El “Depo” se despidió en los penales

Había ilusión y expectativa en la previa del juego de ayer, porque en la ida Madryn obtuvo un empate que tuvo sabor a triunfo ya que lo empataron en el descuento. Eso auguraba un cruce accesible ante los salteños pero el “Depo” fue una sombra de otras presentaciones e incluso de esa en el norte, donde mostró una versión que entusiasmó.

Ayer prácticamente no tuvo chances concretas o aquellas en la que los arqueros rivales se van siendo figura en un partido. Sí generó en la medida que el rival lo dejó y en honor a la verdad, Juventud Antoniana no parece ser un gran candidato al ascenso después de la demostración de ayer en el estadio Abel Sastre. Es un equipo limitado que se las ingenió para que Madryn no juegue, transite por el partido incómodo y dividiendo la pelota. El plan salteño funcionó a la perfección y Madryn no pudo contrarrestar eso en ningún momento de la tarde y mostrando algunos rendimientos por debajo de la media habitual.

Después, en los penales, la enorme capacidad del arquero Lencina, que atajó tres aunque uno debió repetirse porque se adelantó (en realidad se adelantó en todos) y allí falló Llanquetrú, la eficacia de los últimos tres que ejecutaron para convertir y darle la victoria a Juventud.

Madryn solo anotó a través de Mansilla y Michelena; mientras que a Piñero Da Silva y Elgorriaga se los atajaron y el otro se fue alto ejecutado por el lateral Aurinegro.

La síntesis del juego son las escasas situaciones que se pueden contar. El partido fue equilibrado y el 0-0 fue la muestra exacta de lo acontecido dentro del campo. Intenciones sobraron pero no alcanzaron para torcer el destino del partido que, invariablemente, se dirigía derecho a los penales.

Piñero tuvo una chance de media vuelta que Lencina tapó abajo y la otra fue un centro de Firpo que iba directo a Michelena pero en el medio un defensor despejó.

En el complemento, fue Llanquetrú el que llegó por el segundo palo pero su remate se elevó mucho. Todo lo demás fueron intenciones que no prosperaron.

La visita dispuso también de un par aunque tampoco asumían riesgo para Leguiza. Poco fue lo que hizo Antoniana para ganar en el reglamentario y a la luz de lo sucedido en los penales, claramente su apuesta fue llegar ahí.

Fin de temporada

El resultado de ayer obliga a repensar el futuro. Madryn volvió a quedarse en las puertas aunque esta vez fue apenas en el comienzo de la fase Reválida ya que no logró clasificar al Pentagonal por el ascenso directo.

Habrá que barajar y dar de nuevo, porque evidentemente con lo que se hizo no alcanza y ahora la palabra la tienen los dirigentes, que deberán sentarse con el entrenador y evaluar los pasos a seguir. Tendrán que definir continuidad o no del técnico y también de los futbolistas, ya que con lo que han ofrecido esta temporada no alcanzó para lograr objetivos y esa es la evaluación que seguramente harán entre las partes pensando en la siguiente temporada.