Amnistía denuncia el agravamiento de la violencia en las favelas de Río
Amnistía Internacional denunció el recrudecimiento de la guerra en las favelas de Río de Janeiro, donde hubo 87 enfrentamientos armados en una semana que acrecentaron el éxodo de los habitantes de esas comunidades, se informó hoy.
"Los vecinos se mudan de las favelas donde hay conflagración mientras el éxodo crece en Río de Janeiro", publicó hoy el diario carioca O Globo, que cita el informe elaborado por esa ONG, según reproduce la agencia de noticias ANSA.
Si bien la guerra urbana ha sido una marca de la denominada Ciudad Maravillosa en los últimos años, 2017 se inició con índices de violencia superiores a los habituales.
En los trabajos recientes de Amnistía se mencionó que los choques en el área metropolitana de Río de Janeiro mostraron un accionar cada vez más temerario de los narcos así como la violencia creciente por parte de la policía atrincherada en las Unidades de la Policía Pacificadora, establecidas en las barriadas humildes.
Efectivos de las fuerzas de seguridad han invadido domicilios particulares y amedrentaron a personas inocentes, según denuncias recogidas en las favelas donde hay una población de 1,7 millones de personas.
"Cuando los vecinos comienzan a encerrarse en sus casas esto quiere decir que es hora de irse del barrio, mi intención era quedarme, pero mi hijo me imploró que salga" ante los tiroteos cotidianos, dijo un jubilado sin revelar su identidad, entrevistado por O Globo.
"Los vecinos se mudan de las favelas donde hay conflagración mientras el éxodo crece en Río de Janeiro", publicó hoy el diario carioca O Globo, que cita el informe elaborado por esa ONG, según reproduce la agencia de noticias ANSA.
Si bien la guerra urbana ha sido una marca de la denominada Ciudad Maravillosa en los últimos años, 2017 se inició con índices de violencia superiores a los habituales.
En los trabajos recientes de Amnistía se mencionó que los choques en el área metropolitana de Río de Janeiro mostraron un accionar cada vez más temerario de los narcos así como la violencia creciente por parte de la policía atrincherada en las Unidades de la Policía Pacificadora, establecidas en las barriadas humildes.
Efectivos de las fuerzas de seguridad han invadido domicilios particulares y amedrentaron a personas inocentes, según denuncias recogidas en las favelas donde hay una población de 1,7 millones de personas.
"Cuando los vecinos comienzan a encerrarse en sus casas esto quiere decir que es hora de irse del barrio, mi intención era quedarme, pero mi hijo me imploró que salga" ante los tiroteos cotidianos, dijo un jubilado sin revelar su identidad, entrevistado por O Globo.