Liberaron al independentista López Rivera, el "Mandela latinoamericano"

El independentista puertorriqueño Óscar López Rivera, considerado el preso más antiguo del mundo y "el Mandela latinoamericano", quedó este miércoles en libertad tras pasar 36 años encarcelado en Estados Unidos, los últimos meses bajo arresto domiciliario en San Juan, la capital de la isla boricua.

18 MAY 2017 - 9:35 | Actualizado

López Rivera nació en 1943 en Puerto Rico. Fue veterano en la guerra de Vietnam defendiendo la bandera de EEUU, donde fue condecorado por su valor en combate. Tras su retorno a Chicago, lugar de residencia de su familia, se integró a la lucha y defensa de los derechos a la independencia de los puertorriqueños. 

En 1981 fue detenido por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) acusado de "conspiración" y por haberse integrado a la lucha clandestina en favor de la independencia de Puerto Rico como miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

Al momento de su captura reclamó para sí la condición de "prisionero de guerra", amparado en el Protocolo de la Convención de Ginebra de 1949, que reconoce tal condición en caso de personas detenidas en conflictos y luchas contra la ocupación colonial. 

El reclamo fue ignorado por el gobierno de Estados Unidos, que le condenó a 55 años de prisión federal. Luego de fabricarle en prisión un caso de intento de fuga, la pena impuesta se convirtió en una sentencia de 70 años, 12 de los cuales los pasó en aislamiento total, recordó Telesur.

López cumplió 36 años en la cárcel. Era el único de los 13 militantes del FALN arrestados en aquellos años que seguía cumpliendo condena.

El ex presidente estadounidense Bill Clinton en 1999 le ofreció un indulto condicional. La oferta fue hecha a 13 miembros que aceptaron, pero López Rivera la rechazó. Para él la oferta presidencial incluía la condición de cumplir 10 años más en la cárcel con buen comportamiento.

El 18 de junio de 2012, el Comité de Descolonización de la ONU aprobó una resolución promovida por Cuba, como lo venía haciendo en los últimos 30 años, en la que pedía que se reconozca el derecho a la independencia y autodeterminación de Puerto Rico e instaba a la liberación de los independentistas prisioneros en Estados Unidos.

El proyecto de resolución había sido apoyado por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, y fue adoptado por consenso por el Comité de Descolonización. El gobierno de Estados Unidos nuevamente hizo caso omiso a la resolución. 

López, de 74 años, acudió hoy al Tribunal Federal de la capital puertorriqueña donde se le retiró un aparato electrónico con el que controlaban sus movimientos y firmó la documentación correspondiente.

En enero recibió el perdón del entonces presidente estadounidense Barack Obama, tras más de 30 años en la cárcel en EEUU, y se le permitió regresar a Puerto Rico para cumplir la última parte bajo confinamiento domiciliario.

Fuentes cercanas a la familia indicaron que tras su paso por el tribunal, llevarán a López a "ver el mar".

En sus primeras declaraciones realizadas a la prensa en la residencia de su hija, dijo que sale de prisión dispuesto a "luchar y trabajar".

El líder nacionalista fue agasajado a su salida de la casa por un coro del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en huelga desde hace seis semanas por los recortes impuestos por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) a la institución, y coreado a los gritos de "Libre, Oscar libre", citó la agencia de noticias EFE.

El ex reo animó a los estudiantes a continuar la lucha y "hacer todo lo posible para protegerla".

"Necesitamos querer para poder salir adelante de la crisis. Hay que defender la patria", sentenció.

López expresó que el de Puerto Rico es "un pueblo con amor en los corazones" y añadió que descree del "sectarismo".

El emblemático presidiario salió de la residencia de su hija acompañado de sus familiares más cercanos, equipo legal, amigos y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz. 

La causa de la liberación de Oscar López Rivera ha sido apoyada por artistas como Calle 13, Andy Montañéz, Chucho Avellanet, el cineasta Jacobo Morales, así como intelectuales, dirigentes políticos y sociales de Puerto Rico, América Latina y el mundo.

