jato", le recomendó Lula a Moro.

Lula también le dijo a Moro que la estrategia de Lava Jato había sido revelada por el propio magistrado: "Usted siempre dice que se apoya en Manos Limpias (el escándalo de corrupción de Italia) y que necesita el apoyo de la opinión pública para las investigaciones".
La prensa local reaccionó en varios tonos. El columnista político Kennedy Alencar, de Radio CBN, destacó que "en general, la declaración fue más positiva que negativa para Lula, porque no se le presentaron pruebas".

Los diarios tradicionalmente opuestos políticamente a Lula en sus editoriales, como O Globo, Estado de Sao Paulo y Folha de Sao Paulo, apuntaron como relevante una supuesta contradicción de Lula sobre la relación entre el ex tesorero del PT y uno de los corruptos confesos directivos de Petrobras, Renato Duque.

Procesado en cinco causas, Lula insistió ante el juez Moro y en un acto posterior en la plaza central de Curitiba, que buscará ser candidato presidencial.

Moro, además de su función judicial, tiene la llave del futuro político de Lula: si lo condena y esa sentencia es confirmada en segunda instancia, el líder del PT, favorito en las encuestas, podrá ser inhabilitado para presentarse.

Banderas con la frase "Lula 2018" comenzaron a ser vendidas en Curitiba.

11 MAY 2017 - 16:17

El duelo entre Lula y Moro, protagonistas centrales del máximo escándalo de la historia de Brasil, durante la audiencia en el juicio que se le sigue por corrupción al ex presidente, se convirtió también en la plataforma de una posible candidatura para las elecciones presidenciales de 2018.

Lula negó las acusaciones de haber recibido un apartamento de la empresa OAS como parte de ventajas indebidas de la corrupción en Petrobras, durante cinco horas de declaración, cuyo contenido fue divulgado en nueve videos por los tribunales de la ciudad de Curitiba.

"Es imperdonable el proceso de persecución que se le hace a un presidente que le dio la dignidad a las instituciones de justicia, la fiscalía y la politíca federal. No robé un centavo; esperaba que los fiscales presentaran alguna prueba", dijo Lula.

El ex presidente dijo que le fue ofrecido un apartamento por parte de la OAS y que no aceptó comprarlo y explicó que quien estaba interesada inicialmente era su esposa, fallecida este año.

En su alegato al final de la audiencia, Lula acusó a los fiscales y a la policía federal de filtrar partes de la investigación a la prensa para "demonizar" a los acusados y después hacer más fácil una condena, con la opinión pública supuestamente a favor.

"Usted, doctor Moro, va a tomar una decisión como juez, pero realmente la que juzga en este caso de Lava Jato es la prensa", le dijo Lula, algo que el magistrado negó.

Y agregó Lula: "Mis nietos sufren bullying por la masacre que sufro en la prensa. La relación de la Lava Jato con la prensa generará un impasse, porque me pregunto qué harán si dicen que soy inocente; ese es el problema de la mentira: no hay como volver atrás".

En uno de los momentos más tensos, Lula admitió haber preguntado sobre las acusaciones de sobornos al PT con el ex tesorero del partido, el condenado y preso Joao Vaccari por supuestamente recibir parte de la coima que los directivos de Petrobras cobraban a empresas que ganaban licitaciones.

"Le pregunté y el me dijo que no, es eso", respondió el ex mandatario.

El líder del Partido de los Trabajadores dijo que no se hacía responsable por los crímenes de corrupción cometidos por los cuatro directores de Petrobras condenados y confesos, ante las preguntas reiteradas de Moro sobre el asunto.

"No tenía conocimiento de los desvíos, así como no lo sabía usted, las fiscalías, la policía federal, la propia gestión interna de Petrobras y la prensa. Apenas se descubrió por una escucha telefónica", dijo Lula.

El ex presidente le endilgó a Moro que que el contrabandista Alberto Yousseff, primer eslabón del caso Lava Jato, estaba libre trabajando con la corrupción en Petrobras porque el juez lo había liberado de otro caso anterior, a cambio de una delación premiada.
Yousseff cumple prisión domiciliaria en San Pablo.

"Espero que este país nunca abdique de creer en la justicia. Estos mismo que me atacan hoy, si ven que hay señales de que me van a absolver, lo harán contra usted. Prepárese porque lo atacarán muy fuerte, como lo hacen con cualquiera de la corte que no piense como ellos respecto de la Lava Jato", le recomendó Lula a Moro.

Lula también le dijo a Moro que la estrategia de Lava Jato había sido revelada por el propio magistrado: "Usted siempre dice que se apoya en Manos Limpias (el escándalo de corrupción de Italia) y que necesita el apoyo de la opinión pública para las investigaciones".
La prensa local reaccionó en varios tonos. El columnista político Kennedy Alencar, de Radio CBN, destacó que "en general, la declaración fue más positiva que negativa para Lula, porque no se le presentaron pruebas".

Los diarios tradicionalmente opuestos políticamente a Lula en sus editoriales, como O Globo, Estado de Sao Paulo y Folha de Sao Paulo, apuntaron como relevante una supuesta contradicción de Lula sobre la relación entre el ex tesorero del PT y uno de los corruptos confesos directivos de Petrobras, Renato Duque.

Procesado en cinco causas, Lula insistió ante el juez Moro y en un acto posterior en la plaza central de Curitiba, que buscará ser candidato presidencial.

Moro, además de su función judicial, tiene la llave del futuro político de Lula: si lo condena y esa sentencia es confirmada en segunda instancia, el líder del PT, favorito en las encuestas, podrá ser inhabilitado para presentarse.

Banderas con la frase "Lula 2018" comenzaron a ser vendidas en Curitiba.


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