No hay tiempo para relajarse ni pensar en la posición que hoy tienen en la tabla. En Brown, apuestan a los resultados propios para seguir en zona de ascenso directo y aunque saben que la misión no será sencilla, también confían que en que pueden lograrlo si siguen sumando puntos como lo han hecho en las últimas presentaciones.
Todos los rivales, de acá hasta el final, juegan o jugarán por algo importante. Algunos para salir de zona de descenso y otros para intentar dar lo que tienen para llegar con chances de ascenso al final de campeonato.
Brown recibe a Crucero del Norte el domingo y luego visita a Estudiantes en San Luis, dos equipos que están a dos o tres puntos de caer en zona roja de la tabla y que necesitan sumar para transitar más tranquilos lo que resta de torneo.
os misioneros llegan a Madryn con técnico nuevo tras la salida del “Chulo” Rivoira el pasado fin de semana, los dirigentes se movieron rápido y Sergio Lippi, que hasta hace un par de meses dirigía a Douglas, llegó para intentar torcer el rumbo del equipo.
Con ese panorama jugará Brown sus partidos, porque a estos luego se suma Douglas, que viene al estadio browniano muy complicado en los promedios (hoy desciende) y eso lo pone en situación extrema en la que también debe sumar.
Es cierto que otros resultados comienzan a jugar a favor, principalmente con aquellos que están en la zona baja de la tabla y que no dependen exclusivamente de sí mismos sino de otros que pueden ayudar a escapar de esa posición en la tabla. No hay mayores novedades en el campamento browniano de las que se conocen.
Para este compromiso ante los misioneros no estará Tobías Albarracín, que llegó a su quinta tarjeta amarilla y está lesionado. Los demás están a disposición del técnico para enfrentar otro duelo difícil por la situación del rival.
No hay tiempo para relajarse ni pensar en la posición que hoy tienen en la tabla. En Brown, apuestan a los resultados propios para seguir en zona de ascenso directo y aunque saben que la misión no será sencilla, también confían que en que pueden lograrlo si siguen sumando puntos como lo han hecho en las últimas presentaciones.
Todos los rivales, de acá hasta el final, juegan o jugarán por algo importante. Algunos para salir de zona de descenso y otros para intentar dar lo que tienen para llegar con chances de ascenso al final de campeonato.
Brown recibe a Crucero del Norte el domingo y luego visita a Estudiantes en San Luis, dos equipos que están a dos o tres puntos de caer en zona roja de la tabla y que necesitan sumar para transitar más tranquilos lo que resta de torneo.
os misioneros llegan a Madryn con técnico nuevo tras la salida del “Chulo” Rivoira el pasado fin de semana, los dirigentes se movieron rápido y Sergio Lippi, que hasta hace un par de meses dirigía a Douglas, llegó para intentar torcer el rumbo del equipo.
Con ese panorama jugará Brown sus partidos, porque a estos luego se suma Douglas, que viene al estadio browniano muy complicado en los promedios (hoy desciende) y eso lo pone en situación extrema en la que también debe sumar.
Es cierto que otros resultados comienzan a jugar a favor, principalmente con aquellos que están en la zona baja de la tabla y que no dependen exclusivamente de sí mismos sino de otros que pueden ayudar a escapar de esa posición en la tabla. No hay mayores novedades en el campamento browniano de las que se conocen.
Para este compromiso ante los misioneros no estará Tobías Albarracín, que llegó a su quinta tarjeta amarilla y está lesionado. Los demás están a disposición del técnico para enfrentar otro duelo difícil por la situación del rival.