En Argentina se tiran a la basura 16 millones de toneladas de comida por año

El Ministerio de Agroindustria, la FAO y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura buscan reducir el desperdicio de alimentos, que en la Argentina alcanza las 16 millones de toneladas, según reveló el titular de la Secretaría de Agregado de Valor, Néstor Roulet.

03 JUN 2017 - 18:28 | Actualizado

"Estamos trabajando de forma coordinada y en conjunto en todas las cadenas para encontrar dónde existe mayor pérdida de alimento y no (continuar con) tanto desperdicio", afirmó Roulet durante el primer taller sobre el estudio de las cadenas agroalimentarias y la disminución de la pérdida de alimentos.

"En un principio (se analizaron) los eslabones primarios, como por ejemplo trigo, leche, frutas, verduras y hortalizas, para saber qué buenas prácticas tanto agrícolas, como de logística y de industrialización están llevando a cabo, qué falta trabajar y qué falta mejorar para lograr menor cantidad de pérdidas en cada una de estas cadenas", afirmó Roulet.

"Esta visión individual de las cadenas después se trabaja en forma global para lograr lo que nos propusimos junto con la FAO de que para el año 2025 se reduzca en un 30 por ciento las pérdidas y desperdicios de los alimentos de las 16 millones de toneladas que hoy tenemos", agregó el funcionario nacional.

Este taller fue organizado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

"Se trabajó en la identificación de problemas y en la elaboración de proyectos para reducir el problema de las pérdidas de alimentos en las distintas cadenas productivas", explicaron desde la organización del taller denominado Metodología de Evaluación de Cadenas Agroalimentarias (MECA), el cual se desarrolló durante tres días.

La Argentina desperdicia 16 millones de toneladas anuales de alimentos, a razón de 38 kilos per cápita, según investigaciones del Ministerio de Agroindustria de la Nación, a pesar de que existe un 4,4% de familias indigentes que representan cerca de 2 millones de personas que sufren hambre según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en su más reciente informe en la materia destacó que en el mundo se desperdician anualmente 1,3 billones de toneladas de alimentos por año, y que si se destinara sólo el 3,25% (40 millones) del derroche en los Estados Unidos de América se podría dar de comer a los 1.000 millones de habitantes del planeta que se alimentan muy precariamente.

En Argentina se pierden y desperdician cerca de 16 millones de toneladas de alimentos, cuyo mayor porcentaje está dado por las pérdidas ocasionadas en las etapas de producción, procesamiento y logística hasta llegar al punto de venta.

Las mayores pérdidas se perciben en las cadenas frutihortícolas, cereales y lácteos.

Junto a Roulet participaron de los talleres la subsecretaria de Alimentos de Bebidas, Mercedes Nimo, el Oficial a Cargo de la representación de la FAO en la Argentina, Francisco Yofre, y el especialista en Políticas y Agronegocios de la Oficina del IICA en la Argentina, Federico Ganduglia.

Asimismo, estuvieron presentes, representantes del INTA; Senasa; INTI; de las Universidades Nacionales de Tres de Febrero y del Nordeste de la provincia de Buenos Aires; del CONICET; de la Universidad del Sur; de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires; de Solidagro; de Molinos Río de la Plata; de supermercados Jumbo; de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL); de la Comisión Nacional de Energía Atómica y de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), entre otros.

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03 JUN 2017 - 18:28

"Estamos trabajando de forma coordinada y en conjunto en todas las cadenas para encontrar dónde existe mayor pérdida de alimento y no (continuar con) tanto desperdicio", afirmó Roulet durante el primer taller sobre el estudio de las cadenas agroalimentarias y la disminución de la pérdida de alimentos.

"En un principio (se analizaron) los eslabones primarios, como por ejemplo trigo, leche, frutas, verduras y hortalizas, para saber qué buenas prácticas tanto agrícolas, como de logística y de industrialización están llevando a cabo, qué falta trabajar y qué falta mejorar para lograr menor cantidad de pérdidas en cada una de estas cadenas", afirmó Roulet.

"Esta visión individual de las cadenas después se trabaja en forma global para lograr lo que nos propusimos junto con la FAO de que para el año 2025 se reduzca en un 30 por ciento las pérdidas y desperdicios de los alimentos de las 16 millones de toneladas que hoy tenemos", agregó el funcionario nacional.

Este taller fue organizado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación, junto al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

"Se trabajó en la identificación de problemas y en la elaboración de proyectos para reducir el problema de las pérdidas de alimentos en las distintas cadenas productivas", explicaron desde la organización del taller denominado Metodología de Evaluación de Cadenas Agroalimentarias (MECA), el cual se desarrolló durante tres días.

La Argentina desperdicia 16 millones de toneladas anuales de alimentos, a razón de 38 kilos per cápita, según investigaciones del Ministerio de Agroindustria de la Nación, a pesar de que existe un 4,4% de familias indigentes que representan cerca de 2 millones de personas que sufren hambre según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en su más reciente informe en la materia destacó que en el mundo se desperdician anualmente 1,3 billones de toneladas de alimentos por año, y que si se destinara sólo el 3,25% (40 millones) del derroche en los Estados Unidos de América se podría dar de comer a los 1.000 millones de habitantes del planeta que se alimentan muy precariamente.

En Argentina se pierden y desperdician cerca de 16 millones de toneladas de alimentos, cuyo mayor porcentaje está dado por las pérdidas ocasionadas en las etapas de producción, procesamiento y logística hasta llegar al punto de venta.

Las mayores pérdidas se perciben en las cadenas frutihortícolas, cereales y lácteos.

Junto a Roulet participaron de los talleres la subsecretaria de Alimentos de Bebidas, Mercedes Nimo, el Oficial a Cargo de la representación de la FAO en la Argentina, Francisco Yofre, y el especialista en Políticas y Agronegocios de la Oficina del IICA en la Argentina, Federico Ganduglia.

Asimismo, estuvieron presentes, representantes del INTA; Senasa; INTI; de las Universidades Nacionales de Tres de Febrero y del Nordeste de la provincia de Buenos Aires; del CONICET; de la Universidad del Sur; de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires; de Solidagro; de Molinos Río de la Plata; de supermercados Jumbo; de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL); de la Comisión Nacional de Energía Atómica y de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), entre otros.


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