Quienes respaldan a López comparan su caso con el del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, detenido por un gobierno al que se consideraba ilegítimo y fruto del apartheid.

18 MAY 2017 - 9:35

López Rivera nació en 1943 en Puerto Rico. Fue veterano en la guerra de Vietnam defendiendo la bandera de EEUU, donde fue condecorado por su valor en combate. Tras su retorno a Chicago, lugar de residencia de su familia, se integró a la lucha y defensa de los derechos a la independencia de los puertorriqueños. 

En 1981 fue detenido por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) acusado de "conspiración" y por haberse integrado a la lucha clandestina en favor de la independencia de Puerto Rico como miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

Al momento de su captura reclamó para sí la condición de "prisionero de guerra", amparado en el Protocolo de la Convención de Ginebra de 1949, que reconoce tal condición en caso de personas detenidas en conflictos y luchas contra la ocupación colonial. 

El reclamo fue ignorado por el gobierno de Estados Unidos, que le condenó a 55 años de prisión federal. Luego de fabricarle en prisión un caso de intento de fuga, la pena impuesta se convirtió en una sentencia de 70 años, 12 de los cuales los pasó en aislamiento total, recordó Telesur.

López cumplió 36 años en la cárcel. Era el único de los 13 militantes del FALN arrestados en aquellos años que seguía cumpliendo condena.

El ex presidente estadounidense Bill Clinton en 1999 le ofreció un indulto condicional. La oferta fue hecha a 13 miembros que aceptaron, pero López Rivera la rechazó. Para él la oferta presidencial incluía la condición de cumplir 10 años más en la cárcel con buen comportamiento.

El 18 de junio de 2012, el Comité de Descolonización de la ONU aprobó una resolución promovida por Cuba, como lo venía haciendo en los últimos 30 años, en la que pedía que se reconozca el derecho a la independencia y autodeterminación de Puerto Rico e instaba a la liberación de los independentistas prisioneros en Estados Unidos.

El proyecto de resolución había sido apoyado por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, y fue adoptado por consenso por el Comité de Descolonización. El gobierno de Estados Unidos nuevamente hizo caso omiso a la resolución. 

López, de 74 años, acudió hoy al Tribunal Federal de la capital puertorriqueña donde se le retiró un aparato electrónico con el que controlaban sus movimientos y firmó la documentación correspondiente.

En enero recibió el perdón del entonces presidente estadounidense Barack Obama, tras más de 30 años en la cárcel en EEUU, y se le permitió regresar a Puerto Rico para cumplir la última parte bajo confinamiento domiciliario.

Fuentes cercanas a la familia indicaron que tras su paso por el tribunal, llevarán a López a "ver el mar".

En sus primeras declaraciones realizadas a la prensa en la residencia de su hija, dijo que sale de prisión dispuesto a "luchar y trabajar".

El líder nacionalista fue agasajado a su salida de la casa por un coro del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), en huelga desde hace seis semanas por los recortes impuestos por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) a la institución, y coreado a los gritos de "Libre, Oscar libre", citó la agencia de noticias EFE.

El ex reo animó a los estudiantes a continuar la lucha y "hacer todo lo posible para protegerla".

"Necesitamos querer para poder salir adelante de la crisis. Hay que defender la patria", sentenció.

López expresó que el de Puerto Rico es "un pueblo con amor en los corazones" y añadió que descree del "sectarismo".

El emblemático presidiario salió de la residencia de su hija acompañado de sus familiares más cercanos, equipo legal, amigos y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz. 

La causa de la liberación de Oscar López Rivera ha sido apoyada por artistas como Calle 13, Andy Montañéz, Chucho Avellanet, el cineasta Jacobo Morales, así como intelectuales, dirigentes políticos y sociales de Puerto Rico, América Latina y el mundo.

Quienes respaldan a López comparan su caso con el del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, detenido por un gobierno al que se consideraba ilegítimo y fruto del apartheid.


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